Jueves 28 de enero de 2016, por Unidad Indígena del Pueblo Awá-Unipa

Señalamos que la vida del Padre de Juan David y de las Autoridades Awá de Gran
Rosario están en grave peligro, debido a las denuncias públicas que se han realizado dentro de este y otros casos que ya han sido públicos, instamos al Gobierno Nacional para que tome medidas de protección individual y colectivas de carácter urgente, no queremos que un nuevo hecho de violencia ocurra en nuestras comunidades, como fue la masacre de agosto del año 2009, donde hasta el momento no se les ha garantizado a las victimas ningún tipo de reparación individual y colectiva de manera integral; cerca 300 personas tuvieron que salir desplazadas forzadamente de su territorio generando una ruptura del tejido social, espiritual y cultural.

Juan David pascal cortes, niño Indigena Awá, a sus siete años se debate entre la vida y la muerte.

El panorama que ha tenido que enfrentar la familia Indígena Awá Pascal Cortes desde hace cuatro días es desalentador, su hijo Juan David de siete años de edad se encuentra en Estado de Coma y según el informe médico en “muy mal estado general”; los hechos que dejaron a nuestro niño en estas condiciones ocurrieron el pasado sábado 23 de enero de 2016 en horas de la tarde, los cuales fueron producidos por la irresponsabilidad de efectivos de la SIJIN (como fue informado en nuestro comunicado 001 – 2016), acto que deja mucho que decir de una institución, que dentro de su misión esta proteger a la sociedad civil.

Juan David Pascal Cortes ingreso al Hospital Infantil Los Ángeles de la ciudad de Pasto con un trauma intracraneal sufrido por un proyectil de arma de fuego, hoy en su cuarto día de estar internado no muestra ninguna mejoría, es más, solo un milagro puede hacer que nuestro hermano Awá salga bien librado de este incidente; Juan David al igual que su familia pertenece al resguardo indígena Awá Gran Rosario, uno de los más azotados por la violencia; recordemos que en el año 2009 fueron víctimas de una de las masacres más desgarradoras que hemos tenido que afrontar los Awá, en donde 12 personas fueron asesinadas por un grupo de hombres que portaban prendas militares y encapuchados, quienes emprendieron una balacera a la casa donde vivían nuestros hermanos y hermanas, en esta ocasión fueron siete menores de edad asesinados vilmente, entre los cuales uno tenía seis meses de nacido.

La preocupación que hoy nos aqueja, a parte del sufrimiento que tenemos al ver a nuestro niño luchando por seguir viviendo, son las frecuentes visitas de personas extrañas al sitio donde sucedió el hecho, en horas de la noche del 25 de enero de 2016, un carro y una moto pararon en la casa del abuelo de Juan David, golpeando de manera violenta la puerta de este hogar, gritando palabras amenazantes y ofensivas en contra de los familiares de la víctima de este hecho lamentable.

Señalamos que la vida del Padre de Juan David y de las Autoridades Awá de Gran Rosario están en grave peligro, debido a las denuncias públicas que se han realizado dentro de este y otros casos que ya han sido públicos, instamos al Gobierno Nacional para que tome medidas de protección individual y colectivas de carácter urgente, no queremos que un nuevo hecho de violencia ocurra en nuestras comunidades, como fue la masacre de agosto del año 2009, donde hasta el momento no se les ha garantizado a las victimas ningún tipo de reparación individual y colectiva de manera integral; cerca 300 personas tuvieron que salir desplazadas forzadamente de su territorio generando una ruptura del tejido social, espiritual y cultural.

Para nosotros los Awá no existen errores de procedimiento, debido a las tantas veces que nos ha tocado llorar a nuestros muertos, ya sea por organizaciones legales o legales, no entendemos la Paz que promulga el Gobierno Nacional de Juan Manuel Santos, estos casos no deberían ocurrir, mas viniendo de las entidades del estado quienes dentro de su misión esta proteger a la sociedad civil.

Hacemos un llamado a la Defensoría del Pueblo, a la Procuraduría General de la Nación, a la Unidad Nacional de Protección y demás entes Departamentales y Municipales encargados de velar por nuestros Derechos Humanos, a que actúen desde sus competencias y alerten de las posibles retaliaciones que puedan suceder en contra de quienes presenciaron este hecho atroz, nos preocupa la seguridad de la familia víctima y demás personas que viven en esta zona.

Alertamos a la comunidad Internacional sobre estos hechos de violencia que hoy somos víctimas, ayuden a la difusión y se solidaricen frente a lo ocurrido.

ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES INDÍGENAS AWÁ UNIDAD NDÍGENA DEL PUEBLO AWÁ UNIPA

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