TRAS DE LADRÓN, BUFÓN

En el transcurso del 2008 han sido asesinados 22 sindicalistas, 12 de ellos a partir del 6 de marzo, lo que coincide con el señalamiento hecho por José Obdulio Gaviria, asesor del presidente Álvaro Uribe Vélez, a quienes participamos en la marcha en homenaje a las víctimas del terrorismo de estado. Han sido asesinados más de 2584 desde 1991 a 2008 y muchos de los autores intelectuales aun siguen en los espacios de poder en el gobierno, en algunas transnacionales y en cuarteles de los ejércitos.

 

 

En el transcurso del 2008 han sido asesinados 21 sindicalistas, 12 de ellos a partir del 6 de marzo, lo que coincide con el señalamiento hecho por José Obdulio Gaviria, asesor del presidente Álvaro Uribe Vélez, a quienes participamos en la marcha en homenaje a las víctimas del terrorismo de estado. Han sido asesinados más de 2584 desde 1991 a 2008 y muchos de los autores intelectuales aun siguen en los espacios de poder en el gobierno, en algunas transnacionales y en cuarteles de los ejércitos.

La inmensa mayoría de estos crímenes se encuentran en la impunidad. Tres jueces de descongestión del convenio OIT, que empezaron a desempolvar y esclarecer algunos de estos crímenes fueron excluidos de los procesos, entre ellos, el juez José Nirio Sánchez, quien adelantaba las investigaciones por la muerte de tres sindicalistas en Arauca (Alírio Martínez, Jorge Prieto y Leonel Goyeneche) y de uno de Sinaltrainal (Luciano Romero); los primeros a manos del ejercito colombiano, el trabajador de Nestlé por los paramilitares. http://www.sinaltrainal.org/index.php?option=com_content&task=view&id=238&Itemid=1

“A esta grave situación de violencia antisindical, sumamos la obstrucción a las libertades sindicales que constatamos con las múltiples limitaciones jurídicas y prácticas a los sindicatos para evitar su creación y su libre funcionamiento, pues nos negaron 187 registros de inscripción sindical; descienden dramáticamente los niveles de negociación colectiva, a tal punto que en el 2007 solo 47 mil trabajadores se beneficiaron de la misma, equiparando la negociación con los pactos sindicales, lo que contrasta con los convenios de la OIT.”. http://www.cut.org.co/index.php?option=com_content&task=view&id=1108&Itemid=1

Estas cifras son una clara muestra de que en Colombia SI existe una política de estado, no solo de aniquilamiento de los sindicalistas sino de sus organizaciones. Esta política ha sido liderada, entre otros por el mismo Vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien a través de Caracol Noticias el día 12 de Diciembre de 2006, al referirse a la intervención que hizo la Fiscalía General de la Nación sobre las finanzas de los clubes del balompié colombiano, se refirió también a las llamadas campañas de desprestigio contra Coca Cola y Nestlé y otras empresas privadas y mas delicado aún, cuando afirma que estos actos están siendo impulsados por “sectores de extrema izquierda, radical, infiltrados en sectores sindicales, que están generando campañas absolutamente absurdas contra las empresas”.

No hay ninguna diferencia entre lo dicho por José Obdulio Gaviria (primo hermano del narcotraficante Pablo Escobar Gaviria) con ocasión a la marcha del 6 de marzo y el Vicepresidente Francisco Santos. El primero asesor del Presidente y el segundo Vicepresidente. Este tipo se señalamientos son los que han conducido a centenares de asesinatos de dirigentes sociales en el país.

Pero los señalamientos de Francisco Santos no solo son nacionales, también lo hace contra la AFL-CIO, y su presidente el compañero John Sweeney y contra la ONG de derechos humanos Human Rights Watch (HRW), y su director para las Américas, José Miguel Vivanco; por denunciar el asesinato de sindicalistas, exigir que pongan tras las rejas a los responsables y por oponerse a la ratificación del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Colombia.

Hasta cuando el gobierno colombiano va a continuar mintiéndole al país y al mundo para beneficio de las transnacionales, los monopolios nacionales y el paramilitarismo, que por ahora parece que será un buen beneficiario, ya que cuenta con 5 millones de hectáreas de tierra, que fueron robadas a cerca de 4 millones de desterrados y legalizadas a través de la tan mentada ley de tierras del gobierno del doctor Álvaro Uribe Vélez.

Por ahora el TLC esta archivado. Es necesario continuar fortaleciendo la lucha del pueblo colombiano contra el TLC, que no solo es ilegítimo sino perverso, pues precarizará más la existencia del pueblo colombiano y fortalecerá la impunidad, la que alimentará nuevos crímenes. Claro, a más crímenes mayor rentabilidad, mayores utilidades para las corporaciones y los otros pocos beneficiarios del acuerdo.

Para tener el TLC donde esta, ha sido inmensa la solidaridad de la AFL-CIO, y su presidente el compañero John Sweeney. Es por esto que respaldamos las acciones de la central de trabajadores de EU contra el TLC y condenamos una vez más el terrorismo de estado, muy bien alimentado por los señalamientos de altos funcionarios del gobierno colombiano.

Share This