“LAS AVIONETAS… YA LAS PODEMOS BAJAR A MACHETAZOS”

Colombia, 1 de marzo de 2007
Historia de fumigaciones en Argelia (Cauca)
“LAS AVIONETAS… YA LAS PODEMOS BAJAR A MACHETAZOS”

A la memoria de ANDRES ESTIVEN REYES TORRES, el niño asesinado por Fuerzas Militares del Estado Colombiano debido a las asperciones con glifosato en el Corregimiento de El Plateado (Argelia).
A JESÚS PÉREZ y HERNEY SILVA, habitantes de la vereda El Plan, corregimiento de Pureto (Balboa), asesinados con arma de fuego por el Escuadrón Móvil de Carabineros (EMCAR) de la Policía Nacional, el 19 de febrero de 2007, cuando se dirigían a una asamblea campesina que proyectaba una movilización pacifica contra de la actual política de erradicación de cultivos de uso ilícito.
A todos los campesinos que han resistido la guerra químico-biológica, los hostigamientos y la persecución estatal de tropas militares y paramilitares contra sus comunidades.
A quienes han muerto en la defendiendo los derechos del pueblo campesino y a quienes continúan haciéndolo…

Haciendo Contexto

Amparado en una política de erradicación forzada de cultivos de uso ilícito (PCI), el Estado Colombiano viene realizado fumigaciones aéreas con glifosato de forma indiscriminada en el Municipio de Argelia y en otras regiones del departamento del Cauca como Balboa, El Tambo, La Vega y Patia, en el suroccidente colombiano. Asimismo, desde el pasado mes de enero del año 2007, en el marco de la política de seguridad democrática del presidente Álvaro Uribe Vélez, se ha incrementado el pie de fuerza militar en estas regiones, desarrollándose operaciones como la denominada Espada I, II y III y la Operación Bayoneta.

Las fumigaciones atacan las economías de subsistencia campesina, arrasando con la biovidersidad y los cultivos de pancoger, contaminado el aire y el agua, generando desplazamientos masivos de población (alrededor de 3000 personas han abandonado el Municipio de Argelia a raíz de estos hechos) y afectando la salud de los animales y los seres humanos. A causa de una de las asperciones con glifosato realizada el pasado 17 de febrero de 2007, murió el niño Andrés Estiven Reyes Torres, de ocho años de edad, quien estuvo expuesto al tóxico cuando fuerzas militares fumigaron su casa ubicada en la Vereda San Antonio (El Plateado); el niño presentó un cuadro clínico de vómito y brotes en la piel y posteriormente falleció en el centro de salud del corregimiento del Plateado.

La militarización ha sido acompañada de maltratos físicos y psicológicos hacia los habitantes de estos lugares. Tropas de la Brigada XIX del Ejercito con efectivos de los batallones: General José Hilario López, Boyacá, Grupo Cabal, Contraguerrillas 37, 57 y 92, del Alta Montaña N. 4, Fiscalía, DAS, SIJIN y el Grupo Paramilitar Águilas Negras, escudadas en el argumento de una persecución hacia la guerrilla de las FARC-EP, han incinerado varias casas de estas poblaciones, dejado explosivos en lugares cercanos a la comunidad, extorsionado, robado, perseguido, señalado, allanado y asesinado a varios campesinos de estas regiones en el marco de dichas operaciones.

Tras la realidad de estos hechos se encuentra oculta la materialización de una política de desterritorialización y reterritorialización, dirigida a expropiar y desplazar a los habitantes de estos municipios para poner en marcha grandes proyectos de cooperación internacional que garanticen la permanencia del sistema del capital. El plan Colombia, Familias Guardabosques, Laboratorios de Paz… son un ejemplo de estos proyectos que trazan su curso manchando de desolación y muerte nuestros territorios. No es una coincidencia que estas acciones estén dirigidas hacia algunos municipios del Macizo Colombiano y el Alto Patía en los cuales se tiene previsto implementar el II laboratorio de Paz para Colombia.

A pesar de las denuncias realizadas por los propios habitantes de la región y por organismos de derechos humanos sobre el trato de guerra sistemático que están recibiendo los campesinos de los municipios de Argelia, Balboa, El Tambo, La Vega y Patia, en el suroccidente colombiano, las agresiones continúan. Los resultados de la visita de verificación realizada el pasado 20 de febrero de 2007 por representantes de la ONU y la Defensoría de Pueblo (regional Cauca) al corregimiento de El Plateado (Argelia) se muestran difusos, mientras las fumigaciones siguen su curso de muerte y las tropas “antinarcóticos” en sus “descansos” de vuelo y químicos toman café en elegantes hoteles de la capital del Cauca.

En los recovecos de la memoria

Un campesino del Municipio de Argelia que durante los últimos meses ha sido testigo de la guerra desatada en contra de su pueblo en los corregimientos de El Plateado, El Sinaí, Puerto Rico, Bellezas…, que ha visto como las avionetas se posan sobre el cielo azul aspersando veneno ante todos y todo lo que encuentren a su paso, que ha sufrido cada vez que un carro cargado de ejercito y paramilitares llega a la región señalando, hostigando, robando, extorsionando, destruyendo, masacrando…, que ha escuchado las explosiones, casi cotidianas, de diferentes artefactos que pretenden crear el terror psicológico a los habitantes de la región, que ha observado como la gente se ve obligada a abandonar su tierra porque es perseguida…, porque ya no tiene que comer, ni que dar de comer a sus hijos, relata esta historia, que es la historia de un pueblo que no se rinde ante la barbarie.

Todo esto se viene presentando desde el pasado mes de enero, la invasión del ejército y las fumigaciones.

Las avionetas vienen y fumigan un día en un corregimiento, el otro en una vereda, el otro en otra vereda, se van y vuelven a los pocos días. Fumigan por encimita de las casas, bien cerquita, y la gente tiene que encerrarse porque las casas quedan rucias, pobladas de glifosato, cogieron una loma y tenga! por encima de la escuela, por encima de lo que encontraron… eso es terrible, no respetan nada… fumigaron toda la bocatoma del acueducto, toda la fumigaron… aquí decimos que las avionetas pasan tan cerquita de los techos de las casas que ya las podemos bajar a machetazos.

Vieran el perjuicio a la parte humana, eso se desató un brote de gramos, fiebre, vómito, diarrea, virus desconocidos, los ojos colorados, mejor dicho eso hubo de todo. Tenemos varios campesinos enfermos y no sabemos a causa de que les cogió la enfermedad, a varia gente le ha tocado ir al puesto de salud o al hospital y un niñito se murió en estos días en el puesto de salud del Plateado, también con vomito, con los mismos síntomas. Nosotros decimos que fue a base del glifosato.

Ahora, los animales quedan con el cuerpo enfermo, unas gallinas se murieron y las que no se las ha robado o comido el ejercito, las que se murieron fue porque picaron en los huertos los maduros que quedaron después de la fumigación y tenga! hasta allí llegaron… vacas también se han muerto… bueno, eso hubo bastantes causales de animales muertos por ese veneno.

A los cultivos, más fue el daño que le hizo a los cultivos legales que a los de uso ilícito, ahí están las cañeras secas, las cafeteras y los potreros quemados, el lulito, el tomate de jugo y de mesa, la yuca quedaron amarillos. Dicen que al café no le hace daño ese veneno, pero si le hace daño, el café que estaba maduro se cayó y los cogollos de la mata van pa’l suelo, es una desgracia, eso lo volvieron un solo tierrero.

… Es cierto, aquí la economía se maneja basada en la hoja coca, pa`que va uno a hablar, no tenemos más que hacer, no tenemos en que ocuparnos, el gobierno nos dice que cultivemos otras cosas, pero viene y nos las acaba. En este momento tenemos más de 10 mil matas de tomate que nos las fumigaron, entonces qué tal que uno hubiera tenido cinco o seis hectáreas de plátano sembradas, pues ya nos las hubieran acabado también… hay varias familias que tienen cultivos de caña y potrero y por allá apartadas matas de coca, pero lo chistoso es lo siguiente: vienen y fumigan la caña y los potreros, y la coquera la dejan sin fumigar, pues no en todos los casos… ahí están las cañeras secas y a algunas coqueras no les cayó ni una gota, bueno, no queriendo decir que las vengan a fumigar ahora (risas)…

Mientras tanto, mientras eso pasa, el ejercito llega a atacar a la población, abusando, quitando desde una bomba de fumigar, en adelante. En una vereda de por aquí le quitó a una familia una bomba de fumigar y más abajito la vendió en 30.000 pesos, ¡una bomba que vale 200.000 pesos! y así, están quitando todas las herramientas de trabajar y luego las revenden, todo lo que uno tiene en las casas se lo llevan, si encuentran las casas solas las saquean, ropa, televisor, todo, todo se lo llevan.

No pueden ver un animal porque lo levantan, parece que el gobierno no les diera plata para comer, las gallinas y el mercadito que son para la alimentación de nuestros hijos se los comen. Imagínese la suerte, no podemos tener coca, pero tampoco podemos tener gallinas ¿entonces qué podemos hacer nosotros?. Cuando uno va a comprar la remesita al pueblo y viene en camino lo paran y no lo dejan pasar o se la quitan, dizque porque es para la guerrilla y que así, aguantando hambre, haber si ellos se entregan.

Han extorsionado a la gente, le piden plata o le dicen que le dan unos pesitos para que no hable, para que no denuncie lo que ellos hacen… ah! y otra cosa, a un señor le quemaron la casa, quemada del totazo, el tierrero que quedó. A la gente del corregimiento de El Sinaí les han puesto minas, bombas, dicen que las pone la guerrilla y que ellos las desactivan, pero son ellos mismos los que las ponen alrededor de la población pa’ tener aterrorizada a la comunidad y esas bombas han causado muchos daños en las viviendas, las casas están averiadas, en la única cancha de la comunidad hicieron explotar una bomba y dentro de una casa también, la dinamitaron y la volaron todita.

Eso que han hecho no lo deben hacer con los campesinos. Ahora hay muchas necesidades, ha habido desplazamientos, los pueblos se están quedando solos, la mayoría de gente se está yendo porque ya no hay nada que hacer, estamos pasando hambre a diario, yo vuelvo y repito, nosotros vivimos de la coca, pero no somos narcotraficantes como lo está haciendo creer el gobierno, vivimos de la coca porque no tenemos otra alternativa, pero somos gente buena, campesina y trabajadora.

Nosotros le decimos al gobierno que pare, que mire las causas que nos han llevado a trabajar con el cultivo de coca, nosotros no nos oponemos a dejar la hoja de coca, pero es que el gobierno nunca se ha presentado aquí a decir tenemos estos capitales para cambiar una mata de coca por una mata de plátano, sino que viene y primero fumiga y tan! nos deja como estamos ahorita… para mí si se va a acabar con la coca se le debe dar alternativas a la gente pa’que presente sus proyectos y que poquito a poquito se vaya haciendo la sustitución… eso es lo que creo yo…

Imagínese! la gente dice que el propósito del gobierno con Argelia es ahogarnos aquí, meter el ejercito unos 2 años, que no se pueda mover el comercio pa’ nada y cuando ya estemos aguantando más hambre aquí, cuando estemos ahogados viene la Unión Europea con sus Laboratorios de Paz y vienen otros proyectos y nos acaban, nos terminan de sacar, pero pues no! el campesino sigue frentiando las cosas, los problemas hay que enfrentarlos y lo que le pase a la gente hay que decirlo.

AGENCIA DE PERIODISMO ALTERNATIVO Y POPULAR
DEL SUROCCIDENTE COLOMBIANO (APAPSCO).

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