LA DIGNIDAD DEL SILENCIO ANTE LA AMNESIA MILITAR.

Portando fotografías de los desaparecidos en la retoma del Palacio de Justicia y la imborrable imagen de tanquetas ingresando a ese recinto en noviembre de 1985, 7 personas empezaron a dar vueltas en círculo, en absoluto silencio. De pronto una voz alentó un sentimiento irracional “exigimos respeto a las Fuerzas Militares”, “por el honor del General y de las Fuerzas Militares, creemos en su inocencia”, “¿cuáles víctimas?”, “¡fuera terroristas del M-19!”, “¡Viva la seguridad democrática!”, “¡dónde están los 4 mil millones de dólares abogados de derechos humanos!”, “¡negociantes!” “¡¡¡creemos en la inocencia del General SAMUDIO!!!.

 

 

Portando fotografías de los desaparecidos en la retoma del Palacio de Justicia y la imborrable imagen de tanquetas ingresando a ese recinto en noviembre de 1985, 7 personas empezaron a dar vueltas en círculo, en absoluto silencio. De pronto una voz alentó un sentimiento irracional “exigimos respeto a las Fuerzas Militares”, “por el honor del General y de las Fuerzas Militares, creemos en su inocencia”, “¿cuáles víctimas?”, “¡fuera terroristas del M-19!”, “¡Viva la seguridad democrática!”, “¡dónde están los 4 mil millones de dólares abogados de derechos humanos!”, “¡negociantes!” “¡¡¡creemos en la inocencia del General SAMUDIO!!!.

Esa fue parte de la andanada de arengas contra la memoria de las víctimas, ayer jueves, cuando el General ® acudió a la citación judicial para esclarecer su responsabilidad en los hechos del 6 y 7 de noviembre hace 23 años, cuando fueron desaparecidas 12 personas, asesinados magistrados como CARLOS URAN, torturados estudiantes de la Universidad Externado y muertos violentamente magistrados de la altas cortes.

Los militares retirados entre ellos suboficiales, oficiales ex coroneles y ex generales como HAROLD BEDOYA PIZARRO, ALVARO VELANDIA, PAUSELINO LA TORRE, se hicieron partícipes de las arengas. Como si se tratara de un acto político, BEDOYA PIZARRO, vestido de azul oscuro y corbata roja, se exaltó y arengó negando a las víctimas su derecho a la verdad justo cuando estas se ubicaron enfrente de los militares. Entre tanto, en una voz, algunos de los 60 gritaron: “¿cuáles desaparecidos?”, “!!! No hubo desapariciones forzadas!!!”, “!!!vivan las fuerzas militares!!!”. Algunos de los apoyos al ex General gritaron contra las víctimas, una voz aislada dentro de ellos mismos gritó: “respetamos a las víctimas”, sin embargo, su manifestación verbal fue silenciada inmediatamente por los demás, que negaron en varias ocasiones la existencia de desaparecidos forzados. Poco a poco los ciegos aduladores fueron partiendo mientras los familiares y sus acompañantes circulaban con las fotografías, en silencio, sin parar.

Mientras esto ocurría en el entorno de la entrada del Palacio, en el despacho de la Fiscal delegada ante la Corte, SAMUDIO MOLINA escuchaba las grabaciones en las que se le identifica como Paladín 6, y en las que se comprende su participación en los hechos cruentos del 5 y 6 de noviembre de 1985. A las preguntas por la identificación de la voz y por su participación como Comandante del Ejército respondió que no reconocía las voces y no recordaba las órdenes dadas. Suspendida la indagatoria MOLINA a la salida de la Fiscalía estuvo acompañado de cerca de 20 personas, que corearon: “usted es Inocente”. Y expresó a los medios de información que no debía nada, que obraba en conciencia y dejando en alto el honor de las Fuerzas Militares. Luego indicó que quería acercarse a donde se encontraba una pancarta de apoyo a las Fuerzas Militares, en ese momento, los familiares de las víctimas rodearon en su movimiento en círculo a MOLINA y los demás ex Generales alzando las fotografías para que fueran vistas por estos.

Uno de los acompañantes del ex General atropelló a uno de los familiares de las víctimas despojándolo de la fotografía y arrojándola al piso, gesto que fue rectificado por un familiar suyo, que la levantó del piso y la volvió a entregar a quien la portaba.

Hasta que el militar ingresó a su vehículo, los familiares de las víctimas acompañaron con las fotografías en alto, la salida de quién tiene niveles de responsabilidad en el operativo militar en que se cometieron Crímenes de Lesa Humanidad. Esa voz silenciosa con dignidad significó la verdad silenciada, la de la responsabilidad estatal en las desapariciones forzadas de 12 personas en los hechos del Palacio de Justicia. Las fotografías en alto son la memoria colectiva, la dignidad ante la “amnesia” militar en que se instaura otro mecanismo de impunidad.

Ver video en youtube de algunos apartes http://www.youtube.com/watch?v=OYRYgdie_6M

BOGOTÁ, D.C. AGOSTO 1 DE 2008

COMISION INTERECLESIAL DE JUSTICIA Y PAZ

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