En la audiencia de apelación de la medida de aseguramiento contra los jóvenes de Soacha por el caso del homicidio contra el director de la SIJIN, seccional Soacha, Jesús Alberto Solano, el Juez 1 penal del circuito de Soacha decidió dejar en libertad inmediata al joven Michael Steven Vélez, mientras que mantuvo la medida de detención contra Juan Sebastián Vélez y Jesus Castillo.
Este caso ha contado con el acompañamiento y la veeduría internacional de la Federación Internacional de Derechos Humanos, FIDH, y el Centro de Estudios Legales y Sociales de la Argentina, CELS, que han jugado un papel muy importante para garantizar los derechos de los injustamente procesados.
Cabe recordar que el pasado 28 de abril en Soacha el agente de la SIJIN, Jesús Alberto Solano, quien iba vestido de civil infiltrado en las manifestaciones, fue detectado por integrantes de la comunidad que protestaban, por lo cual varias personas lo persiguieron, durante más de 10 cuadras. Uno de ellos fue el joven Juan Sebastián Vélez quien se encontraba frente a su casa por donde pasó el capitán Solano corriendo. Juan Sebastián se unió a la multitud al escuchar el grito de ¡Cójanlo, cójanlo! entendiendo que se trataba de un ladrón.
Su hermano Michael Steven corrió hacia él para persuadirlo de que no siguiera la persecución porque estaba armado, pero él continuó y en el momento de interceptarlo, el Capitán Solano disparó en tres ocasiones contra el joven Juan Sebastián, lo cual le impedía agredir a alguien por cuanto iba desarmado y estaba herido de gravedad.
La razón de la decisión del Juez para dejar en libertad a Michael Steven es que este se limitó a auxiliar a su hermano quien recibió tres disparos cuando intentaba acudir al llamado de la comunidad pretendiendo atrapar un supuesto ladrón, que en realidad era el agente Solano vestido de civil, pero que no tuvo ninguna participación en el homicidio.
También el Juez dijo que no hay pruebas frente a los delitos de hurto y de porte ilegal de armas que se le endilgaron a los jóvenes, lo que devela la debilidad de este proceso.
En relación con Juan Sebastián Vélez y Jesús Antonio Castillo Londoño, el juez mantuvo la medida de aseguramiento por considerar que su supuesta participación fue decisiva. En el caso de Juan Sebastián, por haber tumbado al agente de la SIJIN al suelo y en el caso de Jesús Antonio, porque dos aparentes testigos, integrantes de la SIJIN, lo ubican dentro de la turba que atacó al agente.
La defensa insiste en que Juan Sebastián actuó siempre de buena fe, intentando auxiliar a su comunidad pues por los gritos que escuchó indicaban que se trataba de un ladrón; así mismo, recalca que al ser herido con arma de fuego le era imposible agredir o participar en los ataques al funcionario. Como defensores y defensoras de derechos humanos , los defensores y defensoras afirmaron que seguirán buscando la libertad de estos jóvenes y pidiendo que no se comentan injusticias con el pretexto de hacer justicia.
¡Los hermanos Vélez Mesa son inocentes!