Nuevo acuerdo final: Primer paso para que el conflicto armado  y la violencia política no se repitan

Nuevo acuerdo final: Primer paso para que el conflicto armado y la violencia política no se repitan

El Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, Cajar, saluda la firma del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc-EP, realizada el día 24 de noviembre, y alienta al pueblo colombiano a aportar desde ya en su implementación y en la verificación de que lo pactado se cumpla efectivamente.

Reconocemos el gran esfuerzo de las partes por lograr este nuevo acuerdo que surgió después de escuchar las inquietudes y propuestas presentadas por sectores políticos, religiosos y sociales de todas las tendencias, frente al anterior acuerdo.

El Cajar, junto con otras organizaciones de víctimas y defensoras de derechos humanos, expresó su respaldo a la Mesa de Conversaciones durante todo el proceso y en esta etapa de renegociación presentó a las partes sus interpretaciones constructivas del acuerdo, en busca del reconocimiento de las víctimas de crímenes de Estado ocasionadas en el marco de la violencia política, como parte de la aplicación de planes y estrategias de eliminación sistemática y generalizada contra opositores políticos, líderes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos, para avanzar en el esclarecimiento de la verdad y la transformación de políticas, legislación y prácticas institucionales para evitar la repetición de estos hechos (1).

En consecuencia y por ser contrario al espíritu del Acuerdo, consideramos inadmisible que de manera unilateral el Gobierno Nacional haya anunciado la modificación el numeral 44 del nuevo acuerdo, relativo a la responsabilidad penal por mando para agentes estatales comprometidos en graves crímenes, que constituyó un avance frente al primer acuerdo, al haber establecido que la interpretación de la responsabilidad del superior debía hacerse a la luz del artículo 28 del Estatuto de Roma.

La eliminación de este marco de interpretación podría dar lugar a la impunidad y al ocultamiento de la verdad, al limitar o sustraer a superiores jerárquicos de su responsabilidad por crímenes graves. Cabe señalar que esta exclusión podría activar la competencia de la Corte Penal Internacional.

Corresponderá que en la implementación se respeten los principios establecidos en el Acuerdo y los estándares internacionales que sobre esta materia han sido ratificados por Colombia.

Destacamos que el nuevo acuerdo mantiene la centralidad de las víctimas y sus derechos, la obligación de todos los que participaron directa e indirectamente en el conflicto de aportar al esclarecimiento de la verdad, reconocer responsabilidades, satisfacer los derechos de las victimas a la verdad, justicia, reparación y no repetición, y buscar a las personas desaparecidas, como condiciones para acceder al tratamiento especial del componente de justicia.

También que conserva el énfasis en las medidas restaurativas y reparadoras, y se remarca una definición de justicia que no se alcanza sólo con sanciones retributivas, sino que busca la restauración del daño causado y la reparación de las víctimas.

El Congreso de la República debe cumplir el papel que le han asignado las partes y refrendar lo pactado, garantizando en todo momento los derechos de las víctimas, incluyendo las víctimas de crímenes de Estado, quienes han sido históricamente las más olvidadas, excluidas y vulnerables.

Sin duda, la ratificación del Acuerdo de Paz tiene un importante efecto humanitario al consolidar el cese al fuego bilateral y definitivo, y un trascendental efecto jurídico que le permitirá cobrar vida institucional.

La sociedad colombiana en su conjunto tiene el reto de trabajar en la fase de implementación del Acuerdo, como un primer gran paso para la construcción de la paz y la realización de los derechos de las víctimas.

El Cajar reitera su respaldo al Acuerdo de paz y hace un llamado para que se inicie con prontitud la fase pública de negociación con el ELN. Desde su quehacer, el Colectivo seguirá aportando a la búsqueda de la solución política y negociada de los conflictos.

También seguirá acompañando a las víctimas de crímenes de Estado, exigiendo el reconocimiento de sus derechos y trabajando por la implementación de garantías de no repetición de los graves crímenes cometidos, que pasan por reformas profundas a la fuerza pública y a la concepción misma de seguridad.

Igualmente, seguirá abogando por la superación de un modelo de desarrollo basado en el despojo y la explotación, hacia uno respetuoso de la vida en todas sus formas, para que podamos transitar hacia una paz con justicia social y ambiental. Esa es nuestra comprensión de lo que significa la paz estable y duradera.


1. Consultar documentos y pronunciamientos aquí:

Carta a la mesa de conversaciones sobre el punto 5, Acuerdo de víctimas. 2 de noviembre de 2016

Las víctimas, principales afectadas con el resultado de los comicios del pasado 2 de octubre. 26 de octubre de 2016

Más de 500 organizaciones de víctimas y Derechos Humanos piden a Santos, las FARC y el ELN que se respete la Justicia Transicional. 20 de octubre de 2016

Diálogo amplio nacional para salvar el Acuerdo de Paz. 4 de octubre de 2016

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