¡GRACIAS COLOMBIA POR MARCHAR UNIDA POR LOS DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS DEL PARAMILITARISMO, LA PARAPOLÍTICA Y LOS CRÍMENES DE ESTADO!

Como una histórica jornada se vivió en Colombia y en el mundo el 6 de marzo de 2008. Con éxito se realizaron más de 100 multitudinarios actos en homenaje a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica, los agentes del Estado, y por el acuerdo humanitario. 78 ciudades del mundo y 24 de Colombia fueron escenarios de vigilias, concentraciones y marchas, en las que la nota predominante fueron decenas de miles de fotografías de las víctimas. El mensaje de las movilizaciones dejó en claro que en Colombia existen múltiples violencias. La jornada del 6 de marzo demostró que existe una significativa franja de la sociedad que considera que el paramilitarismo no ha sido plenamente desmontado, que la parapolítica continúa siendo una amenaza, y que los crímenes de Estado son una realidad que debe ser superada definitivamente en el país.

 

 

Como una histórica jornada se vivió en Colombia y en el mundo el 6 de marzo de 2008. Con éxito se realizaron más de 100 multitudinarios actos en homenaje a las víctimas del paramilitarismo, la parapolítica, los agentes del Estado, y por el acuerdo humanitario. 78 ciudades del mundo y 24 de Colombia fueron escenarios de vigilias, concentraciones y marchas, en las que la nota predominante fueron decenas de miles de fotografías de las víctimas. El mensaje de las movilizaciones dejó en claro que en Colombia existen múltiples violencias. La jornada del 6 de marzo demostró que existe una significativa franja de la sociedad que considera que el paramilitarismo no ha sido plenamente desmontado, que la parapolítica continúa siendo una amenaza, y que los crímenes de Estado son una realidad que debe ser superada definitivamente en el país.

Los actos del 6 de marzo se llevaron a cabo sin recursos económicos ni logísticos, y en medio de un complejo contexto nacional e internacional. También fueron blanco de repetidos ataques y difamaciones que querían debilitar la iniciativa. Sus organizadores recibieron amenazas en departamentos como Nariño, Córdoba, Norte de Santander y Antioquia. El 28 de febrero de 2008, en la ciudad de Pereira, Adriana González, líder del MOVICE fue víctima de un atentado. Organizaciones de desplazados que realizaron la marcha desde el municipio de Flandes, Tolima, hacia Bogotá han denunciado amenazas después del 6 de marzo. Por su parte, el Gobierno Nacional no rectificó los señalamientos hechos por el consejero presidencial José Obdulio Gaviria, acerca de que los convocantes eran voceros de la guerrilla de las FARC.

A pesar de estos hostigamientos, la convocatoria tuvo un amplio y pluralista respaldo dentro y fuera del país. Entre los organismos y personalidades internacionales que apoyaron la iniciativa se cuentan la Confederación Internacional Sindical -que agrupa a 311 centrales sindicales en 155 países-; la Federación Internacional de Derechos Humanos, 22 europarlamentarios, encabezados por la vicepresidenta del Parlamento Europeo Luisa Morgantini; en Estados Unidos los familiares de las víctimas del 11 de septiembre de 2001 a través de la asociación September 11th Families for Peaceful Tomorrows, y el lingüista Noam Chomsky; en Argentina las madres y abuelas de la Plaza de Mayo y el Premio Nóbel de Paz, Adolfo Pérez Esquivel; en Francia y Bélgica la Federación Internacional de los Comités Ingrid Betancur. En Colombia, cientos de asociaciones de víctimas, las centrales sindicales y movimientos sociales, convocaron a la jornada y movilizaron a sus integrantes. Asimismo apoyaron el 6 de marzo el Partido Liberal, el Movimiento Visionarios por Colombia, y el partido Polo Democrático Alternativo, obispos de la Iglesia Católica , la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, Confecámaras; universidades como la Nacional , la Pedagógica , la Distrital , la Javeriana , el Rosario y Los Andes; autoridades nacionales como el Procurador General de la Nación , el Fiscal General de la Nación y el Defensor del Pueblo; autoridades locales como los 7 gobernadores de la Costa Atlántica , los alcaldes de Bogotá, Medellín y Cali. Entre los medios de comunicación que se sumaron a la iniciativa estuvieron los periódicos El Espectador y El Tiempo, las revistas Semana, Cambio y Soho, el canal Caracol Televisión, las emisoras radiales la W radio, Caracol radio y RCN radio. Igualmente, muchos columnistas de opinión, artistas e intelectuales, dieron su respaldo público.

Como actividades preparatorias al 6 de marzo se llevaron a cabo la galería de la memoria en el municipio antioqueño de Itagüí, la vigilia de lectura pública de testimonios en la Plaza de Bolívar, organizada por el Movimiento Visionarios por Colombia, en la que más de 80 personalidades del país leyeron testimonios de las víctimas, y la Marcha Nacional de Desplazados que partió del municipio de Flandes, y en la que participaron 400 miembros de organizaciones de personas desplazadas, comunidades indígenas y afrocolombianas, bajo la consigna “Por tierra, dignidad y paz”.

Se calcula que en Bogotá, el 6 de marzo marcharon cerca de 300.000 personas, que participaron en 12 desfiles que confluyeron en la Plaza de Bolívar, que se mantuvo llena entre las 11:00 a.m. y las 4:00 p.m. La carrera séptima fue cubierta desde la calle 72 por un nutrido desfile que por momentos tuvo que detenerse por la lentitud con que avanzaba la cantidad de personas concurrentes. En la Plaza de Bolívar el acto fue sellado con la lectura de la declaración “Por la vida, la paz y la democracia” suscrita por cientos de organizaciones nacionales e internacionales. El escritor William Ospina hizo lectura de un texto llamando a la concordia y por la defensa de la soberanía nacional. En un aparte del texto se dice: “Rechazamos todas las prácticas que profanen la dignidad humana, el asesinato, la masacre, el secuestro, el robo de tierras, la desaparición forzada, y por encima de todo la anulación de las posibilidades de millones de personas por la codicia de unos cuantos. (…) Queremos una patria, una patria nueva marcada por el amor por lo propio”.

En Medellín, Cali y Barranquilla, hubo actos masivos que llenaron las plazas principales. También hubo actos multitudinarios en ciudades como Armenia, Santa Marta, Barrancabermeja, Bucaramanga, Pereira, Manizales Sincelejo, Pasto, Popayán, Tunja, Riohacha, Cúcuta y Villavicencio.

En las plazas centrales, o frente a las embajadas colombianas, en varias capitales del mundo tuvieron lugar significativos eventos. Así ocurrió en Berlín, Paris, Londres, Washington, Bruselas, El Cairo, Caracas, Melbourne. También hubo masivos actos en Quito, Madrid, Barcelona, Nueva York, México D.F. y Sydney. En Buenos Aires cientos de personas acompañados por las Madres de la Plaza de Mayo, y el premio Nóbel de Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se reunieron para rendir un homenaje a las víctimas y debatir sobre el conflicto colombiano.

En todas partes las marchas del 6 de marzo fueron encabezadas por las asociaciones de víctimas que reclamaron verdad, justicia y reparación integral. En muchas zonas de Colombia, aún controladas por el paramilitarismo, las víctimas en un claro desafío a estas fuerzas criminales, salieron a la calle para lanzar un grito por la vida, por la memoria y por la dignidad. Las marchas tuvieron como común denominador la simbología creativa con la cual se quiso rendir un homenaje alegre y vital a los compatriotas desplazados, desaparecidos y asesinados.

El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado agradece la masiva y sentida participación de los ciudadanos y ciudadanas en estos eventos. Invita al país a que se sigan repitiendo estos actos y a que comience un diálogo nacional participativo para lograr acuerdos conducentes a la paz y a la democracia en Colombia.

Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
Bogotá D.C., 10 de marzo de 2008

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