Sería de gran valor su aportación para conseguir de las instituciones de la Unión Europea su apoyo decidido a los diálogos de paz de La Habana. Desde esta posición de acompañamiento se debe instar a la declaración bilateral del cese al fuego, como mejor escenario para la consecución de acuerdos definitivos, a la apertura también de diálogos con los demás grupos insurgentes (ELN, EPL), así como la instauración de mecanismos que permitan a los movimientos sociales (indígenas, campesinos, mujeres,…), a las organizaciones populares y a la emigración y el exilio colombianos en Europa, presentar sus propuestas y demandas.
Estimado señor candidato/Estimada señora candidata:
Nos dirigimos a usted con la pretensión de llamar su atención sobre la importante labor que puede desarrollar desde su escaño en el Parlamento Europeo, de salir elegido/elegida el día 25 de mayo, en favor de la Paz en Colombia. Este país se encuentra en un momento altamente esperanzador al concurrir de un lado los diálogos de paz entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, que están ya produciendo acuerdos importantes, aunque parciales, y de otro un amplio esfuerzo de la sociedad colombiana en su conjunto, por ir aportando en la construcción de una Paz con Justicia Social, con aspiración de ser realmente duradera. Al mismo tiempo, debemos señalar los graves obstáculos que este proceso enfrenta, los cuales usted puede ayudar a superar, desde una posición de compromiso con la Paz, que cordialmente le demandamos.
Sería de gran valor su aportación para conseguir de las instituciones de la Unión Europea su apoyo decidido a los diálogos de paz de La Habana. Desde esta posición de acompañamiento se debe instar a la declaración bilateral del cese al fuego, como mejor escenario para la consecución de acuerdos definitivos, a la apertura también de diálogos con los demás grupos insurgentes (ELN, EPL), así como la instauración de mecanismos que permitan a los movimientos sociales (indígenas, campesinos, mujeres,…), a las organizaciones populares y a la emigración y el exilio colombianos en Europa, presentar sus propuestas y demandas.
Tal y como queda reflejado en numerosos informes de organismos internacionales, asistimos a un preocupante agravamiento de la ya larga crisis de los derechos humanos en Colombia, que puede y debe ser confrontado desde las instituciones europeas. Sólo en el primer trimestre del 2014, 96 defensores y defensoras de derechos humanos fueron víctimas de algún tipo de agresión que puso en riesgo su vida e integridad, 16 de estos casos fueron asesinatos. Podemos comprobar el empeoramiento de la situación en el hecho de que, en el mismo periodo del año pasado, se registraron 45 casos de agresión. Son también destacables las agresiones a sindicalistas, 27 asesinados en el 2013, el incremento en los desplazamientos forzados, de los que en el 2013 se registraron más de 70.000 nuevos casos, y los asesinatos y agresiones contra líderes campesinos que han venido impulsando el proceso de restitución de tierras. Se asiste a la creciente militarización del país, con un incremento alarmante de las partidas presupuestarias dedicadas a este capítulo, así como a la consolidación de las estructuras paramilitares, autores de la gran mayoría de las violaciones a los derechos humanos registradas. La Unión Europea debe reclamar del gobierno colombiano una actuación inequívoca que revierta esta situación, acabando con la casi absoluta impunidad de estos crímenes, y que debe incluir el desmonte efectivo de los grupos paramilitares.
Una exigencia urgente debería ser la de que se acabe con la sistemática criminalización y judicialización de la protesta social y de la labor de las organizaciones populares y de los defensores de derechos humanos, llevada a cabo por el gobierno colombiano. La garantía del normal ejercicio de oposición social y política, exigible en cualquier país democrático, se encuentra muy cuestionada en estos momentos en Colombia, siendo como es una condición ineludible para posibilitar la construcción de una Paz duradera. El reciente caso de la destitución e inhabilitación del alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Preto, demuestra la gran dificultad que encuentra la oposición para desarrollar su accionar político en Colombia.
Un instrumento internacional de gran trascendencia para las clases populares colombianas, sobre el que usted tendrá capacidad de incidir, es el acuerdo comercial entre la Unión Europea y Colombia, conocido como TLC, el cual se encuentra en aplicación provisional, mientras se concita la ratificación definitiva por todos los estados miembros. El TLC intensifica un modelo económico que se demuestra gravemente perjudicial para la gran mayoría de la población, deteriorando la ya difícil situación en la que se encuentra el campesinado colombiano, acentuando las agudas desigualdades de este país, acrecentando el empobrecimiento de los más desfavorecidos. Todo ello va en dirección contraria a la consecución de la Justicia Social que ha de cimentar la Paz en Colombia. Por ello, solicitamos que, desde el Parlamento Europeo, trabaje usted por su derogación.
Queríamos, por último, demandarle un especial interés en el seguimiento y fiscalización de la actuación de las empresas transnacionales europeas en Colombia, cuyos intereses en la búsqueda del máximo beneficio colisionan en múltiples ocasiones con los intereses de la gran mayoría de la población, poniendo en riesgo en los territorios donde radican su actividad el medio ambiente y las condiciones de vida de las comunidades.
Atentamente,
Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia (Estado Español)*
*La Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia (Estado Español) está integrada por unas 50 organizaciones del Estado Español agrupadas en las siguientes entidades: Coordinación Valenciana de Solidaridad con Colombia, Coordinadora Catalana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia, Justicia por Colombia, Kolektiba Colombia, Mesa de Apoyo a la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres y la Paz en Colombia, Plataforma Andaluza de Solidaridad con Colombia, Red Canaria por los Derechos Humanos en Colombia, Plataforma Asturiana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia.
15 de mayo de 2014