David Ravelo recupera su libertad. Sigue la lucha por su inocencia

David Ravelo recupera su libertad. Sigue la lucha por su inocencia

que en su artículo 35 establece las libertades condicionadas para quienes lleven más de cinco años privados de la libertad y manifiesten su voluntad de presentarse ante la JEP mediante un acta de compromiso.

Aunque el secretario de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, se basó en una resolución de acusación del 28 de enero de 2011 proferida por la fiscalía 22 antiterrorismo William Gildardo Pacheco contra David Ravelo donde lo señala de ser coautor del homicidio agravado del funcionario David Nuñez Cala en 1991, y en dicha resolución se afirma que es integrante de las Farc-EP en calidad de “comandante político en la clandestinidad”, el defensor se presentará ante este mecanismo para demostrar su inocencia, dado que su condena fue producto de la persecución probada por su labor de defensa de los derechos humanos en Barrancabermeja y de un proceso penal que estuvo rodeado de irregularidades.

La persecución judicial contra David Ravelo se inició hace ya 24 años, cuando el 14 de julio de 1993, fue detenido por una decisión de la justicia sin rostro, con base en testigos secretos, por el delito de rebelión, sindicación de la que fue absuelto por el Juzgado Regional de Cúcuta el 7 de noviembre de 1995.

Por esta actuación arbitraria en su contra, David Ravelo demandó a la Nación (Fiscalía General y Ministerio de Defensa) por privación injusta de la libertad, obteniendo un fallo del Consejo de Estado, el pasado 17 de mayo de 2017, que le dio la razón y condenó a la Fiscalía General a indemnizarlo, a él y su familia, por daños morales y materiales.

Curiosamente, la persecución contra David Ravelo se intensificó a partir del año 2007 cuando David Ravelo gestionó la difusión de un video del año 2001 que muestra al expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez durante su campaña presidencial de 2001, dándole un apretón de manos a Fremio Sánchez Carreño, alias ‘comandante Esteban’, jefe paramilitar acusado de varios homicidios y detenido apenas unas semanas después del encuentro.

En 2008, en el marco de la Ley de Justicia y Paz, 975 de 2005, el mismo paramilitar Fremio Sánchez junto con otro paramilitar con quien además son compadres, Mario Jaimes Mejía, alias “El panadero”, señalaron a David Ravelo como uno de los presuntos autores intelectuales del homicidio del político regional David Nuñez Cala.

En el transcurso del proceso que condujo a la condena contra David Ravelo en el 2010 se señalaron múltiples irregularidades, empezando por la descripción física de David Ravelo que indicaron los paramilitares en todas sus declaraciones y que no coincidía con sus características morfológicas.

La defensa de David Ravelo a cargo del Cajar, demostró que en múltiples ocasiones, los paramilitares que testificaban en su contra realizaban reuniones previas a su indagatoria en el patio de Justicia y Paz de la Picota para ponerse de acuerdo sobre las declaraciones que rendirían. También que hubo contradicciones sobre las circunstancias de la supuesta reunión donde se planeó el homicidio de Nuñez Cala, en las nueve ocasiones en las que declaró Jaimes Mejía quien además confesó haber participado en planes de asesinar a David Ravelo en los años 90.

Este testigo, el principal dentro del caso contra el defensor, también fue excluido por un tribunal de Justicia y Paz por su participación en la planeación del crimen de violencia sexual contra la periodista Yinet Bedoya, ya estando privado de la libertad por su participación en las masacres del 16 de mayo de 1998 y 28 de febrero de 1999 en Barrancabermeja. Estas masacres fueron denunciadas por la Coordinadora Regional de Derechos Humanos del Magdalena Medio, Credhos, que cofundó David Ravelo en 1987.

Finalmente, el 9 de febrero de 2015, la Fiscalía Tercera especializada acusó a alias “El Panadero” por los delitos de fraude procesal y falso testimonio en el caso del homicidio del David Nuñez Cala, y actualmente el juzgado 9 penal del circuito de Bucaramanga adelanta el juicio, y está pendiente la imputación de cargos por los mismos delitos contra Fremio Sánchez.

Otra de las pruebas que obró en el caso contra David fue una fotografía, en la cual aparece un comandante de la guerrilla junto con otros guerrilleros y los dirigentes políticos Horacio Serpa y Aristides Andrade, quienes integraban una misión de paz que contaba con permiso gubernamental, junto con el fotógrafo Jesús Villamizar y el periodista Miguel Ángel Rico García, a quien el paramilitar Jaimes Mejía señaló de ser David Ravelo. El fotógrafo Villamizar testificó en el proceso que era Rico García la persona que estaba en la fotografía, testimonio que ha sido corroborado por el propio Horacio Serpa. Esta fotografía había sido vendida junto con otras del mismo evento por el fotógrafo Villamizar al paramilitar Julián Bolívar y luego apareció como prueba en el expediente del caso.

Todos estas pruebas fueron desestimadas por el exfiscal 22 antiterrorismo William Gildardo Pacheco, quien acusó ante los jueces a David Ravelo. Su actuación misma estuvo envuelta en múltiples irregularidades como haber cerrado la fase de investigación sin efectuar todas las pruebas y testimonios solicitados por la defensa, y haber realizado una petición irregular durante el juicio, en la que solicitó trasladar a Ravelo de Bucaramanga a Bogotá, acusándole de haber salido de la cárcel para asistir a una conferencia en Barrancabermeja. Finalmente, por gestiones humanitarias, se logró que David fuera trasladado nuevamente a su ciudad en el 2015.

Pacheco fue delegado como fiscal antiterrorismo a pesar de estar inhabilitado desde 1993 cuando la Procuraduría Delegada de Derechos Humanos lo destituyó por la desaparición forzada del joven Guillermo Hurtado Parra en la ciudad de Armenia. Desde 1991, el Juzgado 81 de Instrucción Militar inició una investigación contra Pacheco por el delito de privación ilegal de la libertad en este mismo caso y lo condenó a un año de prisión y separación absoluta de la Policía e interdicción de derechos y funciones públicas. Pese a todos estos antecedentes, alcanzó el cargo de fiscal de la unidad antiterrorismo, pese a que el estatuto para la administración de la justicia prohíbe expresamente que personas sancionadas penal o disciplinariamente ingresen a la rama judicial.

Actualmente la Fiscalía Tercera Especializada de la Unidad de Desaparición Forzada y Desplazamiento Forzado adelanta un proceso en su contra en la justicia ordinaria por el delito de desaparición forzada del joven Guillermo Hurtado.

En octubre de 2015, el columnista Daniel Coronell reveló los antecedentes del Fiscal William Gildardo Pacheco, quien había sido nombrado en 2014 por el registrador nacional del estado civil, Carlos Ariel Sánchez, como ‘profesional especializado’. De allí pasó al Consejo Nacional Electoral, CNE, y a raíz de las revelaciones de Coronell, Pacheco renunció a este cargo.

Por todo lo anterior, no cabe duda de que la condena de David Ravelo es injusta, y que su libertad condicionada es apenas el primer paso para restablecer sus derechos. David Ravelo ha sido perseguido por su actividad como defensor de derechos humanos, además de los ataques contra su vida e integridad a los que ha sobrevivido. Su caso ha suscitado la solidaridad de organizaciones nacionales e internacionales.

Corresponde ahora a la Jurisdicción Especial para la Paz revisarlo como uno de los tantos casos que demuestran la existencia de una práctica sistemática y generalizada dirigida contra defensores de derechos humanos en Colombia. La misma que recientemente recordó el encargado de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en Colombia, Todd Howland, al hacer referencia a otra historia infame: la del defensor Jorge Montes.

Además de ir a la JEP, el caso de David Ravelo seguirá su curso en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos donde el Estado deberá responder por esta persecución. Si la justicia ordinaria opera en el caso de los testigos paramilitares, también tendría que revisar la condena proferida contra David Ravelo y declarar judicialmente su inocencia.

Video “Palabras que matan” que cuenta su historia, realizado por New Media Advocacy

Audio del abogado del caso Reynaldo Villaba confirmando la noticia

Primeras imágenes de David al recobrar su libertad

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