Mediante denuncia pública nacional e internacional la dirección de la Central Unitaria de Trabajadores CUT, Subdirectiva del departamento de Risaralda, alerta ante las autoridades y organismos defensores de derechos humanos, organismos de control del estado, medios de comunicación, organizaciones sociales, sindicales, populares, plataformas de derechos humanos nacionales, oficina en Colombia del alto comisionado de derechos humanos de la ONU sobre nuevas amenazas de muerte contra Juan Carlos Cardona y Héctor García, presidente y segundo vicepresidente de la CUT. Dichas amenazas están contenidas en panfletos introducidos el día domingo 27 de septiembre en horas de la noche por debajo de la puerta de entrada principal a la edificación del Sindicato de Educadores de Risaralda SER en la ciudad de Pereira, capital de Risaralda.
Según el informe de la dirección de la CUT los dos dirigentes de la clase trabajadora son “Declarados Objetivo Militar” mediante el panfleto que lleva como título la frase “Muerte, Muerte, Muerte a:” y señala los dos nombres; además cargado de improperios, palabras soeces y tratos denigrantes hacia los compañeros y que terminan amenazándolos de muerte si al cabo de un mes no han abandonado la región.
Dicho panfleto aparece fechado en el municipio de Cartago, septiembre d 2015. En el mismo dan un mes de plazo para que los reconocidos líderes abandonen la región, so pretexto de atentar contra sus vidas.
Frente a esta delicada situación la CUT a la Defensoría del Pueblo para que active de manera inmediata el sistema de Alertas tempranas a fin de evitar cualquier hecho que atente contra la vida y la integridad física de los dos compañeros amenazados y demás directivos de la Subdirectiva.
A su vez, exige a los organismos de Control y seguridad del Estado y al Gobierno Nacional, Departamental y Municipal, investigar los hechos, sancionar a los responsables y brindar garantías efectivas y reales de protección a las personas amenazadas y sus familias.
Finaliza la denuncia de la CUT Risaralda con un llamado a las organizaciones sindicales, sociales y populares de la región del eje cafetero y del orden nacional, a las organizaciones defensoras de derechos humanos regionales y nacionales, a las oficinas de Naciones Unidas en Colombia, a los medios de comunicación y a la comunidad en general a rodear de solidaridad a la central sindical y sus máximos voceros y a estar alertas ante estas amenazas.