Negociaciones Gobierno-ELN: un paso más hacia la construcción de la paz

Negociaciones Gobierno-ELN: un paso más hacia la construcción de la paz

Las partes han reconocido que “la paz es un bien supremo de toda democracia”, que se debe erradicar la violencia de la política, alentando una amplia participación de la sociedad en la construcción de la paz estable y duradera y, reconociendo que las víctimas deben estar igualmente en el centro del acuerdo. Y justamente en esa dirección para que no se multipliquen las víctimas, urgimos a las partes a acordar un cese al fuego y de hostilidades lo antes posible.

El Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, saluda con satisfacción el diálogo entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional, para dar cumplimiento a la agenda pactada y presentada públicamente el pasado 31 de marzo en la ciudad de Caracas. Igualmente hacemos un llamado a las partes para que se pacte lo antes posible un cese bilateral del fugeo y de hostilidades.

Las partes han reconocido que “la paz es un bien supremo de toda democracia”, que se debe erradicar la violencia de la política, alentando una amplia participación de la sociedad en la construcción de la paz estable y duradera y, reconociendo que las víctimas deben estar igualmente en el centro del acuerdo. Y justamente en esa dirección para que no se multipliquen las víctimas, urgimos a las partes a acordar un cese al fuego y de hostilidades lo antes posible.

La agenda pactada prevé que la participación de la sociedad debe ser incluyente y pluralista, para construir una visión común de paz para las transformaciones que requiere la nación y las regiones.

Otro punto central de la agenda es la democracia para la paz, facilitando que la sociedad participe en las decisiones frente a los problemas que afecten su realidad, entendiendo que la misma debe construir ciudadanía. El tratamiento de los conflictos deben contribuir a la paz, otorgando garantías para la manifestación pública y, revisando el tratamiento de la situación jurídica de los sindicados y condenados por actos en el desarrollo de la movilización social que fue contemplado en el Acuerdo de La Habana.

La voluntad de las partes es que se llegue a las transformaciones para la paz sobre la base de las propuestas elaboradas por la sociedad, en búsqueda de la equidad, para superar la pobreza, la exclusión social, la corrupción y la degradación ambiental, con planes alternativos integrales con enfoque territorial y opciones productivas que beneficien a las comunidades, lo que va en el mismo sentido que lo planteado en el Acuerdo de La Habana, en la ley 434 del 98 que establece la necesidad de superar las causas estructurales de la violencia y la política de paz, como política de Estado.

El desarrollo de este diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, ha de posibilitar la profundización de la democracia, las garantías de no repetición, y la construcción de la paz entre todas y todos.

Share This