El 9 de noviembre, a las 8:00 p.m., al centro poblado de Nuevo Caranal en el municipio de Fortul, llegaron aproximadamente 10 hombres vistiendo prendas militares y con armas largas, esos sujetos entraron a varios establecimientos públicos donde luego de intimidar a los pobladores y requisarlos, comenzaron a disparar indiscriminadamente hiriendo al dirigente social ULISES ORTIZ y su compañera ELISA LUCÍA DAZA, quienes descansaban en el segundo piso de su residencia. Los hombres abandonaron el lugar en dos camionetas en que se transportaban, en dirección al casco urbano de Fortul.
Las acciones del conflicto armado que vulneran derechos fundamentales de la población civil se ven aumentadas a pesar de los constantes anuncios sobre la paz y el post-conflicto, y el aumento del pie de fuerza.
El 9 de noviembre, a las 8:00 p.m., al centro poblado de Nuevo Caranal en el municipio de Fortul, llegaron aproximadamente 10 hombres vistiendo prendas militares y con armas largas, esos sujetos entraron a varios establecimientos públicos donde luego de intimidar a los pobladores y requisarlos, comenzaron a disparar indiscriminadamente hiriendo al dirigente social ULISES ORTIZ y su compañera ELISA LUCÍA DAZA, quienes descansaban en el segundo piso de su residencia. Los hombres abandonaron el lugar en dos camionetas en que se transportaban, en dirección al casco urbano de Fortul.
Los civiles heridos fueron trasladados al Hospital del Sarare donde reciben atención médica, don Eulises perdió su dedo índice derecho y su esposa deberá ser remitida a un centro de mayor nivel por la complejidad de sus heridas.
Así mismo, en el casco urbano del municipio de Fortul, en horas de la noche miembros de la policía y ejército nacional, ingresaron a establecimientos públicos acompañados de un hombre vestido de civil que tapaba su rostro con una pañoleta y gafas oscuras, éste observaba detenidamente a los habitantes y luego les hacía señales a los miembros de la fuerza pública.
Este hecho genera zozobra y temor en la comunidad, ya que se recuerdan hechos del pasado reciente donde se han realizado acciones encubiertas que han terminado con la muerte y/o heridas a pobladores de la región, además, por las denuncias hechas por la comunidad de la vereda Caño Seco del municipio de Saravena, sobre la presencia de civiles armados en ese sector.
A esto se suman dos nuevos sucesos en los que perdieron la vida de manera violenta tres personas.
El 8 de noviembre, aproximadamente a las 11:00 p.m., fueron asesinadas en el Barrio Modelo del municipio de Saravena, las jóvenes YURY KATHERINE SUÁREZ, de 18 años de edad, y FIDELINA GUERRERO ORTEGA, de 24 años.
El 6 de noviembre, a las 6:00 p.m., en el centro poblado de Panamá de Arauca, área rural del municipio de Arauquita, fue asesinado el joven JHONGER HURTADO HERNÁNDEZ de 20 años.
Exigimos a las autoridades competentes, investigar de manera seria y oportuna los hechos aquí denunciados y sancionar a los responsables.
A los actores del conflicto armado, les reiteramos nuestro llamado, a respetar las normas del derecho internacional humanitario dejando por fuera de sus acciones a la población civil.
POR LA DEFENSA DE LA VIDA, LOS DERECHOS HUMANOS Y LA PERMANENCIA EN EL TERRITORIO
FUNDACIÓN DE DERECHOS HUMANOS JOEL SIERRA
NUESTRA ACCIÓN ES LEGAL Y LEGÍTIMA