Martes 19 de julio de 2011, por Prensa - Colectivo

Una vez más, doña Ana, madre de Eduardo Garzón Páez y Kelly, esposa de Daniel Andrés Pesca, jóvenes ejecutados extrajudicialmente en el 2008 y quienes hacen parte de las madres de Soacha, se darán cita, a partir de las dos de la tarde, mañana viernes 15 de julio en el Juzgado Tercero Penal Especializado de Conocimiento, de la ciudad de Bucaramanga, para ver, si en esta oportunidad, sí pueden escuchar la lectura completa del fallo condenatorio contra los militares implicados en el asesinato de su hijo y esposo.

Nuevamente irán acompañadas de Luz Marina, de Carmenza, de María, de Idali, de las otras madres, hijas, esposas, familiares de los llamados falsos positivos, que en su peregrinaje por Colombia, llegarán a Bucaramanga luego de 14 horas de viaje por carretera, desde Bogotá.

No obstante esperanzadas a ellas no les importa - “siempre y cuando, podamos escuchar que habrá justicia” - dicen – a sabiendas que tendrán que enfrentar nuevamente las miradas de los asesinos de sus hijos y las palabras hirientes de sus abogados que “muy seguramente apelarán la decisión”, o que “sacarán alguna disculpa, como la última vez”.

Se refieren al pasado 28 de junio, cuando sin previo aviso a ellas o a la parte civil que las representan, cancelaron la audiencia, “dizque porque el abogado de uno de los militares renunció y el nuevo pidió que se le diera tiempo, para apelar y para conocer el proceso.”, en una actitud que ellas consideran dilatoria y que agranda su tristeza y a veces apoca su esperanza de ver justicia.

Igualmente llevarán un comunicado preparado para los medios de comunicación, para - si lo permiten – “poder leerlo, luego que acabe la audiencia” - en el que, manifiestan su preocupación por la dilación de los procesos, algunos de los cuales, “ni siquiera se les ha hecho la imputación de cargos”, pero en el que también solicitan que los militares sean recluidos en cárceles ordinarias, y que el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, el presidente actual, Juan Manuel Santos y el general Freddy Padilla de León, se retracten públicamente “por todo el daño que nos han hecho, con sus señalamientos y la criminalización de nosotros y nuestros familiares”.

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