ASESINADO DIRIGENTE SOCIAL EN ARAUCA

El pasado 04 de febrero de 2006, fue asesinado en el municipio de Saravena-Arauca, el dirigente comunal ALIRIO SEPÚLVEDA JAIMES, a la altura de la carrera 13 con diagonal 30, por el sicario EDGAR GUIZA GAMBOA, quien permanentemente anda con el ejército nacional, grupo de caballería mecanizado N. 18, Gabriel Revéiz Pizarro de Saravena, al mando del teniente coronel José Vicente Prada Garcés.

 

 

Sepúlveda, había sido estigmatizado, perseguido y judicializado, con base en declaraciones de supuestos reinsertados, detenido en la redada masiva tristemente conocida por la comunidad Regional, Nacional e Internacional, del 12 de noviembre del año 2002, junto con 42 compañeros dirigentes sociales más, donde se intentó desarticular el tejido social que históricamente ha construido el pueblo araucano. Luego de ser dejado en libertad, debido a la falta absoluta de pruebas reales en su contra. Desde ese momento había seguido recibiendo amenazas y hostigamientos, por ejemplo la vez que fue retenido arbitraria e ilegalmente por la policía nacional en Saravena y conducido a la estación, donde fue censado y fotografiado, además el ejército nacional en muchas de sus denuncias por los hechos de violencia ocurridos en este sector del país, presentaban el nombre de Alirio, de forma temeraria, falaz y tendenciosa, como uno de los autores intelectuales, pues según ellos era un miembro del Ejército de Liberación Nacional ELN.

3.El sicario EDGAR GUIZA GAMBOA, en diversas ocasiones, cuando se hallaba en compañía del ejército nacional, maltrata y amenaza a los ciudadanos de bien, de la forma que oportunamente lo denunció esta fundación, donde manifestaba que en un tiempo se hacía llamar alias “cuarenta”, pero que ahora era “Juan o Juan Carlos”, comandante de los paramilitares de Saravena. Dicho sujeto, luego de asesinar a Alirio Sepúlveda Jaimes, se dirigió en un vehículo hacia la Plaza de Mercado, donde se puso a ingerir bebidas alcohólicas, amenazando a los transeúntes y visitantes de ese centro de comercio popular, con la pistola con la que momentos antes había dado muerte al dirigente social, siendo recogido por sujetos que se transportaban en motos, los mismos que son reconocidos como miembros del ejército nacional, que andan de civil, según ya lo denunciáramos en el pasado, y que pertenecen a la inteligencia militar, en la oficina de la sección segunda S2.

4. Este sujeto además, ha sido utilizado como supuesto testigo de cargo, para judicializar a varios ciudadanos araucanos, esta vez haciéndose pasar como un reinsertado de la guerrilla. No es la primera vez, que personas usadas como testigos de cargo contra dirigentes sociales o personas del común, participan en asesinatos y Crímenes de Lesa Humanidad, recordamos el caso del señor DANIEL CABALLERO ROZO, quien participó en la masacre de los tres dirigentes sociales en Caño Seco, municipio de Saravena, el pasado 5 de agosto de 2004.

5.Alirio Sepúlveda Jaimes, se convierte en otra víctima más de este régimen de la “seguridad democrática”, que luego de someter al escarnio público y a una injusta judicialización, a dirigentes sociales los asesinan, ya antes había sucedido con el joven defensor de derechos Humanos EDWAR ALEXANDER VARGAS LINARES. Alirio quien contaba al momento de su asesinato con 45 años de edad, deja huérfanos a dos hijos, uno de ellos menor de edad y otra viuda más.
6. Frente a este nuevo crimen de Estado, exigimos una inmediata investigación por la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Fiscalía General de la Nación , de igual manera que la oficina coordinadora de los asesores en derechos Humanos del Procurador General de la Nación , asuman sin dilación las investigaciones penales y disciplinarias del caso.

7.Exigimos igualmente, se tomen las urgentes medidas para evitar que todas las demás personas que han sido injustamente judicializadas, corran la misma suerte que el compañero Sepúlveda Jaimes; que cese esta aberrante práctica de someter a los ciudadanos a groseros e injustos procesos judiciales con base en testimonios de estas personas presentados como supuestos reinsertados de la guerrilla; que se decidan de inmediato todos estos procesos ya iniciados contra la dirigencia social.
8. A la comunidad internacional y ONGs defensoras de Derechos Humanos del orden Nacional y Regional, la convocamos a una misión de verificación de los hechos narrados, que sirva como aporte a la verdad y coadyuve nuestra exigencia de justicia y reparación integral.

Share This