Nueva sentencia de muerte contra dirigentes de la USO a manos de paramilitares

La Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo – USO, denuncia públicamente que el pasado 21 de mayo nos encontramos con una nueva sentencia de muerte, contra un grupo de dirigentes sindicales de la U.S.O en la región del Magdalena Medio, en un Panfleto Firmado por el grupo paramilitar Los Rastrojos se da 48 horas para que la U.S.O abandone la región so pena de ejecutar la sentencia el 22 de mayo, y en el mismo comunicado se señala como víctimas de la actividad sindical a las pobres empresas petroleras.

 

 

Con gran preocupación el sindicato viene haciendo pública las amenazas e intentos de asesinato de que viene siendo objeto dirigentes sindicales en todo el territorio colombiano; que configuran la antesala a la ocurrencia de un hecho trágico.

Como ya se ha denunciado, el pasado 7 de mayo de 2013, el dirigente sindical Rafael Rodríguez Moro, Secretario General de la Subdirectiva Centro de la Unión Sindical Obrera, fue víctima de un atentado contra su vida cuando se encontraba comprando unas medicinas en una droguería en la Ciudad de Barrancabermeja.

El 9 de mayo de 2013, cuando se encontraba en el corregimiento de El Centro, el dirigente Ariel Corzo recibió amenazas vía mensaje de texto.

El pasado 21 de mayo hemos conocido de la circulación de un nuevo panfleto con amenazas de muerte contra los dirigentes sindicales Martin Ravelo, Ariel Corzo, Jhon Rodríguez y Alexander Castro, firmado por la denominada banda paramilitar los rastrojos.

Se volvió costumbre que cuando los trabajadores reclaman sus derechos ante empresas del grupo empresarial Ecopetrol, asociadas, contratistas y subcontratistas, coincidencialmente aparece el expediente de la amenaza, el terror y los atentados, en los que aparecen como responsables grupos paramilitares, que fueron creados en connivencia del Estado, mafias y transnacionales, precisamente para intentar restringir el libre ejercicio de la actividad sindical de la U.S.O y acallar la voz de protesta de las diversas formas organizativas de trabajadores y comunidades.

El contexto Nacional refleja graves conductas antisindicales, razón por la cual en pasadas Acciones Urgentes Alertábamos de lo peligroso de las declaraciones dadas por el Ex presidente Álvaro Uribe Vélez y otros altos funcionarios del Estado y periodistas, quienes señalaban a la U.S.O de pertenecer al “sindicalismo armado”, estas afirmaciones preparan a los violentos para que actúen, justifican las acciones y preparan a la sociedad para que no reaccione.

Desde ese momento se exigió al Gobierno Colombiano un pronunciamiento sobre la legalidad y legitimidad de nuestra organización, de igual manera se le solicitó al Presidente de ECOPETROL se pronunciara sobre esas afirmaciones. Lo único que se consiguió fue el silencio cómplice con los violentos.

En la última reunión de la Comisión de DDHH y Paz, los comisionados de la USO, expusieron con detalle la difícil situación de seguridad que vive la U.S.O, en particular el caso del Campo de Producción El Centro donde se demostró como existe una toma paramilitar por parte de los Rastrojos y otros Grupos, hecho evidenciado en los informes de Alerta Temprana de la Defensoría del Pueblo, el cobro de vacunas a comerciantes y colonos, el patrullaje de hombres armados, las citas y mensajes que se envían a pobladores de la región, las constantes amenazas a dirigentes sindicales y sociales. Lo más grave es que todo esto ocurre con la mirada cómplice de autoridades civiles y policiales, y peor aún con la anuencia de ECOPETROL.

También denunciamos la actitud de ECOPETROL y su Grupo empresarial de solucionar por la vía violenta los conflictos laborales, tal y como está ocurriendo con el que se adelanta en el campo de producción El Centro.

Lo extraño es que semejante ofensiva de terror contra los dirigentes y activistas sindicales se da de cara y en medio del más asfixiante control militar y policial en la región. Nadie se explica cómo estos grupos paramilitares se mueven con tanta libertad por áreas completamente militarizadas. Nadie se explica como la reacción del Esmad y el ejército solo es eficiente a la hora de reprimir a los trabajadores en el momento de sus luchas reivindicativas.

Ha llegado la hora que el gobierno, Ecopetrol y las transnacionales le expliquen al país porque razón la fuerza pública más grande de América latina, que consume el presupuesto más voluminoso, no dispone de una estrategia clara para desmantelar el fenómeno paramilitar que limita tan enormemente las libertades y los derechos de los trabajadores y la población.

Está comprobada la falsa moral de las empresas petroleras, quienes discursivamente manifiestan un compromiso con los DDHH y la vida, pero que en la práctica actúan en la lógica contraria.

En medio de esta oleada de amenazas, y apenas concluido el foro sobre explotación del Carbón y sus impactos, en el municipio aledaño del Carmen De ChucurÍ, se perpetra una repudiable masacre que dejo cinco muertos y dos personas heridas, de las cuales una falleció el paso 21 de mayo.

Responsabilizamos a ECOPETROL y su Grupo empresarial, a OCCIDENTAL ANDINA, al Gobierno Colombiano por lo que pueda pasar contra los dirigentes de la USO.

Llamamos a los trabajadores a no ceder a las pretensiones de los enemigos de los
Trabajadores de romper la unidad y la fuerza de este movimiento.

Llamamos al movimiento sindical y a las organizaciones defensoras de DDHH para actuar en defensa de la libertad sindical en Colombia y del Derecho a la Vida.

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