¿Hacia dónde va el Estado Colombiano?

¿Hacia dónde va el Estado Colombiano?

Bajo el auspicio de la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIH) y con el aporte organizativo de sus tref iliales en Colombia: el Instituto Latinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), el Colectivo de Abogados “Jose Alvear REstrepo” y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos HUmnos (CPDH) y el apoyo de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Bogotá, se realizó durante los días 24,25 y 26 de septiembre de 2002 el Seminario : ¡Hacia dónde va el Estado Colombiano?.

 

 

El tema central de este evento surge como un interrogante y una preocupación a la luz del planteamiento electoral y las primeras ejecuciones de gobierno del presidente Alvaro Uribe Vélez sobre el real contenido de la llamada “Seguridad Democrática”

Aunque los sectores que acompañan al nuevo gobierno sostienen que esta política es legítima por el aval que recibió con el resultado electoral, otras franjas de opinión plantean que una abstención electoral del 54% y sólo 5 millones 900 mil votos que obtuvo el nuevo presidente (26.8% del potencial electoral) no representa una voluntad mayoritaria de la población. Por tanto, la política del nuevo gobierno deber ser considerada como una política de un sector minoritaria de la sociedad.

Evidentemente la mayoría de la población pide seguridad, ya que el sistemática violación de los Derechos Humanos y del Derecho InternacionalHumanitario, las masacres, el homicidio político, las desapariciones forzadas, los secuestros, el enorme desplazamiento interno y el refugio en el exterior, la precarización del salario y el empleo, la ausencia de seguridad social, la proliferación del paramilitarismo y de atentados por parte de los movimientos insurgentes y la ausencia de una perspectiva de paz, suponen una enorme falta de protección para los ciudadanos. De otro lado, la democracia restringida en Colombia se expresa en la ausencia de espacios de participación, la falta de garantías para la oposición y en limitaciones muy serias a los derechos de organización, expresión y movilización.

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