Violaciones de derechos humanos y daños ambientales a raíz de fumigaciones, afirma Amicus

Violaciones de derechos humanos y daños ambientales a raíz de fumigaciones, afirma Amicus

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Washington, DC – El Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL), presentó un Amicus Curiae en apoyo a los argumentos legales en defensa de una asociación campesina que introdujo una demanda por daños y perjuicios tras la fumigación aérea de herbicidas. El amicus solicita que Colombia ponga fin a esta pŕactica, en virtud de sus obligaciones nacionales e internacionales de proteger los derechos humanos y el medioambiente.

 

 

El amicus destaca que las fumigaciones han tenido un serio impacto en el derecho a un ambiente sano, el derecho a una vida sana y digna, el derecho a la propiedad y a la tierra, y en el derecho a la alimentación. Subraya también cómo el gobierno ha fallado en cumplir con su responsabilidad legal de proteger los derechos humanos y el medioambiente frente a las fumigaciones.

En el marco del Plan Colombia y con el apoyo de Estados Unidos, Colombia ha recurrido a las fumigaciones desde 2000 para erradicar los cultivos de uso ilícito, en particular la mata de coca, uno de los componentes de la cocaína.

“La idea de que la hoja de coca es droga ha transformado la guerra contra las drogas en guerra contra las plantas”, expresó Marcos Orellana, Abogado Senior de CIEL. “Las fumigaciones no son sólo un experimento fallido de guerra, sino una táctica de guerra mal orientada cuyo legado tóxico será cargado por los colombianos y el medioambiente.”

El glifosato esparcido, comercializado en Estados Unidos como Roundup, entre otros químicos usados en las fumigaciones, tiene amplios impactos en la salud. Tras las fumigaciones realizadas, las comunidades locales reportan problemas dermatológicos, respiratorios y gastrointestinales. Los efectos son más graves en los niños, las mujeres en estado de embarazo y las personas de la tercera edad.

Los daños ambientales son también importantes. La imprecisión en el esparcimiento ha llevado a la pérdida masiva de cultivos. Los residuos de las fumigaciones han también llevado a la filtración de químicos en las napas freáticas y los acuíferos. La destrucción indiscriminada de plantas ha afectado unas de las regiones más biodiversas, poniendo en peligro su existencia misma.

El Amicus respalda los argumento del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (CAJAR), que representa a la asociación campesina en el caso.

El texto completo del Amicus en español se puede encontrar aquí.

 

 

 

P.-S.

El Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL) recurre al derecho internacional y a las organizaciones internacionales para proteger al medioambiente, promover la salud humana y garantizar una sociedad justa y sostenible. CIEL es una organización sin fines de lucro dedicada a la incidencia a favor del interés público global, mediante la asesoría legal, la investigación y análisis político, la educación, la formación y el fortalecimiento de capacidades.

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