El 6 de marzo, Margarita Hílamo, gobernadora del resguardo indígena de Huellas, en el municipio de Caloto, departamento del Cauca, recibió un mensaje de texto que decía: ´´sáqueme esta gente de la finca que en 10 horas voy a mandar 1600 hombres de las águilas negras con la orden de matar a quien sea´´ El mensaje procedía del mismo número de teléfono que unas amenazas de muerte anteriores, realizadas el 16 y el 27 de febrero. También el 6 de marzo se envió otra amenaza de muerte a Nini Johanna Daza, gobernadora del resguardo indígena de Concepción, en el municipio de Santander de Quilichao, departamento del Cauca.
El 6 de marzo, Margarita Hílamo, gobernadora del resguardo indígena de Huellas, en el municipio de Caloto, departamento del Cauca, recibió un mensaje de texto que decía: ´´sáqueme esta gente de la finca que en 10 horas voy a mandar 1600 hombres de las águilas negras con la orden de matar a quien sea´´ El mensaje procedía del mismo número de teléfono que unas amenazas de muerte anteriores, realizadas el 16 y el 27 de febrero. También el 6 de marzo se envió otra amenaza de muerte a Nini Johanna Daza, gobernadora del resguardo indígena de Concepción, en el municipio de Santander de Quilichao, departamento del Cauca.
El 2 de marzo se distribuyó en los municipios de Corinto, Miranda y Santander de Quilichao una amenaza de muerte por escrito dirigida a numerosos líderes indígenas del norte del Cauca por el grupo paramilitar Rastrojos Comandos Urbanos. Amnistía Internacional ha recibido información sobre numerosas amenazas de muerte
realizadas contra comunidades indígenas de todo el norte del Cauca, entre ellas las que han estado ocupando tierras que reclaman como ancestrales.
Estas comunidades indígenas piden que el Estado colombiano les otorgue la propiedad de tierras en el norte del Cauca como parte de la reparación acordada con el Estado para resarcirlas de las graves violaciones de derechos humanos de que han sido víctimas. Muchas de esas tierras están actualmente en manos de poderosos intereses económicos. Desde el 24 de febrero ha habido enfrentamientos entre los pueblos indígenas que ocupan las tierras y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la policía.
Las organizaciones indígenas han emitido declaraciones en las que afirman que las fuerzas de seguridad han hecho uso de fuerza excesiva al abordar las protestas indígenas.