COVID19 – Herramientas psicológicas para enfrentar la cuarentena

COVID19 – Herramientas psicológicas para enfrentar la cuarentena

Una crisis puede surgir de cualquier acción o hecho que genere una respuesta fuerte en las emociones, desde la pérdida de un ser querido, hasta diversas situaciones estresantes que se repiten.

Vuelve a ver la sesión de la escuela virtual sobre este tema

Esta cuarentena supone una crisis que nos deja en mayor exposición a vivir alteraciones en los estados de ánimo. Ante esto, recomendamos:

No perder comunicación y la relación con los otros. Es imprescindible tener intercambio con el exterior a través del teléfono o internet con las personas importantes para nosotras y nosotros. Existen plataformas virtuales para este fin, y como no todas las personas tenemos estas destrezas, podemos pedir u ofrecer ayuda.

Diseñar y mantener las actividades y las rutinas y acompañar a las personas que presentan dificultades en la organización del tiempo.

Limitar la información sobre la situación Es necesario tener algún elemento de distracción y alternativas de entretenimiento fuera de Internet.

Encontrar narrativas de resiliencia La resiliencia es la capacidad de adaptarse positivamente a situaciones adversas. Es importante resignificar la experiencia y dialogar sobre los aprendizajes, análisis, comprensión y transformación del momento, y evitar al máximo visiones fatalistas que llevan a la desesperación.

Primeros auxilios psicológicos

Cuando nos encontremos en una situación de alteración del estado de ánimo o alguien de nuestro entorno, estas son algunas recomendaciones:
a. Escuchar: La escucha debe ser atenta y sin juicios o reclamos, acompañada de comentarios que lleven a la reflexión mediante la empatía para que la persona sepa que está siendo escuchada.

b. Hacer contacto físico: Haciendo lectura del contexto y de la persona en crisis, prestando especial atención a que genere confianza y cercanía, sin incomodar.

c. Examinar las dimensiones del problema: Enfocándose en el pasado inmediato, el presente y el futuro inmediato. El pasado inmediato es el incidente específico que ocasionó la crisis. El presente implica indagar lo sucedido y el futuro inmediato sirve para saber los recursos que se tienen para afrontar el problema, las metas y redes de apoyo, o para considerar su remisión a un profesional.

d. Analizar las posibles soluciones: Una forma asertiva de aproximarse es preguntando sobre lo que ya se ha intentado al igual que lo que no ha funcionado, esto con el propósito de llevar a la persona en crisis a generar alternativas.

e. Asistir en la ejecución de una acción concreta: El objetivo es dar un siguiente paso, el mejor que se pueda, dada la situación. Es importante recordar que la persona tiene que hacer lo más que sea capaz de hacer por su bienestar.

f. Darle seguimiento: La principal actividad a realizar en este momento es especificar un procedimiento para mantener contacto con el sujeto en un tiempo posterior.
Si usted se encuentra en esta situación:

  • Inhale contando hasta cuatro por la nariz y lleve su aire al estómago. Piense en algo que le de calma.
  • Exhale contando hasta cinco, por la boca hasta vaciar el estómago.
  • Suave y silenciosamente dirija la respiración al lugar del cuerpo donde siente la mayor tensión.
  • Repítalo cinco veces y haga esto cuantas veces sea necesario.

Si se siente abrumado por una emoción se recomiendan las siguientes acciones:

  • Tómese un descanso, haga algo diferente por un rato
  • Hable con un amigo acerca de lo que le está causando esta emoción.
  • Suelte energía por medio del ejercicio físico
  • Lleve un diario en el que describa cómo se siente y qué puede hacer para cambiar la situación.
  • Lleve a cabo actividades que le guste: leer un libro, orar o meditar, escuchar música, tejer.
  • Intente mirar su situación de una forma diferente, véala desde otro punto de vista o encuentre razones por las cuales su emoción puede verle otra línea.
  • A padres/cuidadores: sugerir que otro miembro de la familia o adulto supervise temporalmente las actividades de hijas e hijos.
  • A los niños, niñas y adolescentes a menudo les gustan las actividades que los ayudan a expresar sus sentimientos. Facilite un espacio para escuchar música, leer, pintar, jugar o escribir.

No estamos solos ni solas. El afecto y la solidaridad nos ayudarán a superar este desafío.

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