Coalición Colombiana contra la Tortura se reunirá con Vicepresidente Angelino Garzón, para solicitar la Ratificación del Protocolo Facultativo que previene este delito

Coalición Colombiana contra la Tortura se reunirá con Vicepresidente Angelino Garzón, para solicitar la Ratificación del Protocolo Facultativo que previene este delito

El próximo jueves 2 de diciembre, la Coalición Colombiana contra la Tortura , entregará al Vicepresidente Angelino Garzón, más de tres mil firmas recolectadas en Bogotá, en el marco de la campaña que se ha desarrollado en el último año, por la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, por parte del Estado colombiano, como medida para prevenir la comisión de este crimen.

 

 

La reunión de entrega se realizará en las instalaciones de la Vicepresidencia a partir de las 8 y media de la mañana. Contará con la presencia de Emilio Ginés, uno de los 25 expertos que conforman el Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura, quien en octubre pasado fue reelegido por unanimidad, por un nuevo período de 4 años hasta 2015.

También participarán representantes de organizaciones como la Organización Mundial Contra la Tortura y por la Coalición Colombiana Contra la Tortura Jahel Quiroga Carrillo, directora de la Corporación Reiniciar; Gustavo Gallón, director de la Comisión Colombiana de Juristas; Agustín Jiménez, director del Comité de Solidaridad con Presos Políticos; Ángela Ospina, directora de la Corporación Centro de Atención Psicosocial; Andrés Bastidas, director de la Corporación Avre; Liz Arévalo, directora de la Corporación Vínculos y Dora Lucy Arias del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. La reunión también contará con la participación de representantes de la Defensoría del Pueblo y de la Oficina en Colombia de Derechos Humanos de la ONU.

Si bien es cierto que el Estado colombiano ratificó la Convención contra la Tortura, el 8 de diciembre de 1987, esto no ha garantizado que la práctica de este crimen de lesa humanidad esté abolida totalmente en Colombia.

Por esa razón y con el propósito de brindar mayores garantías a las personas que se encuentran detenidas, la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó el 18 de diciembre de 2002, el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, inhumanos o Degradantes, cuyo objetivo principal es prevenir estos hechos, mediante un sistema de visitas regulares a lugares de detención por parte de entes independientes y complementarios a nivel internacional y nacional.

El protocolo es un instrumento necesario para que el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas pueda actuar preventivamente en los países que lo han ratificado. Esta posibilidad se convierte en un factor adicional disuasivo que puede evitar la ocurrencia de este tipo de hechos.

 

La tortura en Colombia Sí Existe

 

A pesar de que el delito de tortura se encuentra tipificado penalmente desde hace casi tres décadas, y de que la Corte Constitucional ha aclarado su concepto, son muy escasos los resultados en materia de investigación y juzgamiento por parte de las autoridades judiciales frente a la sistematicidad de este delito.

Ejemplo de esto es que a noviembre de 2009, la Fiscalía General de la Nación reporta información sobre 6.956 investigaciones penales por el delito de tortura. De estos el 93% (6.470) se encontraban en etapa de investigación preliminar, y solo el 0,4% (28) en etapa de juicio.

Es preocupante que solo el 0,5% de las investigaciones estén asignadas a la Unidad Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Fiscalía General de la Nación, y que no se haya creado una unidad especial para investigar estos crímenes.

Igual situación se registra en las investigaciones disciplinarias a cargo de la Procuraduría General de la Nación, pues la mayoría de las 177 investigaciones por el delito de tortura en contra de agentes estatales se encuentran en estudio y evaluación preliminar de la investigación disciplinaria.

No obstante estos hechos comprobados, las víctimas son invisibilizadas y generalmente el crimen de tortura es registrado como lesiones personales o queda oculto en otros delitos como asesinatos o desapariciones forzadas, lo que impide que se tomen medidas para prevenirlo y sancionarlo y se brinde una atención integral a las víctimas, que permita su rehabilitación y recuperación integral.
En Colombia, la Coalición Colombiana contra la Tortura, ha podido identificar y verificar patrones relativos a la comisión de actos de tortura según la condición de la víctima, la intencionalidad del perpetrador y el contexto de ocurrencia de estos crímenes, dentro de los cuales están:

a. Como medio de persecución política
b. En el marco de detenciones
c. Con el propósito de obtener una confesión o información
d. Como método de sometimiento de la población carcelaria
e. Como mecanismo de discriminación
f. Como forma de control social y para sembrar terror en las comunidades
g. Como instrumento de represión de la protesta social
h. Como parte de la instrucción de miembros de la fuerza pública
i. Como método de sometimiento contra las personas secuestradas

La Coalición Colombiana contra la Tortura, le insistirá igualmente al Estado cumplir con la recomendación formulada por el Comité contra la Tortura, en el sentido que las investigaciones por el delito de tortura “sean llevadas a cabo por las autoridades competentes, que procedan a una investigación pronta e imparcial y que se sancionen esos delitos con penas adecuadas teniendo en cuenta su gravedad”.

En horas de la tarde, el señor Emilio Ginés, dictará la conferencia: “Prácticas de tortura en Colombia: desafíos para su sanción y prevención”, a las 5:00 p.m en el Salón Real del Hotel del Parque (Calle 24 No 4a -79).

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