Nuevamente un comunicador del Bajo Cauca antioqueño tuvo que abandonar su región por amenazas. La víctima fue Calixto Pérez Torres, periodista del noticiero Caucasia al Día, de la emisora comunitaria de este municipio. Con este, ya son dos los casos de desplazamiento forzado de empleados de medios ocurridos en el presente año en esa subregión.
La amenaza contra Calixto Pérez sucedió este jueves 09 de agosto cuando el reportero se encontraba en su casa y recibió una llamada telefónica a través de la cual le expresaron que “tenía 24 horas para salir de Caucasia porque era uno de los sapos del Bajo Cauca y no lo quería ver más en la región.”
Con éste, son 8 los comunicadores del Bajo Cauca que han recibido amenazas, 3 de ellos en lo corrido de 2014. Producto de intimidaciones, ocurridas el pasado 11 de agosto, el camarógrafo del noticiero Bajo Cauca Noticias, Leyfar Bravo Hernández, también se desplazó de la región luego de recibir una llamada en la cual le daban 24 horas para irse; agresión que tiene connotaciones similares a la que acaba de sufrir Calixto Pérez.
A ello se suma que este año ocurrió el asesinato de Luis Carlos Cervantes, quien era director de la emisora Morena FM de Tarazá y fue asesinado el pasado 12 de agosto, después de que la Unidad Nacional de Protección le retirara el esquema de seguridad. Este comunicador era blanco de amenazas desde el año 2009. Plantón por homicidio de periodista Luis Carlos Cervantes
A raíz de esta muerte y luego de una movilización de periodistas de la región y de otras zonas del departamento, liderada por la Asociación de Periodismo de Antioquia –APA, la Unidad Nacional de Protección, luego de varias reuniones, adquirió el compromiso de enviar dos esquemas de seguridad para los 8 comunicadores amenazados. Sin embargo, dicen los reporteros, hasta el momento no han llegado a la región los vehículos designados para los esquemas.
Este tipo de retrasos, hacen que mientras los periodistas siguen a la espera de medidas reales de seguridad, los ilegales continúen coartando la libertad de expresión y profiriendo amenazas para silenciar la prensa. De ahí el temor generalizado entre los reporteros de la zona que vienen siendo víctimas de vulneraciones sistemáticas de sus derechos a causa de su ejercicio periodístico. Continúan amenazas contra periodistas del Bajo Cauca antioqueño
Lo más grave de esta situación es que el Estado no ha sido capaz de brindarles garantías a los periodistas para que puedan ejercer dignamente su profesión y no ha hecho justicia en ninguno de los casos. Entonces, mientras no se identifique y judicialice a quienes agreden a los periodistas, seguramente continuarán las amenazas, que ya se han vuelto sistemáticas en su propósito de silenciar a la prensa en el Bajo Cauca.