Un nuevo episodio de amedrentamiento y uso excesivo de la fuerza, se presentó en la vereda La Tigra, municipio de Puerto Rico (meta), en esta ocasión, hombres fuertemente armados y sin portar identificación alguna, argumentando que pertenecen al Ejército y la Policía Nacional, irrumpen y destruyen en las fincas de los campesinos, que ante el incumplimiento del Estado de sustituir integralmente los cultivos de hoja de coca, encuentran en esta labor, su única fuente de subsistencia.

Así mismo, los habitantes de la región, denuncian que además de estas agresiones, estos grupos de hombres armados y sin identificación acompañan y escoltan a los erradicadores de coca, enviados por el gobierno.

Don Joaquín, campesino de La Tigra, aclara que “nuestro único pecado es vivir aquí y cultivar la plantica,  pero nosotros no es que nos estemos enriqueciendo como los narcos extranjeros que vienen a negociar y llevarse la coca para  afuera.

¿Qué culpa que exista tanta necesidad y que los únicos que vienen por aquí a comprar alguna cosecha sean ellos?

Además, explica que sembrar algún otro tipo de cultivo genera un sobrecosto, debido a que el abono es más caro y se debe pagar el transporte para llevar la cosecha hasta un lugar donde se pueda comercializar.

Finalmente, este tipo de episodios, que se presentan cada vez con más frecuencia, empiezan a generar una inactividad económica que repercute en las más de 8 mil familias que viven de esta actividad en los departamentos del Guaviare y el Meta, los campesinos exigen al gobierno, una política integral para el campo colombiano.

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