Jhon Fredy Marín: 11 años de memoria

Jhon Fredy Marín: 11 años de memoria

Hace once años, un 18 de abril del año 2002 en el municipio de Curillo – Caquetá asesinaron al dirigente sindical de ANTHOC, Jhon Fredy Marín Toro. No tenía en sus manos más que la lonchera azul de su pequeño hijo.

 

Él era un hombre que creía en la solidaridad, en la defensa por lo público, en la dignidad y principalmente que la salud no era un negocio sino un derecho, características de un buen dirigente sindical.

Sin embargo, en este país en donde los trabajadores y trabajadoras sindicalizados han sido excluidos de todas las formas, JHON FREDY también sufrió las estigmatizaciones que conllevan el ser sindicalista en Colombia. Por reclamar los derechos de sus compañeros y compañeras, por exigir que no se despilfarraran los recursos del hospital público de Curillo, fue tildado de guerrillero.

Y las amenazas llegaron y no creyó pues estaba seguro que reclamar el cumplimiento de los derechos no era delito. Las amenazas se cumplieron.

En repudio al homicidio, sus dos pequeños hijos, la esposa, los sindicalistas y la comunidad de Curillo salieron a marchar, solicitaron verdad, justicia y reclamaron para que no se siguieran cometiendo esta clase de crímenes.

Pero al parecer nadie los escuchó. Al contrario, a los pocos días llegaron más amenazas en contra de miembros del sindicato de ANTHOC, tuvieron que desplazarse. Y a nivel nacional ANTHOC siguió enterrando a sus afiliados y afiliadas por oponerse a la privatización de la salud, por denunciar a gerentes de hospitales que estaban gastando los recursos de la gente y por reclamar sus derechos.

La familia sigue esperando justicia, sigue esperando la verdad sobre quién determinó el crimen en contra de JHON FREDY MARIN, quién se benefició del mismo.

Pero también siguen gritando que en estos once años la memoria de JHON FREDY no ha sido borrada. Y por la memoria de JHON FREDY y de los trabajadores y trabajadoras de ANTHOC asesinados, desaparecidos, desplazados y exiliados hoy el sindicato sigue exigiendo que la salud deje de ser una mercancía y se convierta en un derecho para todo el pueblo colombiano.

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