La audiencia tuvo lugar en el marco de denuncia penal contra Álvaro Uribe Vélez, contra Fernando Londoño Hoyos y contra el senador José Obdulio Gaviria interpuesta por el Cajar, por las difamaciones reiteradas en contra de la institución que se iniciaron desde los gobiernos de Uribe Vélez, cuando se pretendió destruir al Cajar, con una persecución sin precedentes.
Audiencia completa y reacción del Cajar
En mayo de 2015 el senador había afirmado “Un total de 20 familias indígenas, víctimas directas de la masacre de El Nilo en el Cauca, no han sido reparadas, a pesar que el Gobierno nacional entregó 15 mil hectáreas de tierra y más de 12 mil millones de pesos que se quedaron en manos del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y algunos líderes de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca”
Cabe señalar que por afirmaciones realizadas en el mismo sentido, en el caso específico de la masacre de Caloto o El Nilo, el programa de televisión Séptimo Día también tuvo que rectificar sus acusaciones contra el Cajar.
La presente rectificación abarca todas las intervenciones y afirmaciones en las cuales el senador se refirió de manera injuriosa o calumniosa al trabajo de esta organización. Otro ejemplo de dichas acusaciones infundadas fue una de sus columnas de El Tiempo, en septiembre de 2010 afirmó frente al hallazgo de una fosas comunes en La Macarena que estas no tenían víctimas de los “falsos positivos” sino que se trataba de una ficción con la que “los colectivos de abogados adscritos a las FARC imaginaron una ‘leguleyada’”
Al respecto, el Senador afirmó en su rectificación: “-Que no me consta para nada que el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, Cajar, haya sido defensor de las causas de las Farc en tribunales internacionales y locales en contra del Estado”.
Esta rectificación contribuye a resarcir el buen nombre del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, y la labor de organizaciones defensoras de derechos humanos en Colombia, que han sido blanco de todo tipo de ataques por su labor de representación de las víctimas y de denuncia en casos que implican a altos mandos militares y a poderosos sectores políticos y económicos.
El Cajar ha sido objeto de persecución por parte de los organismos de inteligencia, como quedó demostrado con el escándalo del extinto Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, en 2009 y de una fuerte campaña de desprestigio a partir del falso testimonio de una víctima de la masacre de Mapiripán, en 2011. En ese momento, las difamaciones contra el Colectivo tuvieron el más amplio eco en los medios de comunicación y la opinión pública, afectando no sólo el buen nombre de la organización sino los derechos de las víctimas que representa.
En relación con este caso, José Obdulio Gaviria señaló “-Hay fallo del Consejo Seccional de la Judicatura y lo conozco, en el que se absolvió de toda responsabilidad disciplinaria a Eduardo Carreño Wilches, miembro fundador del Cajar, y a Luis Guillermo Pérez Casas, abogado actual del caso. Reconozco que la señora Contreras, falsa víctimas de la masacre de Mapiripán, aceptó su responsabilidad y ofreció disculpas públicas al Estado y al Cajar por sus engaños. Engaño por el cual ha sido condenada, como lo han sido también las hermanas Pinzón, que han reconocido su responsabilidad penal y no han hecho señalamiento alguno contra el Cajar. Cualquier afirmación que yo haya hecho en contrario de esa evidencia reconocida judicialmente es falsa y expresamente me retracto”.
Una rectificación similar hizo recientemente el exministro Fernando Londoño Hoyos, quien también había incurrido en afirmaciones injuriosas semejantes, todo esto dentro de una campaña de desprestigio orquestada por el Uribismo, y que hizo parte de la persecución contra el trabajo legal y legítimo que realizan las y los defensores de derechos humanos en Colombia.
Gaviria Vélez concluyó su rectificación afirmando: “reconozco la legitimidad del trabajo del CAJAR como defensores de derechos humanos y de la importancia de su labor para la sociedad y la democracia colombianas”.
Texto completo de la rectificación
Retractación del senador José Obdulio Gaviria Vélez frente a señalamientos en contra del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” –CAJAR-.
José Obdulio Gaviria Vélez, senador de la República, en relación con publicaciones mías en la prensa escrita e intervenciones en la televisión, en el Senado y ante los medios de comunicación, en los que he cuestionado la legitimidad y credibilidad del Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” como defensores de derechos humanos manifiesto:
-Que no me consta para nada que el Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” (CAJAR) haya sido defensor de las causas de las Farc en tribunales internacionales y locales en contra del Estado.
-Nunca he manifestado que el CAJAR tenga o haya tenido actividad guerrillera, ni mucho menos haya apoyado a las Farc. Si así se entendió, me retracto expresamente de las afirmaciones que dieron lugar a esa interpretación.
-No tengo prueba alguna contra el Colectivo de Abogados sobre utilización o coacción de falsos testigos para hacer condenar militares inocentes. No he pensado ni dicho que ese episodio sea un artificio montado por el Colectivo de Abogados ni tengo reparo alguno sobre la forma como se haya contratado honorarios por parte del CAJAR con las familias de las víctimas de la masacre de “Mapiripán”.
-Hay fallo del Consejo Seccional de la Judicatura y lo conozco, en el que se absolvió de toda responsabilidad disciplinaria a Eduardo Carreño Wilches, miembro fundador del Cajar, y a Luis Guillermo Pérez Casas, abogado actual del caso. Reconozco que la señora Contreras, falsa víctimas de la masacre de Mapiripán, aceptó su responsabilidad y ofreció disculpas públicas al Estado y al Cajar por sus engaños. Engaño por el cual ha sido condenada, como lo han sido también las hermanas Pinzón, que han reconocido su responsabilidad penal y no han hecho señalamiento alguno contra el Cajar. Cualquier afirmación que yo haya hecho en contrario de esa evidencia reconocida judicialmente es falsa y expresamente me retracto.
-Por último reconozco la legitimidad del trabajo del CAJAR como defensores de derechos humanos y de la importancia de su labor para la sociedad y la democracia colombianas.
José Obdulio Gaviria Vélez