El pasado 21 de enero la Unión Sindical Obrera, USO, decidió retornar a Puerto Gaitán, después de más de tres años de haberse retirado d ela zona debido a constantes amenazas y persecución de su actividad sindical. A continuación reproducimos la convocatoria al acto de inauguración de la nueva sede y el comité de organización, y el audio que reseña el evento. “La Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo – USO es la organización sindical industrial que representa a 26.000 trabajadores del sector petrolero y energético en Colombia; nuestra historia de más de 90 años de lucha por la defensa del manejo soberano de los recursos naturales y la dignidad de los trabajadores nos ha permitido alcanzar avances significativos a través de la lucha obrera de nuestro país”.
“Sin duda, uno de los sucesos más importantes de los últimos años, se dio desde 2011, en Puerto Gaitán, departamento del Meta, donde opera un consorcio entre Ecopetrol S.A (empresa estatal) y la multinacional canadiense Pacific Rubiales Energy, quien tiene bajo su dominio varios campos de explotación petrolera entre los que se destacan, Rubiales, Pirriri, Quifa, CPO12 y CPE6. En ese año, más de 17 mil trabajadores protagonizaron un conjunto de acciones sindicales para exigir condiciones decentes de trabajo, contratación directa, mejora en los salarios y respeto por sus derechos de asociación.
Estas jornadas de movilización se extendieron hasta octubre de 2011, cuando la USO logró un acuerdo con Pacific Rubiales y el Gobierno Nacional. Estos diálogos fueron socavados por la multinacional, quien insertó en el campo un sindicato de su bolsillo denominado UTEN. Pacific Rubiales y sus empresas contratistas también expulsaron del campo a los trabadores afiliados a la USO y estableció un sistema de vetos o listas negras para impedir que ningún afiliado pudiera retornar a trabajar en la región y en otras empresas del país.
Ante las constantes amenazas en contra de dirigentes y activistas sindicales, sumadas a la presión antisindical y las prácticas delictivas de esta compañía canadiense y sus empresas contratistas, la USO debió retirarse temporalmente de
esta región que es controlada en gran parte por grupos paramilitares. Es de resaltar que incluso las fuerzas armadas ejercieron un papel de obstaculizar el libre ejercicio de la actividad sindical y el derecho de asociación, esto en coordinación con el equipo de seguridad de la multinacional petrolera. Sin la representación de la USO en el área, las condiciones laborales empezaron nuevamente a deteriores y las empresas contratistas violentan sistemática los derechos de sus trabajadores.
Hoy la USO ha decidido volver a los campos de Puerto Gaitán y establecer una sede regional y un comité de organización. Hemos consolidado una coalición que incluye trabajadores, miembros de las comunidades en la región, la CUT, sindicatos, y reconocidas organizaciones sociales, laborales, académicas, ambientales, y de derechos humanos, quienes estarán apoyando y acompañando esta campaña desde el terreno mismo y desde la observación nacional e internacional”