Los crímenes en Arauca no son hechos aislados…son política de Estado.

Los crímenes en Arauca no son hechos aislados…son política de Estado.

Arauca es un territorio con grandes riquezas (petroleras, hídricas, agroalimentarias, biodiversidad, que además es una zona de frontera lo que lo hace un departamento geoestratégico para la oligarquía y el imperio, y que cuenta con un histórico tejido social), ha sido víctima de una criminal estrategia de agresión en contra de sus pobladores, dirigencia social, sus mujeres, niños, niñas y jóvenes, que le ha costado a la región por lo menos 20 masacres en la que murieron un centenar de personas, alrededor de 9.000 muertes selectivas en la última década, cerca de 3.000 personas judicializadas y más de 10.000 retenidas de manera transitoria, desde el 2002 aproximadamente más de 100 personas ejecutadas extrajudicialmente.

 

 

* 16 de agosto de 1989, masacre de 5 campesinos entre ellos Joel Sierra González.

* 23 de febrero de 1997, masacre en la vereda Cachamas-Tame.

* 17 de agosto de 1998, masacre de San Ignacio, Tame.

* 20 de noviembre de 1998, masacre en la Cabuya-Tame. Cinco personas entre ellas una mujer embarazada.

* 13 de diciembre de 1998, bombardeo de Santo Domingo. 17 personas de las cuales 7 eran niños.

* 6 de enero de 2003, masacre en el pesebre-Tame. Cuatro miembros de una familia, entre ellas una niña de 8 meses.

* 10 de marzo de 2004, masacre en las sabanas de Cravo Norte. Más de 20 personas.

* 19 y 20 de mayo de 2004, masacre en piñalito y cravo charo-Tame. Once campesinos entre ellos un joven de 17 años.

* 5 de agosto de 2004, masacre de Caño Seco-Saravena.

* 14 de octubre de 2010, Violación sexual, tortura, desaparición forzada y asesinato de Yenny, Yimmy, yefferson, de 14, 9 y 6 años, en la vereda Caño Temblador-Tame.

Y otro sinnúmero de niños, niñas y jóvenes, asesinados, desaparecidos, desplazados, violentados sexualmente y estigmatizados, que han llevado al departamento a la crisis social humanitaria, que significa una vulneración a los más elementales derechos reconocidos en los instrumentos internacionales y que protegen especialmente a los niños, niñas y adolescentes.

El Estado colombiano, las empresas Transnacionales y los imperios Estadounidenses y Europeos, han sido los responsables por acción u omisión de esta tragedia social y humanitaria, en la que sobresalen por el alto número de casos y la ferocidad de los mismos, la Brigada Móvil N. 5, y el Grupo de Caballería Mecanizado Gabriel Revéiz Pizarro.

Lo anterior evidencia que existe una política sistemática de agresión y aniquilamiento para desarticular el histórico tejido social y asegurar el saqueo y expoliación de los recursos naturales y estratégicos como el petróleo, agua y la biodiversidad.

El bravo pueblo araucano, sus organizaciones y dirigencia comunal y social, ha realizado una serie de luchas y gestas no solo para exigir el cumplimiento de inversión social que garantice una vida digna de conformidad con la constitución, los fines esenciales del Estado y los principios contenidos en los instrumentos internacionales, sino también para denunciar la estrategia de represión de la que hemos sido víctima, exigiendo verdad, justicia, reparación integral y seguridad de no repetición, y en defensa del territorio y los recursos.

Hoy 10 de diciembre, día Internacional de los Derechos Humanos, nuevamente nos movilizamos para rechazar y denunciar uno de los más horrendos Crímenes de Lesa Humanidad cometido por el Estado colombiano; exigir los derechos de las víctimas; dignificar la vida de Yenny Narvay, Yimmi y Yefferson Torres Jaimes; lo mismo que para hacer frente a las pretensiones del régimen de ocultar la crueldad de su acción, responsabilizando tibiamente solo a uno de sus servidores, no del crimen, sino de haber tenido una relación sexual consentida con la menor abusada e insinuando que particulares habrían sido los victimarios, cuando es un hecho cierto que era el ejército el que tenía el control sobre la zona y específicamente el lugar donde la niña fue violada y posteriormente asesinada junto a sus hermanos.

Por esto continuamos en pie de lucha e invitamos a todo el pueblo colombiano, a la comunidad internacional y a los revolucionarios del mundo a persistir en la gesta contra la impunidad en éste y todos los crímenes de Estado y a avanzar en la construcción de paz con justicia social.

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