LEONOR ZALABATA TORRES, LIDEREZA INDIGENA COLOMBIANA RECIBE PREMIO ANNA LINDH.

Leonor “leo” Zalabata Torres, indígena del pueblo Arhuaco de Colombia, es la ganadora para este año del Premio Anna Lindh. Reconocimiento y protección para una mujer líder indígena, por lo que la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC y el Movimiento Nacional de Victìmas de Crimenes de Estado, MOVICE, se congratulan con tan merecido galardón “ella encarna el sentir de la mujer indígena Colombiana y Américana, es un complemento de resistencia, porque la Madre Naturaleza es MUJER, y ella la defiende muy bien”.

 

 

La escogida este año es Leonor Zabalata Torres, líder del pueblo Arhuaco
de Colombia, establecida en la Sierra Nevada de Santa Marta, por ser ella
una voz importante para una comunidad que pocas veces tiene la oportunidad
de ser escuchada. La población indígena ha sido duramente golpeada por el
conflicto armado en Colombia.

Por tanto hoy, 19 de Junio, Ana Lindh al cumplir 50 años, en su honor
será entregada por cuarta vez en Estocolmo el premio que lleva su nombre.
“Leo” recibe el Premio Anna Lindh 2007 por su “tenacidad, coraje y
fortaleza, Leonor Zalabata Torres realiza una lucha por el igual derecho
de todos a una vida digna y en paz. Como líder de aquellos que han sido
invisibilizados, en una Colombia ya acostumbrada a la violencia, ella es
un ejemplo por su indudable optimismo y fe en el futuro, al igual que
Anna Lindh lo hizo durante su vida, Leonor hace énfasis en el dialogo y
cooperación en el trabajo para lograr la paz y la reconciliación”, dice
Jan Eliasson, presidente de la Fundación para la Memoria de Anna Lindh.

Colombia es escenario de uno de los conflictos olvidados por el mundo.
Después de décadas de confrontaciones internas, ya no llaman la atención
los secuestros, los asesinatos o las masacres. En silencio se desarrolla
un activo trabajo de base en pro de los derechos humanos y de una paz
sostenible. Desdichadamente, aquellos que se atreven a creer en el cambio
viven bajo amenazas permanentes. Los activistas de derechos humanos son
perseguidos, secuestrados y asesinados. “Recibir el premio Anna Lindh es
un reconocimiento importante, pero significa también protección para mi
y los indígenas de la Sierra Nevada y del resto de Colombia”, dice Leonor
Zalabata Torres, recién llegada a Estocolmo.

Leonor Zalabata Torres, coordinada el área de derechos humanos de la
Confederación Indígena Tayrona, CIT, del pueblo Arhuaco, uno de los
cuatro pueblos que perviven en la Sierra Nevada de Santa, y uno de los 92
nacionalidades que enriquecen el país diverso y multicultural que es
Colombia, desde el desconocimiento de su derechos ancestrales y
constitutivos.

Trabaja activamente frente al gobierno colombiano por los derechos de la
comunidad, su cultura y su identidad, y por los demás Pueblos originarios
al ser parte de la Mesa Nacional de Derechos Humanos de los pueblos
indígenas con el gobierno, instancia temática previa a la Mesa Nacional de
Concertación de los pueblos Indígenas con el Gobierno, y que en el 1996,
se consiguiera por efecto de una acción de hecho conjunta de todos los
pueblos originarios de Colombia, de la cual ella hizo parte; Debido a
que el gobierno ni ha respondido del porqué no suscribió la declaratoria
de Derechos Humanos de la ONU, y los asesinatos sistemáticos de nuestros
líderes, entre otras muchas razones, los delegados oficiales indígenas,
entre ellos ELLA, se levantaron de la mesa, para no seguir
convalidando oficialmente las acciones etnócidas de un gobierno y Estado
que avanza a espalda de los Indígenas. Decisión que fue igual ratificada
por los delegados oficiales de la Mesa de Territorio, unos días antes que
en Colombia, se firmara la Ley de desarrollo Rural, que es una estocada
dura en contra de los pueblos indígenas y de todos aquellos que le
apuestan a seguir sembrando semillas de paz en el campo.

Ella, como muchas mujeres indígenas en Colombia, ha incentivado a las
mujeres Arhuacas a desempeñar un papel importante en representar los
intereses de la comunidad y establecer un dialogo, “aunque sordo, sin
muchas respuestas acordes a nuestras cosmovición, pero se dialoga entre
los diferentes actores del conflicto para disminuir las confrontaciones en
el territorio Arhuaco y en toda la Sierra Nevada, porque la Sierra es un
todo para los cuatro pueblos que habitamos en ella (Arhuacos, Koguis,
Wiwas y Kankuamos”, manifestó Leonor ” Leo”.

Quien a su vez, ratificó que “mi trabajo siempre ha partido desde
adentro, de lo pequeño hacia lo grande. Mantengo contacto con los pueblos
y las comunidades a través de viajes y conversaciones, para ser después su
portavoz. Los pueblos indígenas en Colombia somos particularmente
vulnerables frente al conflicto. Estamos política y económicamente
marginados, y socialmente discriminados. Sus territorios tienen una
importancia estratégica para todos los actores del conflicto, siendo
víctimas frecuentes del accionar de los diferentes grupos armados. El
derecho a la tierra es una cuestión clave tanto en el conflicto como en
los acuerdos para lograr la paz, y la lucha por su propio territorio tiene
lugar en varios frentes. Para nosotros no hay diferencia entre los
actores armados legales o ilegales; cuando invaden nuestros territorios,
ambos causan el mismo temor. Ninguna de nuestras comunidades están
armada”.

Leonor se ha destacado con frecuencia en su búsqueda por la colaboración
de las entidades estatales colombianas. En medio del conflicto actual es
una estrategia importante pero no siempre viable. La cooperación con
organizaciones internacionales y la participación en foros internacionales
es un elemento importante para presionar a las autoridades nacionales. Es
extraño que cuanto más lejos uno este de su tierra es cuando más le ponen
atención. Generalmente uno es ignorado en su propio país. Los actores
internacionales no han conseguido resolver el conflicto, pero pueden
ofrecer cierta protección.

Este reconocimiento internacional llegó como una sorpresa para Leonor. “me
quedé asombrada. Nunca pensé que obtendría un premio tan bonito y
significativo, sobre todo por que sea en memoria de Anna Lindh es algo
especial. Ella también era una persona luchadora por la paz y los derechos
humanos, pero sobre todo ERA MUJE, esto hace que se sienta cercano”.

La entrega del premio es hoy, 19 de junio a las 16.00-17.00, en
Estocolmo, Suecia. Para mayor información contactar a Maria Enekvist al
46-8-411 90 91 o al celular
46-706-10 90 91 [email protected]

ORGANIZACIÓN NACIONAL INDIGENA DE COLOMBIA [WINDOWS-1252?]- ONIC
Comunicaciones ONIC, 312-6394123 / 2811845.
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