Declaración de la Primera Asamblea del Congreso de los Pueblos – CP- en Europa

Declaración de la Primera Asamblea del Congreso de los Pueblos – CP- en Europa

Condenamos la persecución a líderes sociales, de derechos humanos y políticos, la pervivencia de la impunidad en la violación de los derechos humanos y la invisibilización de los movimientos sociales. Reafirmamos la importancia de los diálogos de la Habana y ratificamos la necesidad de que se concreten e informe sobre las conversaciones entre el gobierno, el Ejército de Liberación Nacional -ELN y el Ejército Popular de Liberación -EPL.

 

Durante los días 14, 15 y 16 de noviembre nos reunimos en Ginebra delegadas de Alemania, España, Francia, Inglaterra, Italia, Portugal, Suiza, Suecia, de organizaciones internacionalistas y una delegación del Congreso de los Pueblos de Colombia. En la inauguración del evento participaron otras organizaciones como La Unión Patriótica, El Partido Comunista, Marcha Patriótica, representantes de algunas organizaciones sociales y ciudadanas y ciudadanos de diferentes nacionalidades.

Iniciamos las sesiones viendo y conversando sobre el camino andado por el Congreso de los Pueblos desde su origen hasta hoy y nos dedicamos a trabajar cuatro temáticas: las víctimas del conflicto colombiano en el exterior y el delito político; Retorno, reparación integral y Derechos de los inmigrantes en las sociedades de acogida; Multinacionales, Tratados de Libre Comercio y corresponsabilidades de los Estados y las instituciones multilaterales y la construcción de paz en Colombia y la participación de los movimientos sociales.

En el campo internacional señalamos los avances del racismo y la xenofobia en el mundo, manifestado en el aumento de controles y en la persecución a los inmigrantes y el recorte de sus derechos sociales, económicos y políticos. Ubicamos algunos rasgos de la disputa por el control de los mercados y los saqueos de los recursos naturales por parte de las multinacionales y como éstas y ciertos centros de poder recurren a las invasiones y agresiones militares para el despojo de recursos y territorios. Resaltamos los caminos de resistencias de los pueblos y los procesos unitarios de los movimientos sociales y políticos en el mundo, sobre todo, en Latinoamérica y ratificamos la identificación del Congreso de los Pueblos con estas luchas.
De Colombia hicimos énfasis en la convergencia de pliegos y movilizaciones de sectores sociales y políticos que están posibilitando un caminar juntas y juntos.

Condenamos la persecución a líderes sociales, de derechos humanos y políticos, la pervivencia de la impunidad en la violación de los derechos humanos y la invisibilización de los movimientos sociales. Reafirmamos la importancia de los diálogos de la Habana y ratificamos la necesidad de que se concreten e informe sobre las conversaciones entre el gobierno, el Ejército de Liberación Nacional -ELN y el Ejército Popular de Liberación -EPL.

Caminando la palabra dimos un gran paso al establecer en Europa el andar del Congreso de los Pueblos y la ruta definida que pasa por profundizar, asumir y fortalecer la movilización de la migración colombiana, sistematizar y elaborar los perfiles de la diáspora, el reconocimiento de los derechos de los y las inmigrantes en los países de acogida, el compromiso con un Plan de Retorno digno y voluntario o la permanencia en los países de acogida. Este proceso busca que la persona migrante colombiana sea comprendida como un Sujeto de Derechos, que desde sus requerimientos y necesidades interpela tanto al Estado Colombiano como a los Estados en donde reside. Intercambiar, compartir desde el reconocimiento del otro o de la otra, es uno de los aprendizajes que ya nos ha dejado el Congreso de los Pueblos. Por esta razón se decidió además el apoyo e impulso al Foro de Víctimas del conflicto colombiano y el desarrollo y concreción del Frente Amplio de la Migración que se viene trabajando desde distintos sectores sociales y políticos.

Caminando la palabra dimos un gran paso al establecer en Europa el andar del Congreso de los Pueblos y la ruta definida que pasa por profundizar, asumir y fortalecer la movilización de la migración colombiana, sistematizar y elaborar los perfiles de la diáspora, el reconocimiento de los derechos de los y las inmigrantes en los países de acogida, el compromiso con un Plan de Retorno digno y voluntario que debe ser acordado entre el gobierno y la migración colombiana organizada. También se decidió el apoyo e impulso al Foro de Víctimas del conflicto colombiano y el desarrollo y concreción del Frente Amplio de la Migración que se viene trabajando desde distintos sectores sociales y políticos.

Insistimos en la necesidad de precisar que la paz es un proceso con toda la sociedad colombiana y exige reconocimiento y participación real de los movimientos sociales, políticos y culturales que expresen las colombianas y colombianos estén donde estén. La única forma de concretar los cambios profundos en la estructura del Estado, incluye la paz con justicia social, el respeto y defensa de los territorios y sus ecosistemas, la solución a la crisis humanitaria del desplazamiento interno y externo del país, la lucha contra la impunidad y garantía plena a los derechos humanos. Una paz duradera incluye la verdad sobre lo pasado, el castigo a los culpables, la reparación y la no repetición.

Precisamos y reafirmamos, el compromiso de profundizar y construir propuestas desde el aquí y el ahora del entorno del exilio y la migración, teniendo en cuenta las aspiraciones de varios millones de colombianas y colombianos que viven fuera del país. Nos comprometemos a seguir caminando la unidad con movimientos sociales y políticos dentro y fuera de Colombia, para enfrentar el modelo neoliberal que sólo despoja, privatiza y agrede a los pueblos. Nuestro llamado y compromiso se centra en la lucha por un modelo alternativo que distribuya la riqueza, respete a los seres humanos hacia una vida digna con justicia social.

Congreso de los Pueblos
Ginebra noviembre 16 de 2014

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