El acto liderado por su hijo, el hoy senador Iván Cepeda y el representante a la Cámara Alirio Uribe contó con la presencia de familiares y amigos de las víctimas, las cuales llegaron al recinto de la Plenaria del Senado con flores amarillas. Al ser descubierta una placa conmemorativa instalada en el capitolio que lleva los nombres de los seis representantes a la Cámara y tres senadores de la UP que fueron asesinados entre 1986 y 2001 se dio inicio al evento con las notas del himno nacional y un minuto de silencio.

El primero en hablar fue el secretario del Partido Comunista Colombiano, Jaime Castro quien manifestó que “Este homenaje a la Unión Patriótica y Partido Comunista, es un acto cívico de justicia, un reconocimiento y homenaje a todos las y los compatriotas asesinados, dentro del país y en el exilio. Es una declaración de que debemos confirmar el proceso de paz si queremos de verdad honrar la paz y poner punto final al genocidio como arma de exterminio.”

A su turno, Aída Avella presidenta de la UP le hizo un llamado al gobierno nacional, “Intentaron destruir nuestra identidad política, lo planificaron detalle a detalle. Hasta que el Estado no acabe con el paramilitarismo el genocidio no va a acabar en Colombia.” El Ministro del Interior Guillermo Rivera a su vez declaró que “Lo que ocurrió con la Unión Patriótica no puede permitirse en una sociedad que lucha por los derechos humanos.” Mientras que el senador Cepeda finalizo con un emotivo discurso sobre las víctimas: “Dejaron una histórica huella democrática por su digna gestión, por su compromiso consecuente por la paz…por esa coherencia política y ética pagaron con sus vidas pero también por ella vivirán por siempre en la memoria de nuestra nación.”