Putumayo rinde homenaje a las mujeres víctimas de las violencias del conflicto armado

Putumayo rinde homenaje a las mujeres víctimas de las violencias del conflicto armado

Uno de los departamentos del país donde el impacto del conflicto armado ha sido más devastador es Putumayo. La presencia de actores armados legales e ilegales en constante hostilidad es la causa principal de la situación de violencia permanente que allí se vive, la cual cada vez cobra más vidas de campesinos, indígenas, mujeres, niños y niñas.

 

 

En este contexto, uno de los casos de violación a los derechos humanos más representativos de Putumayo es el de la señora Blanca Nieves Meneses. Esta madre, cabeza de familia, con cinco nietos y un hijo menor bajo su responsabilidad, vivió la desaparición forzosa de cuatro de sus hijas: Yenny Patricia, Mónica Liliana, Nelsy Milena y María Nelly Galárraga Meneses, quienes fueron raptadas de su propia casa en el municipio de La Dorada por paramilitares pertenecientes al Bloque Central Bolívar el 1 de enero de 2001.

Durante nueve años, la señora Blanca Nieves y su única hija sobreviviente, Nancy Galárraga, buscaron a sus hijas y hermanas, enfrentándose a diversos obstáculos humanitarios, institucionales y judiciales. Su larga y penosa lucha por la verdad, la justicia y la reparación son dignas de visibilizar y socializar como ejemplo para miles de mujeres en el Putumayo, y en el país, que mantienen en silencio su dolor por la guerra.

Los restos de las cuatro hermanas Galárraga fueron encontrados, exhumados, identificados y entregados en julio de 2010. El caso es emblemático, no sólo por la acumulación y gravedad de las violaciones perpetradas contra ellas (desaparición forzosa, tortura, violencia sexual y desplazamiento), sino porque fueron cometidas contra jóvenes y niñas indefensas y vulnerables.

Este caso, más otros que exponen la ignominia de la guerra en Putumayo, como la masacre en el corregimiento de El Tigre, del municipio de La Hormiga en 1999, donde fueron asesinadas 26 personas y desaparecidas 14 más por paramilitares, son el fundamento de diversos actos conmemorativos que se llevarán a cabo este viernes 8 y sábado 9 de octubre en Mocoa y La Dorada en honor a las mujeres víctimas de la violencia del conflicto armado.

“Los actos simbólicos buscan dignificar a todas las víctimas desaparecidas o asesinadas; asimismo, demandan la reivindicación a los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de sus familiares. Los autores de estos crímenes de guerra y de lesa humanidad se mantienen en la impunidad. La grave crisis humanitaria por el conflicto que vive Putumayo no es para invisibilizar y olvidar”, señaló Nancy Sánchez, de la Asociación para la Promoción Social Alternativa – MINGA, organización promotora de estos eventos conmemorativos.

El primer acto se llevará a cabo este viernes 8 de octubre a las 5:00 de la tarde en el parque principal de Mocoa, donde diversas organizaciones de mujeres del país se unirán en una ceremonia simbólica.

El sábado 9 de octubre partirá desde Mocoa una caravana de buses hacia El Tigre, donde se realizará a las 9:00 de la mañana un evento en conmemoración a las víctimas de la masacre paramilitar allí cometida.

Una vez concluido este acto, la caravana continuara hasta La Dorada, donde la familia Galárraga Meneses será homenajeada en solidaridad y reconocimiento por su búsqueda de la verdad y la justicia.

Estos actos, que se enmarcan en acciones de recuperación de la Memoria Histórica, tienen el objetivo de restablecer referentes para luchar por los derechos humanos, la libertad y la justicia social.

“Este homenaje debe contribuir para que en Colombia se allanen caminos hacia la negociación del conflicto armado: la guerra nos convirtió en botines, en victimas, se llevó nuestras familias, nos sacó del territorio y nos heredó desesperanza y lágrimas. Las mujeres optamos por la negociación política, porque pagamos un precio demasiado elevado por la violencia, la guerra y las injusticias. Es indispensable trabajar para reconstruir el tejido social”, puntualizó Amanda Lucía Camilo Ibarra, coordinadora de la Ruta Pacífica de las Mujeres – Regional Putumayo.

Share This