En el evento se contó con la participación de más de 80 mujeres de diferentes sectores económicos tales como Agroalimentario, sector público, transporte – minero/energético, metalúrgico / siderúrgico, autopartes construcción , madera, comercio, sector financiero seguridad privada, servicios de comunicación, madres comunitarias, magisterio, salud, servicio doméstico, informalidad.
Concebir un sindicalismo para la democracia implica la inclusión de las mujeres como actoras clave en la construcción de sus agendas, en particular teniendo en cuenta que mujeres y hombres hallamos diferencias en nuestros modos subjetivos de ver a partir de nuestras formas de relacionarnos y de cómo entendemos el mundo e interactuamos en él. Un sindicalismo para la democracia implica que las voces de las mujeres cuenten y estén presentes allí sus aspiraciones, de tal forma que las organizaciones sindicales sean también espacios en donde tengan lugar sus reivindicaciones de género en el mundo de trabajo.
La negociación colectiva tiene un gran potencial transformador de las relaciones desiguales de género en el ámbito laboral, por lo que la articulación de las mujeres hacia objetivos comunes de igualdad al interior de las organizaciones sindicales.
En el evento se contó con la participación de más de 80 mujeres de diferentes sectores económicos tales como Agroalimentario, sector público, transporte – minero/energético, metalúrgico / siderúrgico, autopartes construcción , madera, comercio, sector financiero seguridad privada, servicios de comunicación, madres comunitarias, magisterio, salud, servicio doméstico, informalidad.
Se propició un espacio para que las mujeres sindicalistas de distintos sectores Compartan sus experiencias alrededor de los procesos de negociación colectiva.
Como principio de igualdad es necesario que la mujer se capacite, se incluya y haga parte de una negociación colectiva en trabajo grupal y liderar los grandes logros de nuestros sindicatos.
SNTT hizo presencia con cinco de sus grandes lideresas de las subdirectivas de Buenaventura, Cartagena y Ubate, las cuales de forma dinámica se destacaron por su participación pero también porque es uno de los sectores de trabajo y a nivel sindical donde hay poca inclusión de género y participación en las negociaciones colectivas.
