Sigue la persecución contra el trabajo de Yessika Hoyos, integrante del Cajar

Sigue la persecución contra el trabajo de Yessika Hoyos, integrante del Cajar

El día 17 de septiembre, el auxiliar de la abogada Yessika Hoyos llegaba a su domicilio en Suba hombres a bordo de una camioneta lo abordaron en forma intimidante y le dijeron que se cuidara. Este episodio se suma al reciente hecho de seguimiento y hostigamiento contra la abogada. Exigimos que cese la persecución en contra de Yessika Hoyos, del Ccajar, y que el Estado colombiano garantice el derecho a defender los derechos humanos en Colombia. Publicamos el llamado urgente emitido desde el Observatorio para la Protección de los Derechos Humanos, organismo de la Organización Mundial contra la Tortura y la Federación Internacional de Derechos Humanos.

 

LLAMADO URGENTE – EL OBSERVATORIO

Nuevas informaciones
COL 003 / 0215 / OBS 012.1
Hostigamiento/Amenazas
Colombia
18 de septiembre de 2015

El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos, programa conjunto de la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) y de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), solicita su intervención URGENTE ante la siguiente situación en Colombia.

Nuevas informaciones:

El Observatorio ha recibido con seria preocupación información del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (CAJAR) sobre nuevos actos de hostigamiento y persecución en contra de la Sra. Yessika Hoyos, defensora de derechos humanos y abogada, miembro del CAJAR. Cabe destacar que el CAJAR representa y asesora judicialmente a numerosas víctimas de violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales, y que ha entablado varias denuncias nacionales, regionales (ante la Comisión interamericana de derechos humanos – CIDH) e internacionales (ante la Corte Penal Internacional – CPI) contra el Estado Colombiano.

Según la información recibida, el 17 de septiembre de 2015 en la noche, en el momento en que el auxiliar de la Sra, Hoyos llegaba a su domicilio ubicado en el barrio Suba, hombres en una camioneta polarizada marca Ford lo abordaron de forma intimidante y le dijeron que se cuidara. Situación que lo puso muy nervioso a él y a su familia dados los últimos hechos en torno al hostigamiento de la Sra. Hoyos.

El 10 de septiembre de 2015, un hombre y dos mujeres que se encontraban en un coche gris en las inmediaciones de la residencia de la Sra.Yessika Hoyos, interceptaron a la señora encargada de cuidar a su bebé de 16 meses a la salida de trabajar. A continuación, la mujer, simulando conocer a la abogada, le preguntó cuestiones de índole personal tales como la hora de llegada de la abogada, explicando que quería informarse sobre una casa que ésta estaba vendiendo, y sobre quién estaba al cuidado del bebé en ese momento. Por último, le informaron que estarían atentos de su llegada para contactarla. Según la misma fuente de información, la Sra. Yessika Hoyos no está vendiendo ninguna casa y la pregunta por el bebé indica seguimientos y labores de inteligencia[1].

El Observatorio recuerda que estos dos recientes eventos son solo unos más de los numerosos episodios de hostigamiento y persecución que ha sufrido la Sra. Yessika Hoyos en particular y los demás miembros de CAJAR en general (ver antecedentes). La Sra. Hoyos es beneficiaria de varias medidas cautelares de protección por parte de la CIDH . Ante este nuevo hecho de hostigamiento, CAJAR dirigió una comunicación a la CIDH. Asimismo, el 11 de septiembre de 2015, dirigió una carta al Presidente de la República Sr. Juan Manuel Santos para denunciar estos hechos y los ocurridos el 4 de junio en Bruselas (ver antecedentes).

El Observatorio expresa su profundo rechazo al hostigamiento y persecución en contra de la Sra. Yessika Hoyos y exige que las autoridades competentes emprendan una investigación inmediata, independiente e exhaustiva sobre los hechos aquí denunciados

Antecedentes

El pasado 4 de junio de 2015, en la sesión de la Comisión de Asuntos Políticos, Seguridad y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana, desarrollada en Bruselas, la Sra. Yessika Hoyos fue víctima de señalamiento por parte de los eurodiputados Luis de Grandes Pascual y Agustín Díaz de Mera, y el colombiano Oscar Darío Pérez Pineda. Estos señalaron que los miembros del CAJAR son “reconocidos defensores de las FARC”, dando a entender que eran voceros en el evento de esa organización. Ello motivo a que con el voto a favor de 16 Parlamentarios, se decidiese excluir la participación de la defensora colombiana del panel. El embajador colombiano allí presente, lejos de repudiar tal estigmatización y exclusión del programa, con su silencio las respaldó. Este tipo de insinuaciones irresponsables y vinculación de defensores de derechos humanos como defensores y voceros de las FARC les pone en una situación aún más vulnerable.

El hostigamiento y persecución a miembros de CAJAR se repite en el tiempo. El 17 de febrero de 2015, el Sr. Reinaldo Villalba, mientras se reunía con víctimas de un caso considerado como ejecución extrajudicial y con un periodista en la cafetería de Almacenes Exito en la ciudad de Neiva, fue objeto de una acción de inteligencia ilegal por dos hombres que se sentaron detrás y al lado de donde ellos se encontraban. Ese mismo día, en la ciudad de Villavicencio, otra abogada del CAJAR, la Sra. Carolina Daza Rincón, fue buscada en su hotel, donde suele hospedarse, por una mujer quien dejó dicho que quería entregarle unos documentos. Días antes, el 12 de febrero en la misma ciudad de Villavicencio, el Presidente del CAJAR, Sr. Luis Guillermo Pérez Casas, quien se encontraba reunido con los familiares de las víctimas de la masacre de Mapiripán en un lugar público, fue vigilado por tres hombres que estaban en las inmediaciones.

El 6 de febrero de 2015, otra integrante de CAJAR, la Sra. Soraya Gutiérrez, fue amenazada por un testigo durante su declaración en la audiencia pública por el asesinato del dirigente sindical Jorge Darío Hoyos Franco, padre de la Sra. Yessica Hoyos, en la que se enjuicia al agente de inteligencia del ejército nacional, el sargento Fredy Francisco Espitia. Ésta y la Sra. Yessica Hoyos, fueron también víctimas de persecución y hostigamiento dentro del complejo judicial de Paloquemao.

Acción solicitada:

Por favor, diríjase a las autoridades de Colombia instándolas a:

i. Poner fin a todo tipo de violencias, amenazas y actos de hostigamiento contra los la Sra. Yessika Hoyos y los demás miembros de CAJAR así como en general, en contra de todos los defensores de derechos humanos en el país;

ii. Adoptar de manera inmediata las medidas más apropiadas para garantizar la protección de la vida, la integridad física y psicológica de la Sra. Yessika Hoyos y del resto de miembros de CAJAR, así como de todos los defensores de derechos humanos en Colombia;

iii. Llevar a cabo una investigación inmediata, independiente, exhaustiva e imparcial en torno al hostigamiento y persecución realizado a la Sra. Yessika Hoyos con el fin de identificar a los responsables, llevarlos ante un tribunal competente, independiente, justo e imparcial y aplicarles las sanciones penales previstas por la ley;

iv. Defender públicamente a través de discursos oficiales y declaraciones públicas la legitimidad de las actividades de los defensores y las defensoras de derechos humanos y específicamente la legitimidad de las actividades de la Sra. Yessika Hoyos y condenar públicamente las amenazas y los actos de hostigamiento realizados en contra de los integrantes de dicha organización;

v. Asegurar la aplicación de lo dispuesto por la Declaración sobre los Defensores de los Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de la ONU el 9 de diciembre de 1998, en particular en lo referente al:

– Artículo 1, que garantiza la protección del derecho de toda persona “individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.
– Artículo 12.2, que establece el deber del Estado de garantizar “la protección de toda persona, individual o colectivamente, frente a toda violencia, amenaza, represalia, discriminación, negativa de hecho o de derecho, presión o cualquier otra acción arbitraria resultante del ejercicio legítimo de los derechos mencionados en la presente Declaración”.

vi. De manera general, garantizar el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en todo el país de conformidad con las normas internacionales de derechos humanos ratificadas por Colombia.

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