El pasado 30 de mayo de 2013, en la Semana Internacional de las víctimas de desaparición forzada, dos hombres y una mujer ingresaron a la residencia de la familia de Erik Antonio Arellana Bautista, hijo de Nydia Erika Bautista de Arellana, miembro fundador y Coordinador del Area de Comunicación y Memoria Histórica.
Se llevaron un computador y dos discos duros con valiosa información personal y de su trabajo en la Fundación, particularmente fotografías de las víctimas que la Fundación acompaña, testimonios y otros documentos de trabajo. Los hechos sucedieron entre las 11:45 am y la 1 p.m.; a esa hora Erik llegó a su casa después de haber estado durante una hora realizando diligencias laborales. Erik encontró a los hombres y a la mujer saliendo del hall del edificio donde está ubicada su casa y los enfrentó pues estos llevaban una bolsa negra en sus manos, sin embargo, fue intimidado y salieron del lugar transportándose en un automóvil MAZDA 323 con Placas BBC 552 o BBS 552.
En la residencia de ERIK había a la vista dinero en efectivo, joyas y otras cosas de valor como 2 TV y 1 DVDs que no fueron “robadas”. Especialmente el estudio donde trabaja ERIK fue especialmente revuelto.
Este hecho, de robo de información de una organización de víctimas de desaparición forzada, se suma a las reiterativas vigilancias de hombres y carros extraños frente a nuestras oficinas y casos y hostigamientos, carros sin placas que hemos denunciado en el último año. Sin duda, para la Fundación constituye un grave hecho, y más ocurrido durante las actividades que conmemoramos como familiares de desaparecidos en las cuales estamos denunciando la impunidad y pidiendo rendición de cuentas de las autoridades sobre los derechos de los desaparecidos y sus familias a la verdad, la justicia y la reparación.
No es la primera vez que denunciamos con fotografías de nuestros hostigadores, o de los carros y sus placas, sin embargo, ninguna investigación judicial ha prosperado y al contrario han sido archivadas, a pesar de nuestros recursos de apelación.
Igualmente, a ERIK durante todo este tiempo desde su regreso del exilio (que duró de 1997 al 2006) al país y a pesar de que tiene medidas provisionales de la Corte Interamericana no se le ha designado un esquema de seguridad, y lo comparte “informalmente” con tres miembros más de la Fundación, orientación que nos dieron “provisionalmente”, mientras su caso se resolvía. Hay que anotar, que un esquema de seguridad para cuatro personas es bastante débil y siempre deja en vulnerabilidad a algunos de los miembros por no poder responder a todas las necesidades. Al respecto queremos anotar que la gasolina asignada al vehículo del esquema de seguridad, se agota en 15 días, viéndose obligada la Fundación como organización de víctimas a sufragar el resto para brindar medidas adecuadas de protección a sus miembros amenazados, en su mayoría mujeres.
Pedimos a usted, en su calidad de Director de la Unidad de Protección abordar esta emergencia brindando medidas adecuadas de protección a los miembros de la Fundación y a Erik Antonio Arellana Bautista y darnos una respuesta tanto para agilizar las diligencias que debe realizar el CTI en el contexto de hostigamientos reiterados a la Fundación y ante la Fiscalía para la investigación eficaz de los hechos aquí presentados, como en el fortalecimiento del esquema de seguridad.
Es de resaltar que la Fundación y la familia Bautista en este momento está abordando la demanda contra la restitución del General Alvaro Velandia Hurtado ante el Consejo de Estado por violación al debido proceso de la familia Bautista al no haber sido tenida en cuenta durante 18 años para reivindicar sus derechos como víctimas, en los procesos que contra su destitución han interpuesto los presuntos autores miembros del ejército sobre los hechos de desaparición, tortura y muerte de Nydia Erika Bautista de Arellana.