Condenan a 17 años de prisión a agente del Esmad por muerte de campesino en 2013

Condenan a 17 años de prisión a agente del Esmad por muerte de campesino en 2013

La decisión de un juzgado de Fusagasugá señala que el agente iba como parrillero de una motocicleta de Policía, se acercó a los manifestantes y accionó una escopeta que lanzaba gases lacrimógenos hacia Juan Carlos León Acosta.

Por: Alejandra Bonilla Mora/Cambio

El Juzgado Tercero Penal del Circuito con funciones de Conocimiento de Fusagasugá condenó al exagente del Esmad de la Policía Nacional Fernando Jesús López Bustamante a 17 años y 4 meses de prisión por el homicidio del campesino Juan Carlos León Acosta, ocurrido el 26 de agosto de 2013 en Fusagasugá, Cundinamarca, durante el paro agrario de ese año.

El Juzgado negó la posibilidad a Bustamente de pagar la pena en detención domiciliaria y lo inhabilitó como servidor público. Si la sentencia queda en firme, se expedirá una orden de captura en su contra.

Juan Carlos León Acotaba participaba de las protestas del paro nacional en la avenida Las Palmas cuando fue interceptado por agentes del Esmad que se movilizaban en una motocicleta: le dispararon a corta distancia, causándole la muerte, con una escopeta que se usa para lanzar gases lacrimógenos.

La decisión conocida por CAMBIO señala que Bustamante sí tenía conocimiento de los protocolos que señalan que estos dispositivos deben ser lanzados parabólicamente, aproximadamente a 15 metros de donde está la multitud y que el disparo debe ser a 90 grados.

“El acusado como parrillero de una motocicleta de Policía iba de primero en el carril derecho hacia el centro del pueblo, instante en que se acercó a los manifestantes (…) y, continuando la moto, apuntó su arma no letal y disparó de manera directa en ángulo prohibido contra un ciudadano (…) captándose por el primer video el ruido y el humo en la boquilla del artefacto. Se registra el justo momento que la víctima corriendo se desploma, como consecuencia del accionar del arma no letal”, dice el fallo.

La sentencia señala que “el procesado pudo comportarse de una manera diversa, previendo la alta probabilidad de un resultado fatal en la vida e integridad de los ciudadanos”, pero que decidió “accionar el arma sin cumplimiento de los protocolos para los cuales fue capacitado”.

Yanet Tunarosa Acosta, hermana de Juan Carlos, aseguró que él era un trabajador y un hombre cariñoso. “Nos alegraba la vida, jugaba mucho con mis hijos. Su muerte fue muy dolorosa. Él no estaba haciendo nada malo, sólo iba a la marcha, no llevaba armas. Es terrible como le quitan la vida a una persona y el dolor que uno siente”, relató.

“Él no va a volver, pero la condena da tranquilidad. Que no se haga justicia es terrible. Yo no tenía esperanzas de que eso saliera y hoy recibimos buenas noticias”, agregó.

July Henríquez, abogada del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (Cajar), dijo que aunque la Procuraduría y la defensa del uniformado apelaron el fallo, “es relevante que se haya constatado que sí se cometió un crimen contra un manifestante a manos de un miembro de la fuerza pública que tenía la responsabilidad de garantizarle la vida y el derecho a la protesta social, pero no solo no lo hizo, sino que violó los protocolos, causándole un daño a él y a su familia”.

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