Diversas organizaciones que agrupan a familias desplazadas por el conflicto armado han convocado una marcha el próximo viernes 17 de julio de 2009 para exigir al gobierno nacional tierra, vida y dignidad. La concentración será en el Parque nacional de la ciudad capital a partir de las 11: 30 de la mañana desde donde se movilizarán hasta la Plaza de Bolívar donde leerán un manifiesto con las peticiones de la población víctima del desarraigo forzado.

 

 

Según informa Rigoberto Jiménez, Director del equipo operativo de la Coordinación Nacional de Desplazados CND la movilización se presenta en un momento en el cual miles de hombres y mujeres que han sido expulsados violentamente por de sus parcelas, viviendas y puestos de trabajo en áreas rurales y hoy se encuentran en los centros urbanos de Colombia aguantando hambre y necesidades sin que el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez proceda a garantizar sus derechos constitucionales.

El manifiesto de las organizaciones incluye demandas al Estado como el desarrollo de una estrategia integral en prevención de derechos humanos y derecho internacional humanitario; exigencia de la solución política y negociada al conflicto social, político y armado que vive el país; derechos a la verdad, la justicia, la reparación integral y las garantías de no repetición; reconocimiento de las cifras del desplazamiento forzado presentadas por organismos especializados en el tema; la implementación de mecanismos jurídicos ágiles y acordes con la nueva realidad nacional en materia de los despojos de tierras y territorios étnicos y pluriculturales, en la defensa de los derechos patrimoniales de los inmuebles y bienes de los desarraigados y el reclamo de garantías para el retorno de las familias desplazadas en condiciones de seguridad.

En cuanto a la situación de mas de mil personas que permanecen en el parque Tercer Milenio de Bogotá a la espera de las soluciones por parte de acción social, anunciaron que marcharán también el 13 de julio hacia la plaza de Bolívar. Estas familias con niños, mujeres embarazadas y ancianos pernoctan en el parque en condiciones infrahumanas, soportando frío, sol, lluvia, abandono oficial. Varios sindicatos, comerciantes y pobnlacion en general les brindan solidaridad y apoyo para comer cada día. El llamado es a fortalecer su lucha para que sean atendidas sus necesidades básicas por parte del gobierno nacional.