En horas de la noche del lunes 1 de septiembre hombres armados uniformados con indumentaria de las Fuerzas Militares ingresaron a la propiedad rural del señor Carlos Eduardo Torres Cohen, la cual se encuentra a escasos 10 minutos del Corregimiento de El Salado. Los agresores afirmaron que iban en busca del propietario a quien se refirieron como “Millo” y quien, de acuerdo con los hombres armados, había rehuido sus llamadas afirmando, además, que ellos sabían “lo que estaba pasando en la finca” sin explicar a qué se referían. Posteriormente sometieron a los trabajadores que se encontraban en el lugar encerrándolos en varias de las habitaciones de la casa. Según algunas versiones los hombres se identificaron como Urabeños del Caribe.
La Comisión Colombiana de Juristas, organización de derechos humanos que actualmente representa a varias de las víctimas de la masacre del corregimiento de El Salado, Bolívar, denuncia los siguientes hechos:
En horas de la noche del lunes 1 de septiembre hombres armados uniformados con indumentaria de las Fuerzas Militares ingresaron a la propiedad rural del señor Carlos Eduardo Torres Cohen, la cual se encuentra a escasos 10 minutos del Corregimiento de El Salado. Los agresores afirmaron que iban en busca del propietario a quien se refirieron como “Millo” y quien, de acuerdo con los hombres armados, había rehuido sus llamadas afirmando, además, que ellos sabían “lo que estaba pasando en la finca” sin explicar a qué se referían. Posteriormente sometieron a los trabajadores que se encontraban en el lugar encerrándolos en varias de las habitaciones de la casa. Según algunas versiones los hombres se identificaron como Urabeños del Caribe.
Este grupo de hombres armados se retiró del lugar sobre las 2:30a.m. del 2 de septiembre llevando consigo los celulares y las armas de caza que habían sustraído a las personas que encontraron en la finca. Además, tomaron un tractor de la propiedad y se lo entregaron a un hombre que lo condujo a través del corregimiento de El Salado, sin que la comunidad tuviese idea de lo que estaba aconteciendo ni pudiese identificar al conductor. El tractor fue encontrado al día siguiente abandonado en la vía que conduce a San Marcos, cerca de la Mojana.
Estos hechos intimidatorios han sido percibidos por la comunidad como un retorno de los grupos paramilitares y un mensaje de advertencia. Los habitantes de El Salado habían manifestado anteriormente su preocupación por la presencia de hombres armados en las cercanías del corregimiento.
Luego de los hechos, varios integrantes de la comunidad presentaron las respectivas denuncias ante las autoridades competentes y se espera una efectiva respuesta. Desde la Comisión Colombiana de Juristas lanzamos un llamado de alerta sobre esta preocupante situación que ha generado temor e incertidumbre entre los habitantes del corregimiento e instamos a las autoridades civiles para que protejan efectivamente a esta comunidad que ha sido víctima de atroces crímenes y violaciones a sus derechos humanos.
Comisión Colombiana de Juristas
Septiembre 8 de 2014