Mientras la marcha avanzaba en horas de la tarde de forma pacífica por varias vías de la ciudad de Bucaramanga, los miembros del ESMAD realizaron maniobras provocadoras con el fin de dispersar a los marchantes y lograr su aprehensión de forma violenta. Varios de ellos fueron golpeados en sus rostros y extremidades, otros fueron víctimas de golpizas después de haber sido aprehendidos. Luego fueron subidos en vehículos de la Policía y conducidos a las instalaciones de la Sijín, lugar donde actualmente se encuentran.
Entre los detenidos están: 1) Gerson López, estudiante de filosofía de la UIS, 23 años de edad, detenido en los alrededores de la clínica Bucaramanga y golpeado en la cabeza, y; 2) Jorge Eduardo Esupiñán, trabajador informal de 29 años de edad, capturado en los alrededores del parque San Pio, en la carrera 33 con calle 48, fue golpeado en la cabeza; 3) Bryan Uribe, estudiante de inglés en el instituto de lenguas de la UIS -Cabecera-, 18 años de edad, capturado en los alrededores de la clínica Bucaramanga, fue golpeado en la cabeza; 4) Cristian Alejandro Beltrán Hernández, estudiante de quinto semestre de historia de la UIS, 21 años de edad, golpeado en piernas y brazos; 5) Andrés Javier Suarez Niño, fue admitido en la UIS para estudiar economía a partir del segundo semestre del año 2012, también estudia inglés en el instituto de lenguas de la UIS, 21 años de edad, fue golpeado en la cabeza, piernas y brazos; 6) Luis Hernando Martínez, estudia portugués en el instituto de lenguas UIS, 26 años de edad, fue golpeado por el ESMAD en los brazo, abdomen, espalda, piernas, cuello, etc., informa que lo golpearon el capitán de la caballería al parecer de apellido Ramírez y el patrullero Pérez, es acompañante de la CUT Santander; 7) Òscar Orlando Molina Pinto, estudiante de quinto semestre de ingeniería de sistema de la UIS, 19 años de edad, fue golpeado por agentes del ESMAD en el rostro y la cabeza; 8) Wilmar Alfredo Olaya, estudiante de quinto semestre de ingeniera de petróleos de la UIS, fue golpeado en los brazos por el policial del ESMAD de placas 551410, 23 años de edad, al momento de ser subido en la camioneta le fueron hurtados sus documentos de identificación y cerca de 150.000 mil pesos que portaba en la billetera; 9) Didier Arguello Barbosa, estudiante de Ingeniería Eléctrica de la UIS, 20 años de edad, fue golpeado en la cabeza, la rodilla izquierda, también fue golpeado por un policial del ESMAD en el rostro exigiéndole que exhibiera su cédula, cesando la agresión cuando el documento de identidad fue entregado; 10) Sebastián Celis, estudiante de quinto semestre de Ingeniería Metalúrgica en la UIS, 23 años de edad, fue golpeado en los brazos y las piernas; 11) Andrés Hernández Umbacía, estudiante de sexto semestre de historia de la UIS, 26 años de edad, fue golpeado en todo el cuerpo, lo capturan frente al club unión (Canchas de Tenis); 12) Johan Leonardo Ríos Salgado, trabajador independiente; 13) Cristian David Prias Márquez, estudiante de cuarto de ingeniería mecánica de la UIS, 19 años de edad, fue golpeado en los brazos y piernas; 14) Bryan Andrés Cuadros, estudiante de ingeniería mecánica de la UIS, 21 años de edad, fue golpeado en todo el cuerpo, capturado en los alrededores de la clínica Bucaramanga; 15) Juan Pablo Calderón Remolina, estudiante de sexto semestre de ingeniería mecánica de la UIS, 20 años de edad, fue golpeado en la espalda, brazos, manos, hombros y cabeza; 16) Johan Sebastián Moreno Castro, estudiante de la Universidad Manuela Beltrán, 19 años de edad, fue golpeado por un policial del ESMAD; 17) Jonathan Fabián Ardila Plata, fotógrafo independiente, 23 años de edad, fue golpeado en el cuerpo, al parecer le fue hurtada una cámara fotográfica marca Canon 60d color negra, que contenía grabaciones del momento en que los estudiantes eran golpeados por policiales del ESMAD; 18) Félix Caballero, estudiante de la UIS.
Al momento de difundir este comunicado se tiene conocimiento que más personas fueron aprehendidas y conducidas a otros lugares de detención distintos de la Sijín, entre ellos la menor de edad Edna Viviana Pino. Adicionalmente, se tiene conocimiento preliminar que una menor golpeada por el ESMAD se encuentra en una clínica de la ciudad de Bucaramanga.
En las próximas horas, estas personas serán puestas a disposición de la fiscalía y posteriormente presentadas ante un juez de control de garantías, “criminalizadas” por delitos contenidos en la ley de seguridad ciudadana, con lo que queda en evidencia, una vez más, que esta norma fue creada para reprimir el movimiento social que a pesar de las medidas coercitivas, se acrecienta para exigir por los derechos que históricamente han sido negados por la clase política colombiana.
En las últimas semanas, la ciudadanía de Bucaramanga se ha volcado a las calles masivamente para protestar ante los problemas estructurales no resueltos por las autoridades locales y regionales; uno de ellos, la prestación de servicio público de transporte que ante la entrada en funcionamiento de una nueva etapa de Metro línea ha desencadenado una ola de inconformismo, dado que al sentir de los habitantes de la zona metropolitana de esta ciudad, el referido sistema monopólico no responde a las necesidades de transporte de pasajeros.
Esta respuesta de las autoridades locales y regionales y del ESMAD, que se suma a la dirigida contra los estudiantes de la UIS que hace dos días realizaban una protesta pacífica; genera alta preocupación en la medida que demuestra que los espacios de concertación y diálogo con las comunidades se encuentran cerrados, optándose por reprimir sin contemplación a las personas que cansadas del atropello de sus derechos fundamentales, salen a las calles a movilizarse para ser escuchadas.
Estos hechos, se configuran en un nuevo campanazo de alerta para la sociedad colombiana, pues mientras el gobierno genera expectativas a la comunidad nacional e internacional en un proceso de paz, mantiene prácticas nugatorias de las libertades y derechos civiles y políticos de la ciudadanía, que se concretan, como en este caso, en la criminalización del derecho a la protesta legalizada con la Ley de seguridad ciudadana.
Por ello, reiteramos nuestro llamado a la unidad por la defensa de los derechos humanos y libertades de todos, como presupuestos ineludibles de una verdadera sociedad en paz.