El relator de la ONU para el derecho a la salud, Paul Hunt, recomendó hoy al Gobierno de Quito que centre en el respeto a los derechos humanos el Plan Ecuador para el desarrollo de la zona fronteriza con Colombia.

En una rueda de prensa en Quito, tras cuatro días de visita a Ecuador, el neozelandés Hunt dijo que el Plan Ecuador del actual Gobierno de Ecuador, ‘representa un enorme paso en la dirección correcta’ para mejorar la situación, ‘resultado de muchos años de abandono sistemático, agravado por la degradación medioambiental’.

El representante de la ONU recuerda que la población de la frontera norte está compuesta por refugiados colombianos, pueblos indígenas, desplazados internos y otros grupos sociales ‘en desventaja’, cuyos derechos humanos deben respetarse.

Para eso, el gobierno ecuatoriano debe llevar adelante su Plan ‘de la manera más participativa posible’ y con ‘adecuados recursos económicos’, para lo que también pidió la colaboración de los países ‘socios en el desarrollo de Ecuador’, para que preste su ‘asistencia y cooperación internacional a favor de los derechos humanos’.

También recomendó al gobierno que establezca ‘un mecanismo de rendición de cuentas, es decir, una pequeña unidad independiente que fiscalice el Plan’, para ayudar a identificar los aspectos que funcionan y los que no para guiarlo y garantizar su credibilidad.

Por otro lado, Hunt se mostró alarmado por ‘lo totalmente inadecuado del sistema de salud’, que calificó de ‘lamentable’, en la zona norte de Ecuador, donde ha visitado las provincias nororientales de Orellana y Sucumbíos.

Por eso recomienda un ‘sistema integrado de salud primaria’, con subcentros y equipos móviles, además de con medicamentos adecuados, para dar asistencia y formación sanitaria básica a esas comunidades, muchas veces con problemas de acceso.

Aparte de sus recomendaciones para el norte del país, Hunt se reunió con organizaciones no gubernamentales en Quito que le plantearon las deficiencias que consideran que existen relacionadas con el derecho a la salud.

El relator de la ONU indicó que comunicará a las autoridades ecuatorianas las preocupaciones que se le han planteado, como ‘la ausencia de un sistema de salud incluyente’, por lo que pedirá que se busque uno que sirva para ‘indígenas, afroecuatorianos, refugiados y desplazados internos, así como los que viven en la pobreza’.

Otras preocupaciones que ha encontrado en Ecuador, dijo, son ‘el serio abandono de los servicios de salud mental, la discriminación de las personas con VIH/sida, y la alta incidencia de la violencia de género y el inadecuado apoyo a los afectados’.

Se refirió igualmente a ‘las elevadas tasas de mortandad materna, el inadecuado acceso a la información respecto a los contraceptivos, incluyendo la contracepción de emergencia; la contaminación ambiental como resultado de las actividades petroleras y a la discriminación de las minorías sexuales en la prestación de servicios de salud’.

Hunt, que visitó Ecuador con el objetivo principal de estudiar el efecto de las fumigaciones aéreas de plantaciones de coca efectuadas por Colombia en la frontera, encontró evidencias ‘creíbles y confiables’ de que causan daños físicos y mentales a los habitantes del lado ecuatoriano.

Por eso señaló, en sus conclusiones provisionales, que ‘existen argumentos abrumadores a favor de la no reanudación de la aspersión aérea con glifosato en la frontera entre Colombia y Ecuador’, causa de conflicto entre los dos países y que se encuentran suspendidas.