¡Increíble!: lo que el 2 de agosto de 2011 empezó como un simple episodio de protesta por parte de un grupo de trabajadores despedidos enfermos e inválidos por General Motors Colmotores, quienes ese día se instalaron en un tugurio de plásticos y tablas construido frente a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, con el paso de los meses y los años se convirtió en su modus vivendi: completaron allí ¡914 días!, abandonados a su suerte porque ni la empresa, ni la embajada gringa, ni el Ministerio de Trabajo, ni la ARL, ni nadie, les soluciona su angustiosa situación.
Es como si no existieran, a pesar de que han hecho de todo para hacerse ver y oír: han denunciado su caso ante las autoridades del trabajo y los organismos de control y de derechos humanos, han adelantado una huelga de hambre con los labios cosidos, se han crucificado, y hasta han ido a exponer su situación a la casa matriz de la General Motors en Estados Unidos: y nada.
Anunciaron que iniciarán otra huelga de hambre con labios cosidos el próximo 10 de febrero.
Leer más en adjunto
titre documents joints
Huelga Colmotores (PDF – 337.3 KB)