FISCALIA GENERAL DE LA NACIÓN, FRENTE AL CASO DE JORGE NOGUERA COTES EX DIRECTOR DEL DAS, DEBE ACTUAR CON DECISIÓN Y CELERIDAD.

El viernes de la semana pasada se cumplió el plazo que tenía jurídicamente el Fiscal General de la Nación , Mario Iguarán, para pronunciarse sobre el caso Noguera. Según fuentes confiables de información, sobre su escritorio reposa la medida de aseguramiento que definirá la situación jurídica del ex director del DAS – Departamento Administrativo de Seguridad – y ex cónsul en Milán Jorge Noguera.

 

 

El viernes de la semana pasada se cumplió el plazo que tenía jurídicamente el Fiscal General de la Nación , Mario Iguarán, para pronunciarse sobre el caso Noguera. Según fuentes confiables de información, sobre su escritorio reposa la medida de aseguramiento que definirá la situación jurídica del ex director del DAS – Departamento Administrativo de Seguridad – y ex cónsul en Milán Jorge Noguera.

No obstante hasta la fecha, Iguarán no ha dicho nada, lo que no deja de crear un manto de duda frente a lo que puede estar esperando que pase, lo que de una u otra manera revelaría cómo desde las mismas instituciones encargadas de administrar justicia se emplean toda suerte de distractores y sofismas con el fin de agotar procesos, garantizar impunidad, obligar al silenciamiento de las victimas y garantizar una lucrativa carrera política o administrativa a los perpetradores de los peores crímenes de lesa humanidad.

De la misma manera, la justicia colombiana no puede subestimar la gravedad de las acusaciones que se siguen contra Noguera, muy a pesar de contar con el respaldo irrestricto de quien lo nombro como jefe supremo del DAS y luego en un cargo diplomático.

Para nadie es un secreto, por cuanto se ha ventilado por múltiples medios de comunicación, que los procesos que se siguen contra el ex director del DAS en la Fiscalía, además de ser voluminosos expedientes, permiten descubrir cómo este organismo – DAS – fue infiltrado por el paramilitarismo y la corrupción, y como se desconocieron fundamentales derechos, se vulneraron garantías constitucionales y se incentivó el crimen de Estado.

Jorge Noguera está vinculado a varias investigaciones penales lo que ha sido de público conocimiento, estuvo detenido y obtuvo una libertad no por falta de pruebas sino por un presunto error de competencias dado el fuero constitucional que lo cobijaba como ex director del DAS, las investigaciones están activas y son por graves delitos: no sólo ha sido implicado en el desarrollo de un ya demostrado fraude electoral en la costa colombiana, lo cuál ya de por si es muy grave, y pone en tela de juicio la legitimidad del actual gobierno, sino que también ha sido acusado de corrupción administrativa en varios multimillonarios contratos, de haber colocado la principal central de inteligencia en el del país al servicio de mafiosos y criminales, de haber participado en el desarrollo de un complot contra el gobierno venezolano, incluyendo el asesinato del Fiscal Danilo Anderson, y lo más grave de apoyar grupos paramilitares incluyendo la entrega de por lo menos una lista con los nombres de sindicalistas y lideres de izquierda con el fin de que fueran ejecutados, como efectivamente sucedió con un buen número de ellos.

El caso de Noguera no es un caso más, ni un acto repetido dentro de la larga trayectoria de delitos que han comprometido el accionar del DAS. Lo de Noguera es la muestra fehaciente de que en Colombia el poder se ha empleado para atropellar y desconocer los derechos de los más débiles, es la evidencia reina de un proceso oscuro llegado a su punto más alto, uno donde los peores crímenes, las masacres, las desapariciones forzadas, el desplazamiento forzado, la persecución política, el descuartizamiento de seres humanos vivos, la siembra del terror generalizado ha sido legitimados, permitidos, tolerados y empleados como arma política desde las mismas instituciones, lo que es mas grave si se tiene en cuenta que el DAS es la entidad responsable de los programas de protección para líderes sociales, sindicalistas y periodistas.

No es admisible bajo ningún criterio que JORGE NOGUERA continúe en libertad, que se impongan argumentaciones de forma sobre el fondo de las denuncias y que los graves señalamientos formulados por varios testigos de cago que a su vez fueron funcionarios del propio DAS, terminen diluyéndose entre excusas anacrónicas y una vergonzosa argumentación jurídica a fin de evitar que sea debidamente procesado y sancionado.

El caso contra el ex director del DAS, dada la actual crisis que atraviesa Colombia, se constituye en un proceso neurálgico para el país, y máxime cuando atravesamos una etapa de agotamiento e incredulidad extrema que nos lleva a plantear la necesidad histórica, política y social que tenemos los colombianos de conocer toda la verdad verdadera sobre todos aquellos hechos de relevancia nacional que a lo largo de nuestra historia patria han sido manipulados, ocultados o se les ha dado un errada tratamiento en aras de producir efectos de tergiversación y de falseamiento de la memoria histórica del país.

El país y la comunidad internacional tiene que reclamarle a la Fiscalía General de la Nación que actúe con decisión y celeridad para evitar la impunidad y para garantizar la verdad a las víctimas, a la sociedad y a toda la humanidad.

Cabe destacar que organizaciones internacionales como la Federación Internacional de Derechos Humanos – FIDH-, el Centro Internacional para los Derechos Sindicales – ICTUR- y la Organización Taula Catalana por la Paz y los Derehcos Humanos en Colombia, se han pronunciado frente al tema, solicitándole a la Fiscalía General de la Nación, celeridad y eficacia en el manejo de este caso.

Share This