Tenemos que cerrar filas contra una nueva guerra química

Tenemos que cerrar filas contra una nueva guerra química

Saludo al encuentro Coccam en Tibú, Julio de 2019

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Queremos saludar desde Bogotá este importante encuentro de la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana -Coccam que se realiza en el área rural del municipio de Tibú, Norte de Santander.

Sabemos que, así como ustedes, hay 400mil familias en Colombia que están hoy, de alguna manera, viviendo de los cultivos de uso ilícito, de coca y amapola. Sabemos que son familias campesinas, indígenas y afro que no son delincuentes.

De hecho, más de 135mil han suscrito acuerdos con el Estado individuales y muchos colectivos a través del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito –PNIS, que el gobierno no han cumplido. Otros 235mil han declarado su voluntad de erradicar de manera voluntaria con proyectos productivos y alternativas de vida en el campo.

También sabemos que en el Catatumbo el Estado no están dando otra opción. Esta región, que era una gran despensa agrícola y campesina, hoy, lamentablemente, está llena de grupos armados ilegales, pero también hay una enorme militarización, sin brindar salidas de tipo social y humanitario a la situación de la región.

Las y los invito a seguir movilizados contra las fumigaciones aéreas. Duque quiere pasarse por la faja a la Corte Constitucional pero la prohibición de la fumigación sigue vigente: Si hoy el gobierno quisiera fumigar una zona del país tendría que evacuar todas las formas de vida que hay en esa zona, avisar previamente y dar ocho días de plazo para que la gente retornara sin riesgos para la salud; tendría que demarcar los cultivos lícitos, el maíz, el cacao, el plátano, todo el pan coger, que no puede ser fumigado.

Por eso hay que cerrar filas para hacer respetar la sentencia y no volver a la guerra química del glifosato.

También queremos decirles que ustedes no están solos ni solas. Hay una bancada donde también están el partido Liberal, la U, Cambio Radical, además del Polo Democrático Alternativo, MAIS, la UP, la Colombia Humana y toda la coalición DECENTES que está presentando proyectos de ley para replantear la política contra las drogas.

Ya se presentaron tres proyectos: Una reforma constitucional que abre la puerta a la legalización con regulación, otra que prohíbe el glifosato con un plan a 10 años, y un proyecto para penas alternativas para los pequeños cultivadores que han sido criminalizados. Estos son algunos de al menos 10 proyectos que se han presentado y que buscan alternativas reales para el campo colombiano que permitan salir con paso firme del problema del narcotráfico, con enfoque de usos alternativos de las plantas de coca y amapola, prevención y salud pública frente al consumo.

No están solos ni solas, deben mantenerse organizados y movilizarse para hacer cumplir el punto 1 y el punto 4 de los Acuerdos de Paz que se refieren a la reforma rural integral y la solución al problema de las drogas.

Hace apenas una semana estábamos en El Tarra, acompañado la III Brigada Internacional Juvenil por la Paz, constatando la situación que atraviesa la región y la enorme voluntad de paz de sus pobladores y pobladoras. Cuenten con nosotros en esa lucha por una vida digna para campesinos y campesinas, y para que no se criminalice a sus comunidades.

(*) Abogado del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo

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