Desde la mañana de ayer lunes 7 de febrero, otros sectores de la comunidad araucana, como el educativo, el comercial y los gremios productivos, se han sumado al cese de actividades.

 

Luego de la reunión preliminar realizada el día de ayer con funcionarias del Estado, el paro cívico se mantiene de manera indefinida, hasta tanto se conforme la comisión del gobierno nacional y se resuelvan las exigencias de la protesta.

Debido a la parálisis generalizada que vive el departamento a raíz de esta jornada, hoy se llevó a cabo otro consejo de seguridad en la capital del departamento, del cual salieron las autoridades civiles y militares con una actitud evidentemente agresiva contra el movimiento social. El gobernador LUIS ATAYA ARIAS afirmó que el paro había sido infiltrado por la insurgencia y el general REYES BRETÓN, comandante de la brigada 18 del Ejército Nacional, mencionó un “ultimátum” que se daba a los indígenas, so pena de recurrir al uso de la fuerza.

Así mismo, en el municipio de Saravena, se ha denunciado que la Policía retuvo en horas de la mañana a tres personas, siendo golpeadas y conducidas a las instalaciones del comando, bajo el señalamiento de incentivar a los habitantes del municipio a participar en el cese de actividades. Hasta esta hora, no se ha obtenido información por parte de las autoridades civiles municipales acerca de su situación.

Por todo lo anterior, las comunidades movilizadas en el paro, exigen al gobierno abstenerse de tomar cualquier tipo de medidas en detrimento de la seguridad e integridad de los manifestantes y realizan un llamado a los organismos defensores de los derechos humanos y demás organizaciones sociales del país y del mundo a acompañar esta justa protesta y a rechazar el abuso y represión por parte de las entidades del Estado.