Hechos
1. El 14 de Mayo de 2012 se dio inicio a la escuela nacional de DDHH y agroecología de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria Fensuagro-Cut EN el centro de capacitación Raúl Balbuena, ubicado en la vereda Puerto Brasil, municipio de Viotá Cundinamarca. En horas de la mañana cuando los delegados de las organizaciones filiales a Fensuagro estaban llegando fueron abordados por miembros del Ejército Nacional al mando del Sargento Ramos quienes informaron a los delegados que tenían un control en la zona y procedieron a pedirles la Cédula, y a hacer preguntas como: ¿de dónde vienen?, ¿para dónde van? ¿qué van a hacer? , entre otras.
2. Inmediatamente procedieron a requisar las maletas que llevaban, a lo que los delegados, muchos de ellos defensores de derechos humanos les dijeron que el Ejército Nacional no tiene competencia para realizar ese tipo de procedimientos, los miembros del ejército hicieron caso omiso al llamado por parte de los defensores de DDHH.
3. El 14 de Mayo aproximadamente a las 2:45 PM, cuando el escolta de la Secretaria Nacional de Derechos Humanos de FENSUAGRO Aidee Moreno Ibagué se disponía a llegar al centro de capacitación fue abordado por una patrulla del Ejército Nacional, sin embargo, estos no tenían ningún tipo de distintivo que permitiera individualizarlos y que se pudiera interpretar que estuvieran haciendo reten o control en la zona.
4. Como la carretera es un poco complicada para transitar por ese espacio y se necesita mantener el impulso, el escolta continuo con su ruta normalmente, cuando de repente saltaron de un barranco dos hombres del Ejercito Nacional gritando que parara el vehículo y apuntando con sus fusiles a este; y como iba en una pendiente no se pudo frenar inmediatamente, sin embargo paro un poco más adelante.
5. Una vez el escolta se detiene, el Sargento Ramos, se acerca con otros dos miembros del Ejército Nacional, uno de ellos estaba grabando con un celular y con una actitud agresiva y hostil contra el escolta le hicieron todo tipo de reclamaciones, le solicitaron los documentos de identificación; en ese momento él se identifico como miembro de la Unidad Nacional de Protección; como respuesta los miembros del Ejército Nacional le dijeron que ese carnet era falso y que se iban a comunicar con la base militar, el escolta les dijo que hicieran las averiguaciones correspondientes y se comunicaran a la Policía Nacional que era donde él ya se había presentando, sin embargo los militares hicieron caso omiso a la sugerencia del escolta y posteriormente llamaron a la Unidad Nacional de Protección, diciendo que el señor se había portado grosero con los señores militares cuando fueron ellos quienes atropellaron el normal desarrollo de las actividades de los escoltas en función de su trabajo.
6. En horas de la tarde aproximadamente 04:45 p.m. la Secretaria nacional de derechos Humanos por los incidentes presentados con los delegados de las diferentes organizaciones y con el escolta se dirigió al sitio donde se encontraban el Ejercito Nacional converso con el Sargento Ramos, le explico los tratados internacionales, y lo que no puede hacer la fuerza pública en la zona, luego de argumentar por qué estaban haciendo el reten; que habían robos en la zona y que la comunidad había pedido su presencia, luego procedió a comunicarla vía celular con el teniente Ortel del Batallón Colombia, a quien se le expuso el caso y manifestó que estaban haciendo un control de rutina, y se le explico que los controles de rutina no lo podían volver normas ya que no está legislado en ninguna parte sobre dichos controles y la norma es clara frente a lo que pueden o no hacer los miembros de la fuerza pública.
7. En esa semana que la Secretaría Nacional de DDHH de FENSUAGRO estuvo en la zona, la comunidad se acercó a informarle que el Ejercito Nacional ha venido haciendo empadronamiento en las viviendas campesinas, preguntando el número de personas que viven en las casas y a qué se dedican, la comunidad informo que se han visto personas extrañas en motos de civil que preocupa la seguridad en el sector.
Exigimos al Gobierno Nacional
1. Exigir a los miembros de la Fuerza Pública: Ejercito Nacional y Policía Nacional que no obstaculice el normal funcionamiento de las actividades sindicales de nuestras organizaciones campesinas en el departamento de Cundinamarca
2. Se brinden las garantías y las medidas de protección necesarias para los y las campesinas que se encuentran en el municipio de Viotá Cundinamarca.
Que la Procuraduría General de la Nación y demás organismos de control investiguen los hechos acá denunciados y se ordene a la Fuerza Pública el respeto por el Derecho Internacional Humanitario en las comunidades campesinas y la no inclusión de la población civil en el conflicto político social y armado que atraviesa nuestro país.
4. Que se muestren compromisos reales de paz que conlleven a una solución política y negociada al conflicto que atraviesa nuestro país en el que unas de las principales víctimas son las comunidades campesinas que vienen siendo señaladas, estigmatizadas y hostigadas por miembros de la Fuerza Pública que hace presencia en estas zonas.
Solicitamos a La Comunidad Internacional
1. Exigir al Estado Colombiano el cumplimiento de los tratados de derechos humanos que han sido ratificados y que se vienen vulnerando constantemente.
2. Se haga un permanente seguimiento y monitoreo en relación con el comportamiento de los miembros de la Fuerza Pública hacía los campesinos y los trabajos sindicales que se vienen desarrollando.
3. Exigir al Gobierno Colombiano una respuesta clara frente a las actuaciones de la fuerza pública en lo concerniente con las violaciones de derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
