(Colombia)(Autor: Campaña “Traspasa Los Muros”)(Fecha: 30 de Noviembre de 2010)

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La Campaña “Traspasa Los Muros” denuncia que el Prisionero Político Jhon Jairo Villa Villada, identificado con C.C. 48.64.639, recluido en la Penitenciaría de Acacias (Meta) bajo el TD 7342, fue torturado por un cabo del Inpec de apellido “Torres” y expuesto por éste a una agresión masiva con armas blancas por parte de prisioneros comunes.

 

 

HECHOS

1. El pasado jueves 16 de septiembre, aproximadamente a las 3:15 p.m., el cabo de apellido «Torres» ingresó al Patio A-20 de la Penitenciaría de Acacias para decomisar las hamacas de los reclusos bajo el argumento de tratarse de «elementos peligrosos», por lo que varios reclusos –entre ellos el prisionero político Jhon Jairo Villa Villada- manifestaron su inconformidad.

2. Aproximadamente a las 4 p.m., momento del conteo de los prisioneros, el cabo «Torres» sustrajo del grupo al prisionero político Jhon Jairo Villa Villada, llevándolo fuera del patio; al darse cuenta los demás prisioneros de un posible escarmiento al que sería sometido, gritaron advertencias de que el prisionero «salía bien y sin golpes del patio», responsabilizando a la guardia de toda agresión que contra él se cometiera.

3. Fuera del patio el prisionero político Jhon Jairo Villa Villada fue desnudado, esposado y fuertemente golpeado por el cabo «Torres», quien además le echó gas pimienta en los ojos y en la boca, luego le propinó puños en la boca y estomago, al tiempo que le gritaba “esto es para que no se vuelva a meter conmigo, de aquí en adelante le va a ir muy mal”.

4. Luego de la agresión, el cabo «Torres» realizó un informe con falsas acusaciones, con el objeto de justificar la tortura, obligando al prisionero político a firmar una constancia de buen trato; posteriormente, como forma adicional de castigo, Jhon Jairo Villa Villada fue trasladado al Patio 8, donde se encuentran recluidos los prisioneros comunes de alta peligrosidad y consumidores de drogas, siendo ubicado en la celda No.58.

5. El 17 de septiembre, en horas de la mañana, cuando la guardia abrió las rejas de la celda donde se encontraba Jhon Jairo Villa Villada, una decena de prisioneros comunes que portaban cuchillos se abalanzaron sobre el prisionero político causándole profundas heridas en su brazo izquierdo, arterias y tendones; acto seguido el prisionero político fue llevado malherido a sanidad.

6. Estando en sanidad, hizo presencia el cabo «Torres», quien le advirtió textualmente “póngase de bocón y mas mal le va ir”, obligando al prisionero político a decirle a la funcionaria de policía judicial que él se había cortado intencionalmente, a la cual accedió por temor a seguir siendo torturado.

7. Por estos hechos el prisionero político Jhon Jairo Villa Villada presentó denuncia ante la Defensoría del Pueblo y la Procuraría General de la Nación, solicitando la acción inmediata disciplinaria y penal contra el cabo «Torres», por violar sus derechos fundamentales, torturarlo física y psicológicamente, y -como forma adicional de castigo- someterlo a la agresión de otros reclusos al trasladarlo a un patio diferente al de los prisioneros políticos. Del mismo modo, el prisionero político solicitó al INPEC y entidades correspondientes que se le garantice su seguridad y trato digno, que cese toda violación de los derechos fundamentales de los prisioneros políticos y en general, que cesen la tortura y tratos crueles en las cárceles colombianas.

Este hecho aberrante de tortura y exposición a agresión es una prueba más del tratamiento que el Estado Colombiano le da a los Prisioneros Políticos, pasando por encima de las normas internacionales sobre el tratamiento de los reclusos y a la prohibición universal de la tortura.

Rechazamos el desprecio que miembros del INPEC manifiestan a la humanidad de los prisioneros en Colombia y hacemos un llamado a la comunidad nacional e internacional para que escriban al Estado Colombiano presentando las siguientes:

PETICIONES

1. Al INPEC: Que informe públicamente sobre el estado actual de salud y de seguridad del prisionero político Jhon Jairo Villa Villada.

2. A la Presidencia de la Republica y Ministerio del Interior y de Justicia: Acatar la normas internacionales de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario y en consecuencia garantizar la separación de los prisioneros por tipo de delito, designando patios especiales para prisioneros políticos separados de prisioneros comunes o del paramilitarismo, con fines de prevenir agresiones entre los reclusos derivadas de la extensión del conflicto armado interno en las cárceles.

3. Al Procurador General de la Nación: Ordenar las destitución del cabo “Torres” por haber cometido una falta grave violatoria de los derechos humanos como lo es el crimen de lesa humanidad de tortura con fines de castigo y la exposición de un recluso a agresiones en su integridad personal; igualmente, compulsar copias para que la Fiscalía General de la Nación inicie la investigación penal contra dicho funcionario por los delitos cometidos.

4. A la Defensorìa Nacional del Pueblo: Respaldar las peticiones anteriores y velar porque las autoridades mencionadas garanticen el respeto de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, ofreciéndole un tratamiento digno a los Prisioneros Políticos en Colombia como lo establecen la Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, el artículo 3 común a los cuatro Convenios de Ginebra, el III Convenio de Ginebra (artículos 4.a 1, 2, 3 y 6) y el Protocolo I adicional al Convenio de Ginebra.