Mil flores se abren para cantarte: Eduardo Umaña Mendosa

Mil flores se abren para cantarte: Eduardo Umaña Mendosa

Aprendió de su padre a ser Quijote
antes que Sancho Pansa
Aprendió humanismo sin salir a la escuela
vio con sus ojos de niño la montaña ensangrentada

 

Este hombre tuvo una escuela
Y cabalgo la jurisprudencia
como Orfeo su caballo alado
fatigo folios, ilumino pruebas

Señalo con el dedo el lugar de la ignominia
Justifico la rebelión de los inermes
Despejo los sofismas
Arranco la máscara a las huestes leguleyas

Fue puntual señalando el artilugio
dejando ver la componenda contra el débil
exaltando la espigada conjetura
despejando la realidad de tumultuosos nubarrones
Dejando al descubierto que la miseria que sufren los pueblos
no es un fruto natural sino la imposición de quienes siembran el despojo
de quienes amparan el crimen y pregonan combatirlo
Encarno en las victimas que eran el nervio de sus litigios

Basta decir que soñó una realidad diferente
y lucho por hacer realidad su sueño
desde la barricada del derecho
desde el ferviente deseo de justicia

Contra el monstruo que todo lo define
contra el endriago que minuto a minuto nos tortura
Este hombre se fue a cabalgar en las praderas del cielo
cuando apenas llegaba a la plenitud de su energía

Este hombre fue abogado de las causas justas
pero sigue ejerciendo aun después de ido
sigue su litigante camino en las palabras y acciones
con la memoria del maestro Umaña está el CAJAR que
está floreciendo y esparciendo su semilla entre las víctimas
tejiendo la senda
bosquejada por José Alvear
que van caminando con los humildes

Por este camino de despojos
en las acciones lindas y dignas de este colectivo
está el compromiso con los mártires que luchan por el pan,
el territorio y la dignidad

En un país donde esta implícitamente prohibido pensar
diferente a como manda opinar el estado
según se lo ordenan los jefes de la infamia
Arrancar y recuperar derechos forma parte de la semilla esparcida

En este territorio torturado y martirizado
En este país
habitado y pisoteado por las garras raponeras
Es por ello que hoy venimos aquí

A reunirnos en este escenario
como víctimas de un estado criminal
el estado que asesino a Umaña Mendosa
venimos desde lejos con el corazón palpitante

Desde remotos lugares donde las piedras saltan y enmudecen
y donde parecen pensar, de lo quietas y silenciosas que permanecen
venimos con nuestras manos que pulen el filo a su herramienta

que acarician y dan calor al guijarro antes de lanzarlo como su única arma de defensa
venimos de un lugar donde hay piedras vivas en la memoria histórica de los que siguen levantando banderas contra la opresión y la injusticia
Venimos para cantar de corazón

Estos versos que riman con el panfleto
pero no se debilitan en el tiempo
Ni olvido, ni silencio, ni impunidad
son banderas del CAJAR

La dignidad brilla en tus ojos
Abogado colectivo
Abogado popular
Tu litigio no es la panza

Ni una cuenta que engordar
Son principios de justicia
Son deberes de igualdad
Como en vida pretendiera

Eduardo Umaña en CAJAR
Para que siga presente
en la memoria de todos
la obra de José Albear

Que siempre tuvo presente
la justicia y dignidad
son principios de conciencia
que no se dejan comprar.

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