La represión judicial no se hizo esperar, para reprimir y acallar la protesta social.

La represión judicial no se hizo esperar, para reprimir y acallar la protesta social.

El pasado 19 de febrero de 2013, fue capturado el dirigente sindical, secretario general del Sindicato Nacional de la Industria de la Construcción SINDICONS, Pedro León Carrillo, cuando se encontraba en la sede de la Asociación Municipal de Juntas de Acción Comunal ASOJUNTAS de Arauquita, por miembros de la policía nacional. Así mismo fue expedida orden de captura contra el dirigente campesino Ernesto Roa, directivo de la Asociación Nacional Campesina José Antonio Galán Zorro ASONALCA.

 

Los dos dirigentes sociales del municipio de Arauquita, han venido participando de la Jornada de Movilización Pacífica de Exigencia al Estado y a las Empresas Transnacionales, adelantada por el movimiento social araucano desde el 21 de enero de 2013.

En desarrollo de la misma, la noche del 29 de enero, un miembro del ejército nacional, de civil, portando un arma corta y conduciendo un camión de propiedad de esa institución militar, arremetió de manera abrupta contra los movilizados en el sitio de concentración de Todos los Santos del municipio de Arauca, cuestión que llevó a la comunidad a exigirle que se detuviera para evitar un accidente y salvaguardar la vida de los presentes. El conductor detuvo el carro y se bajó de manera amenazante con un arma de fuego, que le fue quitada por los movilizados ante la intimidación, posteriormente el sujeto se identifica como miembro del ejército nacional, los dirigentes sociales le explican los motivos de la movilización, le hacen un llamado a respetar las comunidades y mediante un acta se deja constancia de la entrega del arma para luego continuar su marcha.

Anteriormente, el 17 de febrero, se había desarrollado una captura masiva, ilegal y arbitraria contra 173 campesinos e indígenas movilizados en el sector de Todos los Santos, sitio de acceso al complejo petrolero de Caño Limón explotado por la multinacional OXY. A estas personas, además de ser llevadas a la estación de policía de Arauca donde fueron reseñados y fotografiados, a algunos de ellos les destruyeron sus pertenencias y otros fueron golpeados por los policiales. Después de unas horas de detención fueron puestos en libertad.

El 18 de febrero, fueron retenidas dos personas que participaron de la movilización en uno de los puntos de concentración en Saravena, quienes fueron llevados a la estación de policía y allí se les señaló de pertenecer a las organizaciones rebeldes, se les indagó sobre los motivos de su participación en la movilización si era voluntaria o estaban obligados; a uno de ellos le hurtaron una libreta con apuntes personales.

Estos hechos corresponden al eje de las judicializaciones, dentro de la estrategia de represión del Estado contra el pueblo araucano, con la cual se le pretende cobrar esta vez, su hazaña de exigir al Estado y a las empresas petroleras la mitigación de la deuda ambiental, social y humanitaria.

Por lo anterior, exigimos a los organismos de justicia y control, respetar las acciones legales y legítimas de las comunidades organizadas en ejercicio de sus derechos fundamentales, dejando en libertad, de manera inmediata al dirigente Pedro León Carrillo y cesar toda acción judicial contra Ernesto Roa Montañez

Así mismo responsabilizamos al Estado colombiano, por lo que le pueda pasar en la integridad de las personas que han sido ilegalmente reseñadas y fotografiadas por la fuerza pública.

A la comunidad nacional e internacional, los invitamos a continuar su labor de monitoreo y exigencia al Estado para que respete las libertades y garantías del pueblo araucano, y honren sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos.

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