Respuesta del padre Javier Giraldo S.J. a la gobernación del Huila sobre la condecoración Lara Bonilla

Respuesta del padre Javier Giraldo S.J. a la gobernación del Huila sobre la condecoración Lara Bonilla

“Siempre he pensado que los reconocimientos honoríficos por la defensa de los derechos humanos se presentan como méritos construidos sobre enormes sufrimientos humanos y esto nunca ha dejado de causarme profundas inquietudes éticas, sobre todo cuando dichos reconocimientos se producen en medio de situaciones contextuales de una persistente degradación de la dignidad humana de las grandes mayorías nacionales. En muchas ocasiones se premia el fracaso de los activistas y defensores de los derechos humanos mientras se silencian las responsabilidades de quienes han eliminado centenares de millares de vidas humildes y soñadoras”

 

Bogotá, abril 25 de 2014

Dr. CARLOS MAURICIO IRIARTE BARRIOS
Gobernador del Huila
Edificio Gobernación – Calle 8 Carrera 4 esquina
NEIVA – Huila
Tel: 8671300

De toda mi consideración.

He recibido su amable nota fechada el 8 de abril, en la cual me comunica la decisión tomada por el Consejo de la Orden Rodrigo Lara Bonilla en su sesión del 2 de abril de 2014, de otorgarme la CONDECORACIÓN RODRIGO LARA BONILLA como reconocimiento a compromisos en el campo de los derechos humanos.

Agradezco sinceramente su amabilidad y la de todos los integrantes del Consejo de la Orden, a la vez que les manifiesto mi profundo respeto por la memoria del Dr. Rodrigo Lara Bonilla y mi admiración por la valentía que demostró en su denuncia de la corrupción desde el alto cargo que ocupaba, lo cual le costó la vida y lo consagró como ejemplo de rectitud en medio de un Estado y un Establecimiento sumergidos en niveles aterradores de venalidad y descomposición moral.

Respetuosamente, sin embargo, declino la aceptación de la condecoración que me han otorgado.

Siempre he pensado que los reconocimientos honoríficos por la defensa de los derechos humanos se presentan como méritos construidos sobre enormes sufrimientos humanos y esto nunca ha dejado de causarme profundas inquietudes éticas, sobre todo cuando dichos reconocimientos se producen en medio de situaciones contextuales de una persistente degradación de la dignidad humana de las grandes mayorías nacionales. En muchas ocasiones se premia el fracaso de los activistas y defensores de los derechos humanos mientras se silencian las responsabilidades de quienes han eliminado centenares de millares de vidas humildes y soñadoras.

No puedo tampoco dejar de manifestarles otro de los impedimentos éticos que me ha llevado a declinar la aceptación de su amable condecoración, y es la participación, en el Consejo de la Orden, de la Novena Brigada del Ejército Nacional. En varias de mis investigaciones que se han canalizado en denuncias a nivel nacional e internacional, referidas a crímenes de lesa humanidad de los que han sido víctimas reconocidos activistas huilenses y comunidades indígenas y campesinas de ese querido departamento y cuya memoria me sigue lacerando profundamente porque a varios los conocí personalmente, se ha probado la autoría de efectivos de la Novena Brigada del Ejército, sin que sus casos hayan superado los niveles de impunidad que afectan a la inmensa mayoría de las víctimas de nuestro país. El respeto y el cariño que guardo por esas víctimas en el fondo del corazón, me impide aceptar una condecoración en cuya decisión ha tomado parte la institución que las masacró.

Reiterando al Consejo de la Orden mi agradecimiento personal por su amable reconocimiento, le ruego comprenda los impedimentos éticos que me han llevado a no aceptar la condecoración.

Respetuosamente,

Javier Giraldo Moreno, S. J.

Share This