A 38 años y medio de prisión fueron condenados por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de la ciudad de Santa Marta, los paramilitares Hernán Giraldo Serna y Leonidas Acosta Ángel, por los delitos de desaparición forzada agravada y concierto para delinquir del defensor de derechos humanos y líder comunitario Julio Henríquez Santamaría.
A 38 años y medio de prisión fueron condenados por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de la ciudad de Santa Marta, los paramilitares Hernán Giraldo Serna y Leonidas Acosta Ángel, por los delitos de desaparición forzada agravada y concierto para delinquir del defensor de derechos humanos y líder comunitario Julio Henríquez Santamaría.
Según el Juzgado, “los testimonios aportados de legal forma indican sin duda alguna, la participación vehemente de los señores Giraldo Serna y Acosta Ángel, toda vez que una vez (sic) realizado el análisis de cada uno de los testigos, todos confluyen en las circunstancias de modo, tiempo y lugar en que sucedieron los hechos”
La sentencia se produce, tres meses después de que se recuperaran los restos de Julio Henríquez, el pasado 11 de octubre de 2007, en la vereda La Esmeralda, ubicada a cinco minutos del sector de Calabazo, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, luego que el jefe paramilitar Hernán Giraldo reconociera el crimen y diera las coordenadas del lugar de la fosa donde fue enterrado.
Amenaza de impunidad
No obstante y a pesar del avance de esta sentencia, para los familiares del defensor de derechos humanos y para el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, existe el riesgo real que el paramilitar confeso Hernán Giraldo Serna, no cumpla un solo día de cárcel por la desaparición forzada de Julio Henríquez, no sólo porque fue extraditado en mayo del año inmediatamente anterior, lo que de por sí se constituye en un mecanismo de impunidad, sino como consecuencia de los “beneficios” a los que aspira por la aplicación de la mal llamada Ley de Justicia y Paz.
Otro de los investigados, el paramilitar Francisco “Pacho” Muzo fue igualmente extraditado en el 2004, sin que hasta la fecha la propia Fiscalía conozca el lugar donde se encuentra recluido, lo que además ha obstaculizado el proceso que se le adelanta en Colombia e impedido que se le realice un eventual juicio.
Una lucha viva
Era biólogo de la Universidad Libre de Bogotá, motivo por el cual dedicó parte de su vida a la defensa del medio ambiente, y trabajaba durante los días de su desaparición a la siembra de árboles frutales y la defensa del bosque nativo, aledaño a la finca de su propiedad, ubicada en la vereda Calabazo, cercana a Santa Marta y ubicada en la zona de amortiguación del Parque Tayrona.
En medio del activismo en derechos humanos desde el Comité Permanente de Derechos Humanos en Santa Marta, fue nombrado como Consejero de Paz del Departamento del Magdalena en 1992. En este proceso acompañó la desmovilización del EPL, contribuyó en la conformación de Esperanza Paz y Libertad en el Magdalena, y trabajó en acercamientos para la posibilidad de diálogos para la paz. En esta tarea, logró que un ex gobernador del departamento del Magdalena, Riascos Labarcés, fuera liberado por parte de las FARC, en un acto unilateral y sin ninguna contraprestación, con la sola intención humanitaria en busca de la paz. En este contexto se dieron las primeras amenazas en contra de su vida.
Se desempeñó como docente, vicerrector de extensión y por un corto período como rector de la Corporación Unificada Nacional (CUN) en Santa Marta hasta que se dieron las reformas administrativas en esta Corporación.
Fundó para entonces la Empresa Asociativa de Capacitación Emacap, junto con pensionados del SENA (Servicio Nacional de Aprendizaje). Allí formó, impulsó y apoyó la creación de pequeñas empresas en Santa Marta y en la región. También ejecutó y formuló proyectos ambientalistas con Corpamag en las veredas cercanas al Parque Tayrona, así como con Comités de Pescadores de la Troncal del Caribe.
Julio realizó procesos de formación en cooperativismo y tecnificación de procesos productivos y comercialización con los pescadores de la zona norte del Magdalena y con la Federación de Pescadores del Norte del Magdalena (Fepesnomag), de la cual era el secretario docente. Allí formuló e impulsó la ejecución de un proyecto de cría de langostas en Taganga, desarrollado actualmente con algunas modificaciones por Ecofondo y por la Cooperativa de Pescadores del lugar.
Ese día, 4 de febrero de 2001, Julio Henríquez fue sacado a la fuerza por paramilitares, del lugar donde se encontraba reunido con campesinos y parceleros de la región donde se llevaba a cabo la asamblea de constitución de la Asociación Ambientalista Comunitaria de Calabazo “Madre Tierra”, bajo la mirada impotente de más de 20 personas.
En memoria
En memoria de un aniversario más de la desaparición de Julio Henríquez, se realizará el día de mañana, 4 de febrero, un conversatorio sobre esta importante sentencia, en lo que tiene que ver con la Ley de Justicia y Paz y la justicia ordinaria.
El acto se llevará a cabo en la ciudad de Santa Marta, en el Claustro San Juan Nepomuceno, Centro Cultural Universidad del Magdalena a partir de las 5 de la tarde, y en la ciudad de Bogotá en el salón de la Corporación Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” , edificio Avianca, Piso 25, a la misma hora.
Programación
En Santa Marta
Leonardo Pérez, abogado
Proyecto de acompañamiento a víctimas en el marco de la ley 975 con la corporación Nuevo Arco Iris.
William Renán Rodríguez
Introducción en la situación de violencia de la región.
Nadiezhda Henríquez
Acercamiento a la sentencia condenatoria a 38.5 años en la justicia ordinaria.
Hijos e hijas Santa Marta apoyados en un texto de Ricardo Villa hará un pequeño homenaje a la memoria de Julio Henríquez S.
En Bogota
Soraya Gutiérrez abogada
Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”
Comentario sobre los avances y retrocesos jurídicos de la Justicia rdinaria/ Ley de Justicia y paz, relacionados con la Sentencia de Juzgamiento.
Priscila Zúñiga
Politóloga Samaria
Contexto regional Magdalena y paramilitarismo.
Álvaro Córdoba
Abogado Penalista
Ley 975
Compañeros Universitarios de Julio Henríquez compartirán anécdotas de su proceso como líderes estudiantiles.
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