Miércoles 3 de noviembre de 2010, por Carlos Jaime Fajardo Revista Viento del Sur

La semana pasada se revelaban escándalos de corrupción de altos funcionarios del Estado, mientras en Madrid, el ex presidente Uribe recibía el premio “La Puerta de Recuerdo”, por su publicitado buen gobierno, vale hacer un poco de memoria, para comprender los meritos de éste. Uno de ellos es lo relacionado con la corrupción en el programa Agroingreso Seguro, en la administración de su ministro de agricultura Andrés Felipe Arias, en el que los recursos que deberían ir a los pequeños y medianos campesinos, llegaron a los grandes terratenientes e industriales de la palma africana y a los floricultores, incluso hasta “modeluchas” que nada tienen de campesinas.

Casi todos los beneficiados fueron donantes de las campañas presidenciales del uribismo. Este escándalo implicó judicialmente a siete exfuncionarios, a quienes esta semana, se les abrió investigación por parte de la fiscalía.

Otro mérito tiene que ver con las chuzadas por parte del DAS, a la Corte Suprema de Justicia, periodistas y sectores de la oposición, según la Fiscalía General y la Procuraduría, el secretario en la casa de Nariño Bernardo Moreno, tiene responsabilidad, con lo que se violó el derecho a la intimidad, ocasionando inseguridad, que ha llevado a que cinco magistrados de la Corte Suprema, estén protegidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

De igual manera los llamados “falsos positivos”, que en realidad son crímenes de Estado, contra mas de 2.000 campesinos y jóvenes de barrios populares de las ciudades a quienes presentaron como guerrilleros muertos en combate, algunos de ellos enterrados en fosas comunes como en el caso de La Macarena (Meta), se realizaron en la administración de sus ex ministros de defensa Camilo Ospina y Juan Manuel Santos, al primero se le abrió investigación preliminar en la fiscalía el pasado mes de julio, por concierto para delinquir. En este mismo ministerio, se destapó esta semana la corrupción en FONDOLIBERTAD, por el carrusel de contratos fraudulentos, que nada tienen que ver con los familiares de retenidos, que era el fin de dicho fondo.

Su ministro del interior y de justicia Sabas Pretel y el ministro de protección social Palacios, fueron destituidos e inhabilitados para ejercer cargos públicos, por el delito de cohecho, debido a los trueques de puestos por los votos de la reelección, es lo que se conoce como la Yidispolítica. También, en cuanto al ministro de transporte, Andrés Uriel Gallego, se conocieron esta semana, las declaraciones explosivas del empresario de la construcción Miguel Nule, en las que reveló que dicho ministro era corrupto, pues cobraba comisiones por los contratos que habían firmado para el arreglo de vías en diferentes partes del país.

Como si fuera poco, sus aliados en el Congreso de la República, han sido llamados a juicio por las relaciones con los grupos paramilitares, según León Valencia, son 107 congresistas y 500 políticos regionales, quienes aprobaron leyes a favor de las grandes multinacionales, como las leyes ambientales y el código minero.

Todo lo anterior, sin mencionar el alto grado de violación de derechos humanos que se presentaron durante su mandato, llegando a ser el segundo país en el mundo con población desplazada, el de más alto índice de desempleo urbano en América Latina, con importantes niveles de pobreza y en un claro aislamiento internacional.

¿Qué pensar de alguien que estuvo rodeado por ocho años de personajes de esa calaña?, ¿Qué dirá el ex presidente cuando avancen más las investigaciones?, ¿Dirá como Samper, que todo fue a sus espaldas? Por lo pronto propongo que se cambie el nombre de dicho premio, que no sea “la puerta de recuerdo” sino “la puerta del inepto”.

Más artículos en Archivo histórico

Más artículos sobre Colombia

Más artículos sobre Víctimas de Crímenes de Estado

Más artículos de Carlos Jaime Fajardo Revista Viento del Sur