RESISTENCIA Y LUCHA POR UNA VIDA DIGNA,

...El parque fue acordonado (cercado dos cuadras a la redonda) y a nadie se le permitía el ingreso. Tampoco llevarles provisiones que en algunos casos se veía como una urgencia. Fueron tratados como bandoleros, delincuentes y como ellos mismos lo expresaban, “nos sentíamos retenidos por un gran número de fuerza pública”…

 

 

El 12 de Julio del 2006 un grupo de desplazados provenientes de los Departamentos del Tolima, Huila, Caquetá, Putumayo y otros asentados en Bogotá en los barrios Bosa, Kennedy, Suba, Cazuca y barrios circunvecinos que han dejado sus tierras hace 4 y 5 años por amenazas de actores armados, por asesinatos, y desaparición forzada, se tomaron el parque de San Bernardino en Bosa.

Un total de 1258 personas, 565 familias, de las cuales ll6 son niños-as menores de edad, 29 mujeres embarazadas y 56 discapacitados entre ellos algunos con enfermedades terminales. Su estadía en el parque duró 47 días, hasta el 30 de Agosto fecha en que las negociaciones con el Gobierno posibilitaron su salida.

Muy de cerca vivimos y sentimos la violación de derechos humanos cometida por parte de la policía y las medidas que se tomaron para que la población misma se encargara de ignorar a quienes sufren como desplazados en una lucha por la vida digna. Denunciamos los hostigamientos que en varias ocasiones hizo la policía con rondas en motocicletas, pitando, las amenazas y explosión de gases lacrimógenos de los cuales varias veces fueron víctimas, hecho que afectó el ánimo de la gente , y en los niños produjo terror, y represión.

El parque fue acordonado (cercado dos cuadras a la redonda) y a nadie se le permitía el ingreso. Tampoco llevarles provisiones que en algunos casos se veía como una urgencia. Fueron tratados como bandoleros, delincuentes y como ellos mismos lo expresaban, “nos sentíamos retenidos por un gran número de fuerza pública”.

Una niña de tan solo 9 años Miledy nos cuenta que quiso ingresar al parque el día de su cumpleaños y como no logró entrar por ningún lugar, pidió al Sr. De Bomberos la trajera en su carro, con tan mala suerte que una mujer policía requisó el carro y cuando la vio, la estrujó, la niña como pudo se le soltó, corrió dice ella como si tuviera pies de águila y al entrar la cogieron tres policías, la acostaron en el suelo y le pegaron, mientras tanto, mujeres que se dieron cuenta se lanzaron a defenderla y varias de ellas recibieron puntapiés, a una se le tronchó el tobillo.

Para acompañar la gente del lugar fue en ocasiones muy difícil tuvimos que recurrir a varias instancias, hasta lograr ingresar y estar ahí codo a codo, escuchando sus penas, sus reclamos justos, su memoria e historia de dolor.

Uno de ellos se preguntaba: “Por qué no se hace nada por nosotros mientras que hay créditos internacionales para obras de transporte, como el Metro de Medellín, o el Transmilenio Bogotano?. Los victimarios tienen sueldo, alimentación prebendas, estudio en Universidades y , en cambio nosotros que somos las víctimas, nada tenemos. Será porque no somos lo suficientemente violentos para empuñar armas y ser un peligro para el País?” “El gobierno no nos ha cumplido, son sólo promesas”.

Abel un campesino del Banco Magdalena, narra que llegó a Bogotá hace más de un año con su mujer y cuatro hijos, “vine en busca de trabajo, pero el Gobierno cuida mejor a los victimarios que a nosotros, que somos las victimas. A los reinsertados les dan casa, sueldo y muchas cosas”, afirma con pesar e invita a sus compañeros a resistir hasta el final, “pues si le cumplieron a los reinsertados, que verdaderamente son delincuentes, que nos cumplan a nosotros que somos campesinos y luchamos por nuestros derechos”.

Se calcula que a raíz de la incertidumbre, sus tierras invadidas, la guerra que continúa en los campos, los intereses económicos que se juegan en sus territorios de origen con presencia de Multinacionales, etc, el noventa por ciento de los desplazados que llegan a la Capital, ya no quieren regresar a sus tierras, no tienen garantías de seguridad para el retorno y tal vez se aferran a nuevos lazos de solidaridad en medio del éxodo forzado. Y aunque añoran la vida rural, el río la naturaleza y el campo, también encuentran espejismos de progreso y sobre todo, educación para sus hijos-as.

La Salida era el signo de esperanza para ellos a través de las negociaciones con el Gobierno, pero como en otras ocasiones, se sintieron engañados, confundidos, tristes y desolados, dejaron ver en su rostro el llanto y la angustia, y ahora que hacemos?… se preguntaban mucho de ellos, especialmente las mujeres cabeza de hogar. Entre los acuerdos quedaron los siguientes:
Vivienda para familias en el 2008
Proyectos productivos
Albergues por 6 días y algo de dinero a los que vinieron de lejos.
Asistencia humanitaria,
Apoyo para 200 almuerzos en el Programa Bogotá sin hambre.
25 empleos para Misión Bogotá

Roberto Meir, representante de ACNUR en Colombia declaró que no está de acuerdo “con las vías de hecho” como en la protesta del parque de Bosa, porque se crea mayor tirantez entre autoridades y desplazados. Sin embargo acepta que se han acumulado necesidades sin solución y que esta protesta es una manifestación de que el problema no está resuelto.

Los caminos de resistencia y de lucha aquí forjados por los que sufren quedan como otras tantas veces en la total impunidad, son tres millones de desplazados en Colombia que aumentan la miseria y la pobreza. De los cuales según la agencia de Naciones Unidas para Refugiados, ACNUR, 1,6 millones están registrados oficialmente, sin embargo las Organizaciones no gubernamentales estiman la cantidad de personas internamente desplazadas en más de 3,4 millones.

La única esperanza está puesta en el Dios de la vida que hace posible a través del apoyo solidario, el cariño y afecto de la gente que lucha por la vida y los derechos humanos.

Quienes tuvimos la oportunidad de acompañar las familias desplazadas, expresamos nuestra gratitud con las personas, los grupos de estudiantes de Colegios especialmente de los alrededores de Bosa que se hicieron presentes con apoyo alimenticio y mensajes que fortalecieron la lucha por sus derechos. Al hospital de Pablo VI por su dedicación con los enfermos, a Bomberos, quienes estuvieron siempre presentes auxiliándolos con el suministro del agua. A los Padres Claretianos especialmente al Padre Felipe Useche, Al Padre Ricardo Martínez Presidente de la Pastoral social en Bosa y a Monseñor Daniel Caro, quienes estuvieron muy atentos en la protección y defensa de los derechos de esta población desplazada.

Hna Teresita Cano G.
Dominica de la Presentación

Anexamos una poesía de un estudiante del Colegio Claretiano en la semana por la paz en favor de quienes sufren como desplazados.

VIOLENCIA

Un ente mudo que entre los pueblos anda
Enciende a su paso la hoguera de la guerra,
Siembra el odio y el rencor que mata el alma
Sepultando en ella la ilusión y la esperanza.

Es la violencia el negro sentimiento
Que ensucia las manos al empuñar las armas
Es la violencia quien destruye la armonía
Quien roba el sueño al pobre campesino y lo desplaza.

Violencia absurda que atropella, hiere y hasta mata,
Calla cruelmente los cantos de la infancia
Arranca a los hijos del seno que amamanta
Y desploma el pilar sagrado que sostiene una casa.

Como entender los actos de los hombres
Que van de lo humano a lo Divino
Si arrancan de la cuna de la tierra
Las raíces del hermano campesino.

La guerra los acosa…
El poder los desplaza,
La sociedad los juzga…
Y en el mundo entero se comenta
Que en los diarios se ve mucha violencia.

La problemática caótica … cierra las puertas
El estado solo aporta indiferencia
Y sumerge una vez más al campesino en la pobreza.

El corazón solidario del pueblo Colombiano
Envía mantas… que a ellos obviamente nunca llegan
Los dueños del poder siempre lo impiden
Callando voces y tendiendo cercas.

Su ropa sucia, su cara triste,
Sus pies cansados de caminar sin rumbo
Solo les queda en sus bolsillos los recuerdos
Y en sus ojos ya no brilla la esperanza.

Como explicar hoy a los muchachos
Que han hecho de un parque su habita
Que tan solo son victimas de las mismas circunstancias
Por salvar su vida cambiaron la tierra fértil
Por las calles frías desoladas.
Tal vez hoy entre sollozos
Elevo al cielo esta plegaria
Une tu corazón al de tu hermano
Construye puentes y con amor derriba las murallas.

Son tus hermanos, también los míos
Los que aquí a pocos pasos…
Están solos… tienen hambre y sienten frío
A ellos hermano Claretiano, tiéndeles tu mano.

Autor. Jaime Enrique Marulanda.
Grado IX.
Colegio Claretiano de Bosa, Agosto 2006.

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